Presentan el primer dron no tripulado que podría transportar a una persona
- En la feria tecnológica del CES lo presentan como el transporte urbano del futuro
- Es un prototipo automático de diseño chino, que se maneja con una tableta
Hay cientos de drones que compiten por la atención en Las Vegas en el Consumer Electronics Show (CES) de 2016. Pero hay uno que destaca por encima de todos ellos, el Ehang 184, presentado como el primer avión no tripulado de pasajeros del mundo.
No tiene ningún tipo de control de vuelo, ya que no lo necesita. Es completamente autónomo, y se orienta con sensores y un sistema de navegación que lo dirige desde el despegue hasta el aterrizaje. Así que el pasajero a bordo del invento no tendrá que ser piloto y no necesitaría tampoco una licencia de pilotaje para poder difrutar de un vuelo y trasladarse por el aire.
La única interfaz de usuario en el avión no tripulado es una tableta que da al pasajero las opciones para despegar y aterrizar, así como ajustar el aire acondicionado. El dron podría llevar a un pasajero a una altura de 11.500 pies (3.505 metros).
La velocidad de crucero, es decir, la velocidad estándar, sería de 63 millas por hora (101 km/hora), el aparato puede volar 23 minutos y su batería tarda unas dos horas en cargarse, ha dicho Derrick Xiong, cofundador de la empresa china Ehang.
Xiong ha destacado su posible utilidad en emergencias médicas, turismo, transporte urbano o ayuda en caso de desastres naturales. Según él, la ciudad neozelandesa de Auckland, ya ha mostrado interés en usar este nuevo medio de transporte.
Posibilidad de intervención remota
El dron está equipado con un sistema multirrotor con ocho hélices, lo que proporciona más probabilidades de aterrizar con seguridad incluso si varios sistemas fallan, exponen en la compañía.
Pero en el caso de una eventual emergencia, el plan de Ehang en el seguimiento de todos los vuelos con un centro de control remoto que es capaz de intervenir en caso de necesidad.
Suponiendo que las múltiples agencias e instituciones reguladoras del tráfico aéreo y de los drones en particular hicieran viable la comercialización de este invento, ser dueño de uno tampoco sería fácil, al salir con una horquilla de precio entre los 200.000 y los 300.000 dólares -entre 184.000 y 276.000 euros, aproximadamente-, el coste para evitar el tráfico y poder ir volando al trabajo.