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Oscar 2016: 'El renacido'

Iñárritu: "No me gusta el mundo de los grandes presupuestos, es la primera vez y quizás la última"

  • RTVE.es entrevista al director mexicano horas después de recibir 12 nominaciones al Oscar
  • "El cine es cada vez más un producto más que una exploración artística", afirma
  • El renacido, protagonizada por Leonardo DiCaprio, se estrena en España el 5 de febrero

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Alejandro G. Iñárritu, junto a Leonardo DiCaprio en un momento del rodaje de 'El renacido'.
Alejandro G. Iñárritu, junto a Leonardo DiCaprio en un momento del rodaje de 'El renacido'.

12 NOMINACIONES A LOS OSCAR

-Mejor película

-Mejor director: Alejandro G. Iñárritu

-Mejor actor: Leonardo DiCaprio

-Mejor actor secundario: Tom Hardy

-Mejor fotografía

-Mejor vestuario

-Mejor montaje

-Mejor edición de sonido

-Mejor maquillaje y peluquería

-Mejor diseño de producción

-Mejor montaje de sonido

-Mejores efectos visuales

Prometió una noche de "champán y mezcal" para celebrar las 12 nominaciones a los Premios Oscar que ha cosechado con El renacido, y que la convierten en favorita absoluta para la noche del 28 de febrero, pero el cineasta mexicano Alejandro G. Iñárritu cumple religiosamente con los compromisos adquiridos con antelación con unos pocos medios de comunicación españoles, entre ellos RTVE.es. Y seguro que anoche hubo celebración por todo lo alto tras el preestreno en Londres, en el que estuvo acompañado por todo el equipo, entre ellos Leonardo DiCaprio y Tom Hardy.

El renacido, que se estrena en España el 5 de febrero, cuenta la historia real de Hugh Glass, un explorador y trampero que se convirtió en una auténtica leyenda del salvaje Oeste americano, cuando este era aún indómito allá por el año 1823, y que fue abandonado por sus compañeros después de ser atacado por un oso.

Tras ganar tres Globos de Oro (mejor drama, director y actor, para DiCaprio), lñárritu puede seguir haciendo historia en Hollywood con su sexto largometraje después de triunfar el año pasado con Birdman (mejor película, dirección, guion y fotografía). No obstante, el cineasta de 52 años, que atiende a RTVE.es en conversación telefónica desde Londres, opta por la prudencia y apunta el trabajo "ya está hecho" y está "en manos de los académicos".

-P: Cuando ganó el Oscar a mejor película el año pasado por Birdman bromeó con que era "sospechoso" que dos cineastas mexicanos ganasen el premio de manera consecutiva [en 2014 lo ganó Alfonso Cuarón con Gravity] y que EE.UU. tendría que obligar a la Academia de Hollywood a imponer reglas de carácter migratorio. ¿Parece que no han entrado en vigor, no?

-R: La verdad es que estamos muy contentos con la respuesta, realmente inesperada, pero realmente parece que los miembros de la Academia han apreciado la película y eso me llena de gusto, porque después de tantos problemas cae como agua de mayo.

-P: ¿Hay alguna de las doce nominaciones que le haga especial ilusión?

Tom Hardy, nominado al Oscar a mejor actor secundario.

-R: Todas son nominaciones muy importantes porque es un reconocimiento a todos los departamentos. Todos trabajaron muy duro y durante mucho tiempo y en condiciones muy difíciles y el reconocimiento a todos y cada uno de ellos es muy importante. Evidentemente me dieron mucho gusto la de Tom Hardy y la de Leonardo DiCaprio, que creó que hizo un trabajo extraordinario.

-P: En la historia de los Oscar, solo dos cineastas han sido capaces de ganar el premio a mejor dirección de manera consecutiva: John Ford (Las uvas de la ira, 1940; y Qué verde era mi valle, 1941) y Joseph L. Mankiewicz (Carta a tres esposas, 1949; y Eva al desnudo, 1950). ¿Se ve capaz de emularlos?

-R: La verdad, es que no lo sé. El trabajo está hecho y ahora está en manos de los académicos. Lo sabremos el próximo mes.

-P: ¿Qué es El renacido?

