El Estado Islámico confirma la muerte de "Jihadi John" en un ataque aéreo sobre Siria
- La revista Dabiq ha anunciado que murió en Raqqa en un ataque aéreo
- EE.UU. tenía en novimebre una "certeza razonable" de su fallecimiento
- Criado en Reino Unido, viajó a Siria para alistarse en Al Qaeda y después en el EI
El verdugo más célebre del Estado Islámico está muerto: el británico Mohamed Emwazi, conocido como Jihadi John o John el Yihadista y que aparecía en varios vídeos de decapitaciones de occidentales, murió el pasado 12 de noviembre en un ataque con un avión no tripulado sobre Raqqa, la principal ciudad controlada por el grupo terrorista en Siria, según han confirmado medios afines a los yihadistas.
En concreto, la revista Dabiq, editada en inglés por el EI, ha publicado este martes la confirmación de su muerte, aludiendo a él con el apelativo con el que era conocido en el seno del Daesh, Abu Muharib al-Muhajir.
En noviembre de 2015, Estados Unidos anunció que tenía una "gran confianza" y una "certeza razonable" de que Emwazi había caído un ataque aéreo sobre Raqqa realizado de forma conjunta con Reino Unido, aunque dejaba un margen a la incertidumbre: "Tomará algún tiempo, como siempre, declarar formalmente que tuvimos éxito en la operación", decía entonces el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. en Irak, Steven Warren.
El portavoz añadió que el ataque había sido lanzado con un dron que disparó un misil Hellfire en Raqqa. "Su muerte es significativa para el EI, era una herramienta primaria de reclutamiento para esa organización. Todos estamos familiarizados con esos vídeos horribles de una barbarie absoluta que él publicó atacando a ciudadanos estadounidenses. Era un animal humano y matarlo hace probablemente que el mundo sea un lugar mejor", sentenció el portavoz.
Jihadi John aparecía en los vídeos del Estado Islámico en los que se mostraban los asesinatos de los periodistas estadounidenses Steven Sotloff y James Foley, el cooperante estadounidense Abdul-Rahman Kassig, los cooperantes británicos David Haines y Alan Henning y el periodista japonés Kenji Goto. En estos vídeos, llamó la atención el fuerte acento británico de Emwazi, lo que ayudó a identificarle.
Nacido en Kuwait, criado en el Reino Unido
Nacido en Kuwait en 1988, Mohammed Emwazi se mudó con su familia cuando tenía seis años al Reino Unido, donde se escolarizó en un colegio del norte de Londres y era conocido como un chico estudioso, generoso y responsable del cuidado de otros hermanos, según indica la ONG local Cage, con la que trató el joven.
De adolescente estudió informática en la Universidad de Westminster (Londres), de la que se licenció en 2009 y en la que pudo estudiar gracias a una beca Chevening, que el Gobierno del Reino Unido otorga a estudiantes con capacidad de liderazgo.
Poco después de licenciarse, Emwazi llamó la atención de los servicio secretos a raíz de un viaje que hizo a Tanzania con dos amigos y del que dijo que tenía como objetivo hacer un safari. Los tres hombres fueron retenidos durante toda la noche en el aeropuerto de Dar es Salaam de Tanzania, acusados de intentar viajar a Somalia, por lo que al día siguiente viajaron a Ámsterdam, donde fueron interrogados por agentes del MI5, los servicios secretos internos del Reino Unido.
Emwazi viajó después a Kuwait, donde reside la familia de su padre, y allí trabajó al parecer durante ocho meses hasta que regresó al Reino Unido. A partir de entonces, solo pudo regresar una vez más a su país de origen, ya que su visado fue rechazado, y como consecuencia no pudo casarse con su segunda prometida, según Cage.
En 2013, Emwazi cambió su nombre a Mohamed al Ayan con la idea de regresar a Kuwait, pero ese país rechazó su entrada, y poco después decidió abandonar el hogar de su familia en el Reino Unido.
Tres días más tarde sus padres notificaron su desaparición a las autoridades británicas. Meses después, los servicios de seguridad británicos comunicaron a la familia de que tenían sospechas de que Emwazi había entrado en Siria.
Entró en territorio sirio tras atravesar Europa por tierra, y una vez allí, se unió a la filial de Al Qaeda en Siria, el Frente al Nusra, antes de unirse a las filas del grupo Estado Islámico.