Libertad con cargos para los padres del menor hallado muerto en su casa en Girona

• Según los padres, el niño tenía una afección respiratoria y un día no se despertó
• El niño, hallado el día 5, había fallecido entre uno y tres meses antes
• Se desconoce aún la causa de la muerte, que no fue a manos de otra persona

Libertad con cargos para los padres del menor encontrado muerto en Girona

El juzgado de instrucción número 2 de Girona, en funciones de guardia, ha acordado la libertad provisional para el matrimonio detenido por la muerte de su hijo en Girona.

Según ha informado el fiscal del caso, Enrique Barata, aunque a la pareja se les imputa un delito de homicidio imprudente, esta tesis "parece perder fuerza" después de que el forense haya dictaminado que el menor podría haber muerto entre hace uno y tres meses por los problemas respiratorios que padecía, ya que era asmático y se trataba para ello.

La madre y el padre, de 38 y 39 años, respectivamente, han declarado ante el juez que el menor tenía una afección respiratoria y un día no se despertó.

En declaraciones a los medios, el fiscal ha explicado que el examen forense ha determinado que los padres no sufren ninguna enfermedad mental e intentaron curarle con medicina homeopática.

El juez ha prohibido a los padres salir de España, aunque se encuentran en situación irregular porque les había caducado el visado, por lo que el Cuerpo Nacional de Policía les ha ha incoado un expediente de expulsión. El magistrado también deberá determinar qué hacer con los otros dos hijos de 12 y 14 años de la pareja, es decir, si continúan bajo la tutela de la Generalitat o si sus padres vuelven a tener su guardia y custodia.

El menor, de 7 años, fue hallado muerto el pasado día 5 en un piso de Girona, pero habría fallecido entre uno y tres meses antes. No murió a manos de otra persona, según los primeros datos de la autopsia, aunque, y debido también al avanzado estado de descomposición del cuerpo, todavía no se ha esclarecido la causa exacta de la muerte.

Los Mossos d'Esquadra ya habían acudido el día de Nochevieja al dúplex del número 3 de la calle Joan Roca Pinet, del barrio de Sant Pau, donde residía la familia del menor, de nacionalidad estadounidense.

La visita de la policía obedecía a que algún conocido de la familia se puso en contacto con el consulado americano para comunicar su preocupación porque desde hacía varias semanas no sabían nada de ellos.