-R: Hay una película de un padre y un hijo, que se repite casi siempre en todas mis películas, un hijo de dos diferentes razas en un tiempo de un gran racismo en los EE.UU., de un gran miedo hacia el otro. Es una película también de resistencia, sobreviviencia, de aventuras... Una exploración sobre la venganza, sobre cuando uno pierde algo, qué es la venganza, porqué la venganza el sentido de las cosas y qué sucede después de la venganza, me interesaba explorar esa emoción tan frecuente, tan poderosa y tan presente en mi mundo de ahora también. Pues son todas esas cosas en realidad, difícil de reducir en un solo tema.

-P: ¿Fue toda esta combinación lo que le atrajo del proyecto?

-R: Sí. La verdad es que también había una fascinación por la naturaleza y cómo esos hombres sobrevivían en esas condiciones hace 200 años. También la exploración de los inicios de los EE.UU., cómo la colonización, en un momento dado, impactó tanto a la naturaleza, a las comunidades indígenas, a los animales, lo que representaba para ellos… Yo creo que mucho del mundo que vivimos hoy, la semilla está en ese tiempo. Y me pareció un contexto muy, muy interesante.

-P: ¿Qué le atrae tanto de las relaciones paterno-filiales para que indague en ellas una y otra vez en su filmografía?

R: Cuando hay sangre de por medio, la sangre de uno, es un tema muy bíblico, muy primitivo. Y ahí cualquiera puede empatizar, porque puedes tener hijos o no, pero siempre eres hijo de alguien y eso te determina para toda tu vida. Por eso me gusta explorar eso, porque creo que la paternidad define mucho al ser humano en muchos aspectos.

"El cine es cada vez más un producto más que una exploración artística"

P: Su película es un homenaje a la vieja manera de hacer cine. ¿Por qué ya no se hace el cine así?

-R: Tiene que ver un poco con la comodidad. Creo que al ser un negocio y al reducir todos los riesgos financieros, se toman medidas que hacen el cine con más control, sin ningún riesgo. Se hace cada vez más un producto más que una exploración artística, más que buscar las cosas como son. Se ha digitalizado en extremo y se ha sobreabusado de eso. Se ha recreado todo con pixeles y la fisicidad de las cosas se ha venido perdiendo poco a poco. Eso tiene que ver mucho con la aversión al riesgo, el miedo a fallar; y la necesidad casi imperativa de triunfar económicamente hace que todas las decisiones que se toman estén subordinadas a eso y ha hecho que el cine haya perdido en los últimos 20 años esa humanidad que tiene que ver un poco con la expresión personal, que es un poco perderse en uno y una constante búsqueda, no diseñar un producto prefabricado. La forma en que se hizo este película tiene que ver un poco más con ese proceso más natural.

-P: El renacido se rodó durante meses en localizaciones naturales de Canadá y Argentina -a donde tuvieron que desplazarse por la falta de nieve-, con temperaturas de hasta 80 grados bajo cero y zonas de muy difícil acceso, en condiciones muy duras y complicadas para todo el equipo. ¿Cómo se supera eso?

-R: Estuvimos en localizaciones muy remotas, con una logística para filmar en ellas muy complicada, con preparaciones de medio año de anticipación a que cayera la nieve. Y luego la naturaleza se encarga de cambiar todo, es muy impermanente y con el calentamiento global todo fue al revés de como lo planeamos, con temperaturas muy bajas o con nieve que escaseaba. La logística de producción fue muy complicada porque las escenas eran muy demandantes, y la coreografía de todas y cada una de ellas fue muy, muy difícil.

Iñárritu, que rodó cronológicamente y solo con luz solar -apenas dos horas diarias de luz adecuada- y de hogueras, de la mano de nuevo del director de fotografía Emmanuel Lubezki, alias El Chivo exploran en una nueva dimensión los planos secuencia que ya emplearon en Birdman.

-P: ¿Cómo se consigue coreografiar a la perfección a decenas de personas y animales en una misma escena?

R: Tomaron muchos meses de ensayos porque me tomé el tiempo para poder encontrar la mejor forma de filmar cada una de las escenas y coreografiarlas con el punto de vista del personaje, porque yo quería que la gente tuviese la experiencia. La película es una experiencia muy sensorial. Quería que la gente se pusiese en los zapatos de este personaje y encontrar todas esas respuestas me llevó mucho tiempo de ensayo.

-P: Llega incluso a saltarse alguna de las normas básicas del cine y hace la cámara presente, cuyo objetivo se empaña en muchas ocasiones con el aliento de los actores y hasta se salpica de sangre...

