El suicida que se hizo estallar en el asalto de Saint Denis era Chakib Akrouh, un belgo-marroquí de 25 años

• La Fiscalía francesa ha confirmado su identidad, comprobada con su ADN
• Akrouh sería el tercer integrante del comando que tiroteó bares y restaurantes
• Planeaba cometer, junto al cerebro de los ataques, nuevos atentados en París

Un forense de la policía francesa investiga el piso de Saint Denis en el que se hizo estallar Chakib Akrouh.

El suicida que se hizo estallar en un piso de Saint Denis en el que se habían atrincherado varios presuntos terroristas tras los atentados de París ha sido identificado como Chakib Akrouh, nacido en Bélgica el 27 de agosto de 1990 y que también tiene nacionalidad marroquí.

La Fiscalía francesa ha anunciado este jueves su filiación, que ha podido averiguarse gracias a la comparación de su ADN con el de su madre, según ha detallado en un comunicado.

Los investigadores creen que Akrouh era el tercer integrante del comando que tiroteó varios bares y restaurantes del centro de París, junto a Brahim Abdeslam, que esa misma noche se hizo estallar en el boulevard Voltaire, y Abdelhamid Abbaoud, considerado el cerebro de los ataques y que murió también en el asalto de Saint Denis.

Abbaoud era el principal objetivo de las fuerzas de seguridad francesas durante la operación, que se llevó a cabo apenas cinco después de los atentados. Durante el asedio policial al apartamento, Akrouh explotó un cinturón de explosivos, de forma que, además de Abbaoud y del propio suicida, también murió la prima del primero, Hasna Aitbouhlacen.

Un terrorista sin fichar que habría ido a Siria en 2015

A diferencia de los otros miembros del comando, ni su nombre ni su perfil genético figuraban en los ficheros de la policía belga. Según una fuente de la investigación citada por AFP, las autoridades judiciales belgas comunicaron el nombre de Chakib Akrouh a sus colegas franceses a finales de 2015, a partir del hallazgo de una fotografía suya. Al parecer, habría viajado desde Bruselas a Siria a principios de enero de 2015, junto a seis o siete personas más.

Finalmente, la comparación de su ADN con el de su madre ha permitido confirmar su identidad. Ese mismo material genético dejó rastros en uno de los tres fusiles de asalto tipo kalasnikov hallados en el Seat León negro con el que Brahim Abdeslam, Abdelhamid Abbaoud y el propio Akrouh recorrieron el centro de la capital francesa ametrallando terrazas y bares.

Los investigadores también creen que Akrouh sería el individuo que aparece con Abbaoud en las grabaciones de las cámaras del metro de París, justo después de los atentados. Posteriormente, la Fiscalía francesa confirmó que Abbaoud y Akrouh, entonces aún sin identificar, tenían planeado atentar contra La Defènse, el barrio financiero de París.

El fiscal general de Francia afirma que la operación antiterrorista de Saint-Denis ha acabado con un comando listo para atentar.

De este modo, se habría identificado ya a ocho de los diez terroristas que perpetraron los ataques del 13 de noviembre, que mataron a 130 personas, a falta tan solo de averiguar la identidad de dos de los suicidas del Estadio de Francia, que tenían en su poder pasaportes sirios falsos.

Siete de ellos murieron la misma noche de los atentados, bien haciando estallar su cinturón de explosivos o bien abatidos por la policía en el asalto de Bataclan, mientras que Abbaoud y Akrouh fallecieron en la operación de Saint Denis.  El único terrorista que continúa vivo es el fugitivo Salah Abdeslam, contra el que pesa una orden de detención internacional.

Salah Abdeslam podría haber contactado con un abogado

En este sentido, la agencia Belga ha informado este jueves de que Abdeslam habría contactado con Sven Mary, uno de los abogados más reputados de Bruselas, si bien la agencia especifica que ni el letrado ni la Fiscalía federal de Bélgica han confirmado ese contacto.

“Si mañana Salah Abdeslam me solicitara, yo aceptaría ser su abogado“

En una entrevista publicada el pasado diciembre por el diario Le Soir, el abogado se mostraba muy crítico con la actitud de la Fiscalía federal tras los atentados de París y afirmaba: "Si mañana Salah Abdeslam me solicitara, yo aceptaría ser su abogado". En este sentido, aseguraba que lo que le motiva es "luchar contra la arbitrariedad y el abuso de poder".

Mary ha llevado en los últimos años algunos de los casos que han acaparado la atención de los medios de comunicación belgas, como el de la banca Fortis.