Dinamarca, Suecia y Alemania defienden los controles fronterizos ante el fracaso de Europa con los refugiados
- Suecia recibió en 2015 a 163.000 migrantes y refugiados
- Alemania llegó al ritmo de 3.200 personas al día atravesando sus fronteras
- Según Bruselas, solo 272 personas han sido trasladadas desde Italia y Grecia
La aplicación de controles fronterizos temporales para frenar la oleada de refugiados en sus territorios, a falta de una respuesta europea a la crisis migratoria, es la solución que han defendido este miércoles Dinamarca, Suecia y Alemania.
El comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, se ha reunido con el titular sueco de Justicia e Inmigración, Morgan Johansson, la ministra danesa de Inmigración e Integración, Inger Støjberg, y el secretario de Estado parlamentario en el Ministerio de Interior alemán, Ole Schroeder.
Durante el encuentro se ha pasado revista a las medidas aplicadas en esos tres países en los últimos meses para responder a la crisis migratoria. Los tres países defendieron la importancia del espacio Schengen de libre circulación de personas en la Unión Europea (UE), pero justificaron los controles fronterizos temporales para responder a los importantes flujos de inmigrantes que tratan de entrar en sus territorios.
Compartir responsabilidades
En la reunión también se ha subrayado la necesidad de "compartir responsabilidades" entre todos los países de la Unión. El ministro sueco ha dicho que los controles fronterizos que su país puso en marcha desde noviembre y los controles de identidad que ha comenzado a aplicar esta semana en todos los medios de transporte procedentes de Dinamarca han sido "necesarios para controlar la situación".
También ha recordado el alto número de solicitantes de asilo en Suecia, que solo en 2015 recibió a 163.000 personas, el mayor número per cápita en la Unión Europea, y ah indicado que el país no desea repetir esa situación este año.
Ha asegurado además que las autoridades suecas están de acuerdo en que los actuales controles "no se pueden mantener mucho más tiempo" y que los países de la Unión deben "trabajar juntos" para facilitar la reubicación de los refugiados, aplicar la normativa sobre el asilo y proteger las fronteras exteriores.
Los mayores receptores de refugiados
"Somos los países que más refugiados hemos acogido per cápita. Podemos hacer mucho, pero no todo. Tenemos que compartir la responsabilidad", ha añadido Johansson.
Por su parte, la titular danesa ha advertido de que su país, que ha reintroducido los controles en su frontera con Alemania -en principio del 4 y el 14 de enero-, podría aplicar también en el futuro, si fuera necesario, controles de identidad similares a los puestos en marcha en Suecia.
"No queremos ser el destino final de miles y miles de solicitantes de asilo", ha dejado claro la ministra, y ha subrayado la necesidad de "soluciones europeas" para responder a la crisis.
Alemania ha insistido, por su lado, que el problema es que la UE todavía no cuenta con un sistema operativo de control de las fronteras exteriores, en particular entre Grecia y Turquía.
Mecanismos de reubicación inoperantes
Según el representante alemán, el mecanismo para la reubicación de refugiados "no está funcionando" y hay dificultades en la aplicación del sistema de asilo y de Eurodac, la base de datos europea interconectada sobre solicitantes de asilo. La canciller alemana, Angela Merkel, también ha dicho este martes que se necesita resolver el reto que representa el gran flujo de refugiados y mantener la libertad de circulación en Europa, que considera uno de los pilares de la integración europea.
"Mientras no logremos una solución europea (...) serán necesarias las medidas por parte de los Estados miembros", ha señalado Schroeder. ha recordado que su país reintrodujo los controles fronterizos el pasado 13 de septiembre para responder al elevado flujo de inmigrantes, unas 3.200 personas al día, "cifra que no ha descendido en los últimos días", añadió.
Por su parte, el comisario aseguró que los tres países y la CE están de acuerdo en que Schengen y la libre circulación "deben ser salvaguardados y que las medidas excepcionales se tienen que limitar al mínimo" y volver a la normalidad "lo antes posible", lo que hace necesaria la disminución de los flujos de inmigrantes.
Mejorar los procedimientos de retorno y poner límites
Según Merkel, se necesita lograr una reducción "significativa" del número de refugiados combinando diversas medidas. Por una parte, ha apuntado, se necesita combatir en los países de origen las razones de los desplazamientos y, por otro lado, se requieren medidas nacionales como, por ejemplo, mejorar los procedimientos de retorno de personas a las que no se les reconozca el derecho de asilo.
Según las últimas cifras oficiales, en 2015 entraron en Alemania cerca de 1,1 millones de solicitantes de asilo. La CSU se considera el ala bávara del partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), con quien forma un grupo parlamentario común en el Bundestag pese a definirse como una agrupación independiente.
Ante la crisis de los refugiados se han sucedido las diferencias públicas entre los dos partidos y la CSU ha pedido poner límite a la acogida y no superar los 200.000 solicitantes de asilo anuales, una posibilidad que no ha sido aceptado por Merkel.
"Es claro que hay diferencias entre la CDU y la CSU y probablemente los debates que tengamos hoy no lograrán superarlas", admitió la canciller, quien pidió no olvidar que "también hay muchas posiciones comunes entre los dos partidos".
Las reuniones de Wildbad Kreuth han sido con frecuencia aprovechadas por la CSU para subrayar sus diferencias frente hacia la CDU. El caso más extremo se dio en 1976, cuando la CSU aprobó una resolución para poner fin al grupo parlamentario común con la CDU, aunque posteriormente revocó esa decisión.
Una solución europea, único camino
La única forma es una solución europea para proteger las fronteras, respetar las leyes y garantizar la reubicación de refugiados, ha considerado el comisario.
Según los últimos datos de la Comisión Europea, con fecha de 5 de enero, hasta ahora solo 272 personas han sido trasladadas desde Italia y Grecia a otros países de la UE.
Los Veintiocho se han comprometido a trasladar a 39.600 refugiados desde Italia y a 66.400 desde Grecia. España ha acogido hasta la fecha a 18 refugiados, procedentes de Italia. Por otra parte, solo tres centros de acogida de refugiados funcionan de momento en Italia y Grecia, ha recordado la portavoz comunitaria de Interior, Tove Ernst.