-R: El objetivo era hacer sentir al público ahí presente. Es una experiencia casi como de 360 grados emocional, una tercera dimensión emocional muy física, repito, y me gustaba mucho romper cualquier cosa ortodoxa.

P: Para usted, ¿lo fácil es aburrido?

-R: Sí, bueno, no es que yo esté buscando problemas, pero cuando se presentan los proyectos me gusta encontrar la mejor forma de narrarlos. Cada uno representa un reto, y no importa cómo lo aborde, siempre habrá retos que vencer, pero muchas veces si la forma de contar algo implica tantos retos que resolver también es más excitante. Cuando hay algo que es un poco más conocido, que entra un poco en la comodidad de uno mismo, hay menos excitación en el proceso creativo. Lo que te da miedo muchas veces es lo más excitante y a veces lo que más te da recompensa también.

"Lo que más miedo da, muchas veces es lo más excitante y da más recompensa"

P: En su discurso en los Globos de Oro dijo que trabajar con Leonardo DiCaprio había sido la "mejor experiencia" de su vida.

-R: Fue una relación como de sociedad en el sentido de que entendió muy bien todos los sacrificios que de alguna forma se tuvieron que hacer. Tuvo una paciencia enorme, sin perder el temperamento y manteniendo una visión muy clara, muy inteligente de las cosas, más que de un actor que piensa en sí mismo y nada más que en sus narices y lo que él, él, él él y su punto de vista necesita. Creo que Leonardo, de trabajar con tantos buenos directores y durante tanto tiempo, tiene una mente como de director de cine. Entiende todo del proceso, y eso es muy reconfortante, porque cuando se comparte la visión y la misión de un proyecto, y uno no se acobarda, realmente como director aprecias mucho ese tipo de relaciones, que no suceden. Sobre todo en condiciones muy adversas, puede haber una victimización, o puede haber una queja, y en el caso Leonardo y Tom Hardy, y de todos los actores, hubo una camaradería absolutamente profunda, y eso se agradece muchísimo en una película como esta.

-P: Leonardo DiCaprio realiza una interpretación soberbia. ¿Podría lograr con este papel ese Oscar que tanto se le resiste [es su quinta nominación como actor]?

-R: Me daría muchísimo gusto. En realidad el trabajo ya está hecho. Leonardo, y todos, dimos todo, y ahora será decisión de los académicos, aunque evidentemente pienso que se lo merece y me encantaría.

'El Renacido', la gran favorita para los Oscars

-P: En El renacido vemos que cómo hace 200 años se abusaba de los recursos naturales, se maltrataba a los animales y se discriminaba al diferente. Parece que no ha cambiado mucho el panorama, ¿no?

-R: Exacto. Yo creo que es el punto. Me llamó la atención cómo las semillas de lo que estamos viviendo ahora se plantaron en aquella época y muchas cosas siguen iguales y no hemos aprendido prácticamente nada: hay abuso de los recursos naturales, una inconsciencia sobre el impacto que supone cortar cada árbol y matar cada animal y ninguna conciencia del impacto que eso tiene en las sociedades y en uno mismo tiene. El miedo hacia el otro, hacia el color de piel... todos esos temas siguen desafortunadamente presentes en el mundo de hoy, no solo en EE.UU., en el mundo entero.

-P: ¿Qué da y que quita el disponer de los grandes presupuestos de Hollywood para rodar?

R: En realidad no te da mucho y realmente da mucha responsabilidad. Yo prefiero mantenerme en las economías medianas o bajas porque no tienes tanta presión, digamos, económica. Realmente los presupuestos altos te dan ciertas ventajas de poder lograr cosas que necesitas tener ahí. Yo creo que cada centavo que gastamos está en la pantalla. Pero también tiene un costo la presión que esto ejerce sobre el proceso creativo, y no es que se haya dejado de hacer nada, pero sí hay una cuestión en donde los resultados de la película se convierten en una especie de una montaña mucho más alta de crecer, por lo que crece la presión de todas las personas alrededor. Y eso de alguna forma no es tan agradable en ese aspecto. Pero sí, tiene los beneficios de poder lograr cosas, si es que lo logras, que puedan ser muy poderosas para la naturaleza de una película, la naturaleza. No me gusta ese mundo de los grandes presupuestos, la verdad. Es la primera vez que lo hago y quizás la última, quizás.