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El desempleo seguirá creciendo en el mundo tanto en 2016 como en 2017, según la Organización Internacional del Trabajo

  • La OIT estima que al finalizar 2016 habrá casi 200 millones de parados
  • Aumentará el paro en los emergentes y caerá en los países desarrollados

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El director general de la OIT, Guy Ryder, durante la presentación del informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2016, en la sede europea de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza
El director general de la OIT, Guy Ryder, durante la presentación del informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2016, en la sede europea de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.

El desempleo seguirá creciendo en el mundo tanto en 2016 como en 2017, según los últimos cálculos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recogidos en su informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2016. En lo que respecta a España, la tasa de paro bajará del 20% en 2016.

Según sus estadísticas, 2015 acabó con 197,1 millones de personas sin trabajo, 27 millones más que antes de la crisis de 2007. Los economistas de la OIT prevén que este año otros 2,3 millones de trabajadores se conviertan en desempleados, lo que elevaría el total de parados al final del ejercicio a 199,4 millones, a los que "es probable" que se sumen 1,1 millones de personas sin trabajo en 2017.

"Es probable que la desaceleración económica mundial de 2015 tenga un efecto retardado en los mercados de trabajo en 2016", señala el texto. El aumento del número de demandantes de empleo vendrá principalmente de los países emergentes y en desarrollo, en particular los de América Latina, algunos países asiáticos (especialmente China) y varios países árabes exportadores de petróleo.

Este aumento del paro en los países emergentes y en desarrollo contrasta con la mejora de la tasa de desempleo de las economías desarrolladas, que bajó de 7,1% en 2014 a 6,7% en 2015. "En numerosos casos, sin embargo, estas mejoras no fueron suficientes para colmar el déficit del empleo que se generó como resultado de la crisis financiera mundial", especifica el informe.

No obstante, muchos de los empleos existentes son precarios, por ser temporales, a tiempo parcial o mal remunerados. El director general ha destacado la importancia "de un salario de supervivencia", es decir, la importancia de que una persona que trabaja al cien por cien obtenga un sueldo que le permita vivir a él o ella y a su familia dignamente.

Según los datos de la OIT, el empleo vulnerable aún representa más de 46% del total y afecta a alrededor de 1.500 millones de personas. Este tipo de empleo es especialmente alto en las economías emergentes y en desarrollo, donde alcanza entre la mitad y dos terceras partes de la población, respectivamente, con los niveles más altos en Asia Meridional (74%) y África Subsahariana (70%).

Existen, además, importantes diferencias entre los géneros en lo que se refiere a la calidad del trabajo. Así, en ciertos países del norte del Magreb, de África subsahariana y de países árabes, las mujeres tienen entre un 25% y un 35% más riesgo de tener un empleo vulnerable.

Por otra parte, el informe muestra que el empleo informal representa más del 50% en la mitad de los países en desarrollo y, en una tercera parte de estas naciones, afecta a más de 65% de los trabajadores. Hay consenso entre los líderes políticos sobre la importancia de luchar contra la informalidad y que el único debate se sitúa en el "cómo" hacerlo.

La OIT prevé que siga bajando el paro en Europa

El informe también ha puesto de manifiesto la continuada mejora del mercado laboral durante el último año en el conjunto de Europa, destacando que tanto en Grecia, Portugal como en España la tasa de desempleo se ha alejado de sus cifras más altas, aunque en el caso de Grecia y España la tasa continúa siendo superior al 20%.

En este sentido, la OIT ha indicado que los países del sur de Europa como España, Portugal e Italia han aumentado su tasa de empleo más rápido de lo esperado al verse beneficiados de la caída de los precios de la energía y la depreciación del euro. En el conjunto de Europa, la organización prevé una caída continuada de la tasa de desempleo, hasta alcanzar una media del 9,7% en el año 2017.

Pese a esta mejora, la OIT ha advertido de que, a excepción de Alemania y Reino Unido, los países europeos continuarán registrando unas tasas de desempleo superiores a las que existían antes de la crisis, ante lo que ha destacado el problema del desempleo de larga duración.

Además, la organización ha puesto de manifiesto que, en la mayoría de los países de la región, esta mejora del desempleo se ha producido a costa del empleo de calidad, principalmente mediante contratos temporales y a tiempo parcial. Además, ha indicado que casi el 10% de los empleados en la región ganan menos del 60% del salario medio.