Orgásmico Bowie
- "Bowie entró en mi, para no salir jamás. Gracias"
- Especial sobre la muerte de David Bowie en RTVE.es
Tengo la fortuna de recordar la primera vez que escuche (conscientemente) una canción de Bowie. Estaba en ese delicioso momento de la adolescencia en el que me tomaba la historia del pop casi como una asignatura. Sediento, con la bolsa por llenar, leía libros, hablaba con amigos o escuchaba un nombre en la radio y me iba a la tienda a comprar el disco de un nombre que era capital y trascendente en la historia de la música del siglo XX.
Lo escuchaba y dejaba ver qué pasaba en mi cuerpo. Así me formé.
Bowie fue uno de ellos. Compré Ziggy Stardust, rasgué el plástico y lo puse en el Radio Cd de mi habitación. Entre la urgencia de la adolescencia y mi gusto por las canciones ruidosas, el arranque de "Five Years" se me hizo e-ter-no.
Una batería in crescendo que hoy compruebo que no dura más de veinte segundos, pero que en su momento recuerdo que me parecían minutos. No me da rubor reconocer que escuchar ese tema fue muy parecido a descubrir la masturbación por primera vez.
La canción iba desarrollándose, haciéndose cada vez más adictiva, sugerente, y a la altura de ese "I kiss you, you´re beautifull, I want you to walk" mi cuerpo estaba al borde de reventar en un orgásmico estribillo. Bowie entró en mi, para no salir jamás. Gracias.