La moda rinde homenaje a David Bowie
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- Burberry improvisa un sentido adiós al cantante, fallecido este lunes
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La muerte de David Bowie sorprendió a todos pero sobre todo a los londinenses que celebraban la London Collections Men, su semana de la moda masculina. El cantante siempre mantuvo un creativo romance con la moda y la moda le tuvo, y tiene, como eterna fuente de inspiración.
Él es, por su estética y estilo propio, uno de sus más grandes iconos y por eso varios diseñadores han querido decirle adiós y homenajearle como Paul Smith o la casa Burberry que improvisó el maquillaje de algunos modelos con enormes sombras de color en los ojos e incluso estampó su nombre, BOWIE, en las manos de otras maniquíes.
Sorprendentemente en el desfile vimos alguna sudadera de paillettes en rojo y blanco que bien hubiera podido colgar en el armario del cantante. Pero vayamos al desfile. La casa, símbolo del espíritu británico, cambió de registro para intentar convencer al hombre de que el próximo otoño, el de 2016, será ecléctico, alocado, un cóctel de tendencias, muy Bowie.
Su propuesta está pensada para vestir a hombres distintos y el título de la colección ya lo dice todo: ’Algo viejo, algo nuevo, algo prestado, algo azul’. Una bandera de ideas que marcan las líneas de lo visto en el desfile.
Destaca la revisión que se hace de los clásicos de la firma, presentados de tal manera que parecen muy modernos. La apuesta más fuerte es la unión de estilos y temporadas, así vemos por primera vez prendas de abrigo de corte tradicional con otras de corte deportivo, algunas con estética disco.
La estrella de la colección es el sobretodo, una prenda de abrigo, trenca o cazadora, en lanas dobles, lanas técnicas, sargas de nailon y tweed, a veces decorados con detalles a la estética militar, como los botones con detalles en relieve.
No extraña que los colores más utilizados sean los verdes pero la casa los combina, elegantemente, con granates y marinos, blancos y mostaza, gris y miel. Y en marino se tiñe el abrigo de corte marinero, otro de los protagonistas de la colección.
Lo vemos en lanas gruesas y cachemir, provocando una silueta alargada y estilizada que se repite a lo largo del desfile. El estilo marinero llega a las trencas que llevan pasadores y alamares realizados con cuerda, inspirados en los diseños de la Marina Real Británica.
El estilo militar, que parecía desterrado de las pasarelas, se aplica ahora al trench. Este icono de la firma, y de la cultura británica, llega con un patrón más holgado y con manga ranglán.
Para los que adoran el look deportivo se propone la cazadora, pero no una cualquiera. Burbery rescata los modelos de estilo aviador, prendas en seda ligera con detalles en punto y tonos dorados, siempre con un nostálgico aire vintage.
A la vez que se veía el desfile se podían comprar algunas prendas, como el bolso Satchel que vuelve en pieles de tacto suave, como el ante inglés, y pespunteado. En el desfile vimos un adelanto de la colección de mujer, con vestidos de delicados encajes, prendas deportivas, pantalones de corte masculino…
El desfile se hizo en los jardines de Kesington, en Londres, y la música, en vivo, la puso el cantautor Benjamin Clementine, ganador del premio ‘Mercury 2015’. Entre los invitados vimos a los nuevos retoños de la moda, los ya famosos ‘hijos de’ como Raferty law, hijo de Jude law, o Brooklyn Beckham.
La firma Alexandre McQueeen dibuja mariposas en sus camisas, trajes y abrigos, en una colección menos gótica que en otras temporadas. Destaca la calidad de las colecciones que vemos en Londres, las interesantes propuestas que resultan modernas sin recurrir al absurdo, más bien reinterpretando, con cabeza y con talento, todos los clásicos del armario masculino.
Algo que vimos en los desfiles de Richard James, Margaret Howell, Pieter y Christopher Raeburn. Luego está J. W. Anderson, el diseñador que en Londres presenta las colecciones de su propia firma y en París las que hace para Loewe. Su propuesta vuelve a resultar esperanzadora, no pierde la frescura de su joven aguja ni la osadía de su tijera.