La domesticación acarreó a los perros cambios genéticos perjudiciales
- Este tipo de cánidos procede de los lobos grises
- El proceso de domesticación involucró selección y endogamia artificial
- Las variaciones podrían originar trastornos del desarrollo y riesgos para la salud
La domesticación de los perros pudo haber causado cambios genéticos nocivos, según sugiere un estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences y dirigido por la Universidad de California en Los Angeles (UCLA).
Los perros domesticados a partir de lobos grises hace más de 15.000 años involucró la selección y la endogamia artificial, pero los efectos de estos procesos en los genomas de los perros se han estudiado poco.
Investigadores de la UCLA analizaron las secuencias del genoma completo de 19 lobos; 25 perros salvajes procedentes de 10 países diferentes; y 46 perros de 34 razas diferentes domesticadas.
Encontraron que la domesticación puede haber dado lugar a un aumento en el número de cambios genéticos nocivos en los perros, probablemente como resultado de reducciones temporales de tamaño de la población conocidos como cuellos de botella.
"Los cuellos de botella de población vinculados a la domesticación, más que la reciente endogamia, probablemente condujeron a un aumento de la frecuencia de las variaciones genéticas perjudiciales en los perros", ha asegurado Kirk Lohmueller, autor principal y profesor de Ecología y Biología Evolutiva en la UCLA.
"Nuestra investigación sugiere que tales variantes pueden haber ido a cuestas en regiones del genoma seleccionadas positivamente, que también fueron enriquecidas en los genes relacionados con la enfermedad", ha señalado Lohmueller.
Cría artificial
"Por lo tanto, el uso de pequeñas poblaciones criadas artificialmente para los rasgos deseados, tales como el tamaño corporal más pequeño o el color del pelaje, puede haber dado lugar a una acumulación de variaciones genéticas perjudiciales en los perros", ha apuntado.
Según Lohmueller, tales variaciones podrían potencialmente conducir a un número de diferentes trastornos del desarrollo y otros riesgos para la salud.
Además, ha indicado que los programas de cría selectiva, en particular las destinadas a la conservación de especies raras y en peligro, puede ser necesario incluir y mantener grandes poblaciones para minimizar el enriquecimiento inadvertida de cambios genéticos dañinos.