Alemania logra un superávit de 12.100 millones en 2015, que destinará en gran parte a los refugiados

• Fue definitivo el aumento de la recaudación fiscal por la mejora económica
• El presupuesto federal lleva sin registrar déficit desde 2012
• Berlín cree que necesitará unos 8.000 millones a atender la crisis de refugiados

La canciller alemana, Angela Merkel, este miércoles, a su llegada a la reunión semanal del gabinete de Gobierno.

Alemania cerró 2015 con un nuevo superávit presupuestario que, en esta ocasión, alcanzó los 12.100 millones de euros, según ha informado este miércoles el Ministerio de Finanzas germano, que ha explicado parte de ese resultado con el aumento de la recaudación fiscal logrado por la buena coyuntura económica. Desde 2012, el Estado federal alemán ha conseguido cuadrar sus cuentas sin incurrir en déficit.

Esa cantidad duplica la estimada por el mismo ministerio en noviembre y aumenta la probabilidad de que Berlín pueda cumplir sus planes de no contraer nuevas deudas durante 2016, algo que se logró en 2014 -por primera vez desde 1969- y se repitió en 2015.

Otro factor que ayudó, según el departamento dirigido por Wolfgang Schäuble, fueron los ingresos por las subastas de licencias para redes de telefonía móvil.

Cubrir los costos de alojamiento e integración de los refugiados

Según ha explicado el ministro, buena parte del superávit se destinará a las reservas con las que se hará frente a las crisis de los refugiados. "Necesitamos esas reservas para cubrir los costos del alojamiento y la integración de refugiados", ha señalado Schäuble en la rueda de prensa en la que ha presentado los datos.

El Gobierno federal, según los planes vigentes, deberá aportar este año aproximadamente 8.000 millones de euros a gastos relacionados con la crisis de los refugiados. De esa cantidad, cerca de 3.300 millones cubrirán gastos del presupuesto federal y otros 4.300 millones se destinarán a ayudar a los estados federados (länder) y los municipios.

Ese cálculo se basa en una estimación que prevé que 800.000 refugiados lleguen este año a Alemania, por debajo de los 1,1 millones de personas que, según los primeros datos provisionales, habrían entrado en el país en 2015.