Pedro Sánchez y Albert Rivera acuerdan buscar un pacto "global y de consenso" sobre la Mesa del Congreso

• PSOE y Ciudadanos pretenden que "refleje la pluralidad salida de las urnas"
• Ciudadanos traslada al PSOE su rechazo a que Podemos forme cuatro grupos
• Sánchez dirá a Rivera en 72 horas su candidato para presidir la Cámara Baja

Albert Rivera y Pedro Sánchez posan momentos antes del debate digital organizado por el periódico El País (Archivo).

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, han mantenido este viernes su primer encuentro personal desde las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, en el que se han comprometido a buscar un acuerdo "global y de consenso" sobre la Mesa del Congreso de los Diputados, que se elegirá el próximo miércoles.

Ambos dirigentes se han mostrado "dispuestos a buscar un acuerdo global y de consenso con PP y Podemos sobre la composición de la Mesa del Congreso de los Diputados", a fin de que "refleje la pluralidad política salida de las urnas".

En sendas notas de prensa, ambos partidos también han explicado que Sánchez, a petición de Rivera, ha prometido a éste darle en 72 horas el nombre del candidato que el PSOE propone para presidir la Cámara Baja en la legislatura que ahora se inicia.

En este sentido, antes del encuentro Albert Rivera defendía que quien presida la Cámara no pertenezca al mismo partido que el futuro presidente del Gobierno y que debe ser una persona con "perfil institucional y capacidad de diálogo".

Por otra parte, el responsable de Ciudadanos ha trasladado al del PSOE su conocido rechazo a que Podemos pueda constituir cuatro grupos parlamentarios y cuatro portavocías distintas, el del partido de Pablo Iglesias propiamente dicho y los de En Comú-Podem, Compromís y En Marea, las candidaturas en las que concurrió Podemos a las elecciones generales en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia, respectivamente.

Según el líder de C's, "no es oportuno que los partidos troceen sus grupos territoriales para conseguir más dinero y tiempos de portavocía" y así "cumplir sus acuerdos políticos". Permitirlo supondría, según Rivera, "abrir una vía a que el Parlamento deje de ser una Cámara de representación de la soberanía nacional" para que haya "una representación territorial de los grupos políticos en cada comunidad autónoma".

Por último, ambos dirigentes se han emplazado para "seguir manteniendo el diálogo sobre la composición de los órganos del Congreso, así como a celebrar encuentros periódicos más allá de las reuniones que lleven a cabo los equipos negociadores de ambos partidos".