Obama reivindica su mandato y el liderazgo de EE.UU. en el mundo
- El presidente de EE.UU. pronuncia su último discurso sobre el Estado de la Unión
- Destaca dos grandes desafíos, la lucha contra el cáncer y el cambio climático
- Pide al Congreso que levante el embargo a Cuba: "La Guerra Fría ha terminado"
- Seguirá trabajando para cerrar la "cara e innecesaria" cárcel de Guántanamo
- Reivindica la mejora económica, la reforma sanitaria y el matrimonio homosexual
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha pronunciado ante el Capitolio su octavo y último discurso sobre el Estado de la Unión. El mandatario, que abandonará la Casa Blanca el próximo enero, ha mandado un mensaje optimista en el que ha reivindicado la recuperación ecónomica, algunas de sus grandes reformas, como el sistema sanitario o el acercamiento con Cuba, y que siguen siendo "la nación más poderosa de la Tierra".
Frente a los que hablan del "declive" de EE.UU. o de su "creciente debilidad", Obama se ha dirigido a la nación y a sus representantes políticos para asegurar que el Estado de la Unión "es fuerte" y para recalcar el liderazgo de EE.UU. en el mundo: "Cuando sucede algo importante a nivel internacional, nadie mira a Pekín o a Moscú. Nos llaman a nosotros".
En su discurso, que ha durado aproximadamente una hora, ha hecho balance de sus años al frente del Gobierno pero ha preferido centrarse en los desafíos a los que, a su entender, tendrá que enfrentarse el país en los próximos años. Entre ellos, se ha referido a la seguridad y al yihadismo, aunque ha afirmado que "no amenaza nuestra existencia nacional".
El mandatario, una vez más, ha insistido en que acabarán con el Estado Islámico: "Si dudáis del compromiso de EE.UU., o del mío, a la hora de hacer justicia, preguntadle a Osama bin Laden". "Si vienes a por los estadounidenses, iremos tras vosotros. Puede llevar tiempo pero tenemos memoria y nuestro alcance no tiene límite", ha reafirmado el presidente, que ha aprovechado la ocasión para pedir al Congreso que autorice el uso de fuerza militar contra el grupo terrorista.
Además, probablemente en referencia a las palabras del candidato republicano Donald Trump sobre los musulmanes, Obama ha defendido que los yihadistas no representan a esta religión. "Debemos llamarles lo que son: asesinos y fanáticos". En esta misma línea, ha mostrado su rechazo a los insultos de políticos hacia el Islam y a los ataques a mezquitas. "Esto no nos hace más seguros", ha explicado, "hace más complicado conseguir nuestros objetivos y traiciona lo que somos como país".
"La Guerra Fría ha terminado"
El presidente también ha hecho referencia al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, uno de los logros de su mandato, y ha pedido a los representantes del Congreso que levanten el embargo. "La Guerra Fría ha acabado", ha sostenido al tiempo que ha indicado que los 50 años de aislamiento cubano no han conseguido "favorecer la democracia".
Así, Obama ha querido reivindicar su política exterior: el acuerdo nuclear con Irán, la lucha contra el ébola en África Occidental o el acuerdo de libre comercio con once naciones del Pacífico, conocido como el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
Ha defendido su forma de actuar "con diplomacia" y ha asegurado que durante su último año de mandato seguirá tratando de cerrar Guantánamo, una de sus promesas incumplidas. Sobre la cárcel, ha señalado que "es cara e innecesaria".
La lucha contra el cáncer y el cambio climático
Otros de los grandes retos del futuro para Obama es el cambio climático, algo que según el líder estadounidense ya es imposible negar. Respecto al sector enérgetico, ha explicado que en sus años de gobierno se ha apostado por energías limpias y que además, EE.UU. ha liderado la última cumbre del clima de París, en la que se cerró el primer acuerdo universal contra el calentamiento global. A pesar de los avances, ha incidido en que queda mucho trabajo por hacer y se ha comprometido a presionar para que haya "cambios" en el modo en el que se gestiona el petróleo y el carbón.
El cáncer y la investigación médica también han sido mencionados en el mensaje del presidente, que ha anunciado un nuevo plan nacional -un aumento de recursos privados y públicos- para luchar contra esta enfermedad con el objetivo de que Estados Unidos sea el país que cure el cáncer "de una vez por todas". Al frente de este propósito, ha puesto al vicepresidente Joe Biden, que el pasado mayo perdió a su hijo a causa de un tumor cerebral.
Sus logros: la reforma sanitaria y la recuperación económica
La recuperación económica ha sido una de las banderas que el mandatario ha ondeado en su mensaje. Según ha indicado, EE.UU. es la economía "más fuerte y sostenible" del mundo. Ha destacado el crecimiento, la reducción del déficit y la creación de empleo, aunque todavía quedan cosas por hacer: más oportunidades para todos y evitar que crezca la desigualdad.
La reforma sanitaria, un asunto que todavía no genera consenso entre los dos grandes partidos, también ha sido defendida por Obama, que ha asegurado que gracias a ella más de 18 millones de estadounidenses cobertura sanitaria. Asimismo, el presidente se ha mostrado orgulloso del progreso experimentado por la nación en los últimos años, en concreto, de la "libertad" que ya existe en todos los estados del país para que cada uno se case "con la persona a la que ama".
Finalmente, el presidente ha reflexionado sobre la situación política del país y ha lamentado que la "desconfianza" entre los partidos ha aumentado, uno de sus pesares.