Jeb Bush: de favorito republicano a convidado de piedra
- La irrupción de Trump y el ascenso de Ted Cruz le relegan en las encuestas
- La moderación que tanto le ha beneficiado le coloca ahora fuera de juego
Hijo y hermano de expresidentes, John Ellis Bush (Middland, Texas, 1953), conocido como Jeb, parecía tener el viento a favor para continuar la dinastía política familiar.
Contenido en sus expresiones, acreditado neoliberal en lo económico y muy popular en el momento de dejar el cargo de Gobernador de Florida (1999-2007), la moderación que le granjeó tantos apoyos en su momento le ha podido jugar ahora una mala pasada: la fulgurante aparición de Donald Trump y con ella el giro al radicalismo de derechas de la campaña de las primarias le ha colocado, a ojos de muchos votantes republicanos, del lado del denostado establishment político estadounidense, y le han expulsado de los primeros puestos en las encuestas.
Neoliberal moderado
Neoliberal de libro en lo económico, Bush ha sido tradicionalmente más moderado y pragmático en lo referente en políticas sociales y moral.
En Florida introdujo los cheques escolares para las familias (pagos a las familias para que lleven a sus hijos al colegio privado de su elección); es partidario de la "desregulación" económica y propone, por ejemplo, limitar a dos años el tiempo para realizar el informe de impacto ambiental de grandes obras de infraestructuras.
Como todos los republicanos, es crítico con el Obamacare, la reforma promovida por el presidente Obama que extiende el seguro médico, pero defiende que debe existir una "alternativa". Propone "devolver" a los estados las políticas sanitarias y subvencionar los seguros privados ofrecidos por los empresarios.
Defensor del matrimonio tradicional, se ha mostrado respetuoso con las parejas del mismo sexo.
Su cara más dura la ha mostrado en el control de armas y la pena de muerte. En 2005 aprobó en Florida la ley conocida como "Mantente firme", que reconocía a los ciudadanos el derecho a responder ante una amenaza con el uso mortal de armas de fuego, en lugar de huir. Durante su mandato, además, 21 reos recibieron la inyección letal.
Un candidato "latino"
Casado con una mexicana ("mi vida cambió para siempre" cuando la conoció en Guanajuato, dice) y hablante de español (la web de su campaña es bilingüe), Jeb Bush es un "latino honorario", según definición de Adam Segal, director del Proyecto Votante Hispano de la Universidad Johns Hopkins, en declaraciones a Efe.
El mandato en Florida hizo al candidato muy consciente de la importancia del voto de esta comunidad y siempre ha sabido congraciarse con ella. Todo lo contrario que Trump.
Por eso, su discurso sobre inmigración es necesariamente ambivalente: firme partidario de una "estrategia robusta para reforzar la seguridad de la frontera" y de repatriar a quienes abusan del visado para quedarse en el país, es sin embargo partidario de la regularización de quienes ya viven en EE.UU.
“Necesitamos encontrar una solución práctica para el estatus de la gente que está ilegalmente aquí hoy“
"Necesitamos encontrar una solución práctica para el estatus de la gente que está ilegalmente aquí hoy", asegura en su programa político. Propone para ello otorgar permiso de residencia a a los inmigrantes irregulares tras pasar por un extenso control de antecedentes y con la condición de que aprendan inglés.
Sin embargo, el apoyo latino puede no ser suficiente para empujarle en las primarias. Las encuestas muestran que los republicanos latinos ven a un candidato del Tea Party como Ted Cruz como su opción en el mano a mano contra el xenófobo Trump.
Crítico del acercamiento a Cuba
En política exterior, Bush es mucho más radical, en línea con su padre y su hermano, que inauguró la guerra "contra el terror". "Una América más fuerte" es parte de su lema, en alusión a la supuesta "debilidad" de la que acusa a la administración Obama.
Ha criticado el acuerdo nuclear con Irán y el restablecimiento de relaciones con Cuba (un "estado policial comunista", según sus palabras) y es partidario de una mayor beligerancia contra el yihadismo.
“[Lucha contra el EI] Esta es la guerra de nuestro tiempo“
"Con el Estado Islámico y su ideología nos enfrentamos al foco del mal en el mundo moderno - asegura el programa de su web - Esta es la guerra de nuestro tiempo".
El candidato, en las redes sociales
El exgobernador de Florida, como el resto del candidatos, busca el apoyo también en las redes sociales: