ACNUR en Lesbos: "Grecia necesita apoyo y recursos de Europa para gestionar la crisis de refugiados"
- La agencia de refugiados de la ONU ayuda a Grecia desde agosto
- Boris Cheshirkov, de ACNUR, insta a la UE a aportar soluciones políticas y humanitarias
- "La UE tiene que invertir para que los refugiados lleguen de manera segura"
Grecia es, desde el año pasado, la principal puerta de entrada para los refugiados que huyen de zonas de guerra -Siria, Afganistán e Irak, principalmente- y migrantes de otras nacionalidades. En especial la isla de Lesbos, que con una extensión de 1.634 km2 y una población de más de 80.000 habitantes, ha acogido la llegada de 517.000 personas entre enero de 2015 y enero de este año, según datos de ACNUR.
Las personas que llegan a Lesbos lo hacen por mar, sobre todo a bordo de barcas de goma mucho más cargadas de lo que deberían -tienen capacidad para transportar a unas 20 personas, pero suelen llevar a 50 entre mujeres, niños y hombres-.
La mayoría consigue llegar a varios puntos de la costa en el norte y en el sur de la isla, aunque cabe subrayar que en 2015 más de 3.700 personas murieron en el Mediterráneo, 87 en lo que llevamos de enero.
En las playas velan noche y día equipos de voluntarios internacionales y locales que ayudan a las barcas cuando tienen problemas -paro de motores, que se acabe la gasolina o que vayan a la deriva- y los reciben en las playas con ropa seca, agua y algo de comida.
Los recién llegados están obligados a registrarse en la base de datos de Frontex, la organización europea que controla las fronteras. Sus oficinas se encuentran en el campo de refugiados de Moria, ubicado a 9 kilómetros de Mitilene, la capital de Lesbos.
Llegan en autocares operados por ACNUR -antes el trayecto se hacía caminando- y permanecen en él desde un día hasta una media de tres días, dependiendo de la cantidad de personas que haya en la isla. Tanto Moria como otros campos de la isla cuentan con la presencia de grandes ONG como Médicos Sin Fronteras, Save the Children o Samaritan's Purse; organizaciones pequeñas y voluntarios independientes.
El responsable del Alto Comisariado de la ONU para los refugiados (ACNUR) en Lesbos, Boris Cheshirkov, explicó el pasado 5 de enero, en una entrevista en Mitilene, la situación y contexto de la crisis humanitaria de refugiados en la isla.
Pregunta. ¿Cuál es el papel de ACNUR actualmente en Lesbos?
Boris Cheshirkov. ACNUR ha tenido presencia en la isla de Lesbos en los últimos cinco años, aunque en 2015 los números han sido extraordinarios. Cuando empezó a incrementarse el número de personas que llegaban hace unos meses, empezamos a enviar equipos para recopilar información.
“Grecia necesita apoyo y recursos de la UE“
Fue alrededor de agosto cuando el gobierno de Grecia y la Unión Europea nos invitó formalmente a trabajar en Lesbos. Nuestra función es apoyar al gobierno griego para mejorar el sistema de registro y las condiciones de los lugares en los que se operan y coordinar a toda la gente que trabaja en la isla. También hemos facilitado 242 barracones de refugio y mantas, entre otros suministros de emergencia.
Grecia necesita apoyo y recursos de la UE, no pensábamos que tendríamos que operar de nuevo en Europa. En cierto modo es inaceptable, pero hemos sido invitados formalmente para ayudar.
P. ¿Por qué tras ocho meses de crisis el campo de Moria tiene tantas carencias y los barracones no tienen luz ni calefacción?
B.C. El proceso para mejorar las condiciones de los campos parece más lento que las necesidades, y las necesidades han sido enormes. Tenemos que trabajar todos juntos, también los grupos de voluntarios, para conseguir que haya un sistema mejor acorde con los recursos que hay disponibles, y estas cosas llevan tiempo.
Hace 10 días no había calefacción en Kara Tepe [otro campo de Lesbos, solo para familias sirias], y ahora la mitad de las barracas tienen. En Moria ya hemos provisto de calefactores a las barracas de mayor tamaño. Sería mejor si hubiera calefacción en todas partes, pero tenemos que reconocer que hay algunas limitaciones de recursos y de personal. Grecia ha recibido más de 800.000 personas en 2015; solo el día de Navidad había 4.000 personas en Moria.
ACNUR cuenta actualmente con 40 personas en el terreno que hacen turnos de 24 horas. Cubren la costa, los campos de Moria y Kara Tepe, y zonas del norte y del sur. Si tuviéramos mil personas trabajando en la isla, la situación sería mucho mejor de lo que es ahora.
P. En Moria no hay carteles de información por ninguna parte. Por ejemplo, las familias no saben que pueden ir a un recinto específico dentro del campo donde se pueden resguardar en habitaciones, reciben comida y hay duchas. ¿Por qué?
B.C. En un mundo ideal, todo estaría montado y listo para recibir una gran cantidad de gente. Obviamente, aún no nos encontramos en esta realidad. Mejorar es el objetivo del gobierno griego y de todo el mundo que está en la isla.
Tenías que haber venido hace cinco meses, en verano había gente durmiendo en la calle. Las mejoras que se han hecho últimamente han sido muy significativas. Ahora que llegan menos refugiados por las condiciones meteorológicas tenemos que usar el tiempo para prepararnos para el incremento de personas que esperamos a partir de la primavera. Todo el mundo está colaborando, es importante apoyar al gobierno y darle asistencia.
P. ¿Cómo veis desde ACNUR esta crisis humanitaria en el contexto europeo?
B.C. Está habiendo más personas desplazadas que nunca en la historia, más de 60 millones de mujeres, hombres, niños y niños no acompañados, por los conflictos y persecuciones en todo el mundo. Son decenas de millones de personas obligadas a dejar sus hogares y Siria es uno de los principales países afectados. En su quinto año en guerra, más de once millones de personas se han visto desplazadas, de las cuales cuatro millones están en países vecinos, principalmente, Líbano, Jordania y Turquía. Un millón ha entrado en Europa en 2015.
“Es una emergencia de refugiados, porque huyen del conflicto y la persecución“
Hemos visto en medios de comunicación y a políticos diciendo que se trata de una emergencia migratoria, pero en realidad es una emergencia de refugiados. Esto se tiene que reconocer e importa, porque los migrantes migran, pero los refugiados huyen del conflicto, la persecución y de la infracción de los derechos humanos.
P. ¿Qué creéis que va a ocurrir en 2016? ¿Van a seguir llegando refugiados a Lesbos?
B.C. Las razones que tenía la gente para venir a Europa en 2015 siguen vivas, tristemente, las guerras continúan. La comunidad internacional no es capaz de reunirse y de encontrar una solución para que haya paz. Al mismo tiempo, países que acogen refugiados como Líbano o Jordania, tampoco han tenido el apoyo que requieren.
“La UE tiene que invertir para que los refugiados lleguen de manera segura“
Vemos cada vez a más gente pidiendo en las calles, prostituyéndose para sobrevivir, los niños no van a la escuela y trabajan para ayudar a su familia. Es una situación muy complicada y en muchos casos la ayuda humanitaria no está llegando.
Tiene que haber una solución política, no solo para Siria, sino para todos los países con personas desplazadas y un mayor apoyo para los países que están recibiendo refugiados
La Unión Europea necesita invertir para que los refugiados lleguen de manera segura en lugar de arriesgar sus vidas en las manos de traficantes de personas mercenarios y sin escrúpulos. Estos criminales se están lucrando con la desesperación de los refugiados y lo hacen ignorando completamente la vida humana.