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La primera ministra polaca sobre las críticas a su gobierno: "No tenemos miedo"

  • Beata Szydlo defiende en Estrasburgo sus reformas ultraconservadoras
  • El Parlamento Europeo examina la legalidad de las medidas del gobierno polaco
  • Según Martin Schulz, la acción de Varsovia "tiene carácter de golpe de estado"
  • Szydlo: "No ha sido fácil para nosotros estar en la Europa que soñamos"

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La primera ministra polaca, Beata Szydlo (dcha), saluda antes de intervenir durante la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo
La primera ministra polaca, Beata Szydlo (dcha), saluda antes de intervenir durante la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia, el 19 de enero del 2016. EFE/Patrick Seeger

La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, sometida a escrutinio por Bruselas tras las reformas tomadas por su Gobierno, ha afirmado este martes en el pleno del Parlamento Europeo (PE) que las medidas llevadas a cabo coinciden "con los estándares europeos" y no infringen el Derecho comunitario ni tampoco la Constitución ni la legislación del país.

"Son leyes con arreglo a los estándares europeos y además no constituyen un desvío de lo que se establece en el Derecho comunitario", ha afirmado Szydlo en un debate en la Eurocámara sobre la situación del Estado de derecho en el país, tras la polémica ley polaca sobre los medios de comunicación públicos y la reforma del Tribunal Constitucional.

La ultraconservadora mandataria polaca ha evocado al pontífice compatriota: "El santo Juan Pablo II, un gran polaco, dijo 'no tenéis que tener miedo', pues ¡no tenemos miedo!", ha exclamado la primera ministra. También ha recordado que "las cosas de Polonia debemos arreglarlas en casa, porque en el pasado otros lo han hecho y ha salido muy mal".

Europa se preocupa por la democracia polaca

El programa sigue adelante

Szydlo ha dicho que las reformas respetan "plenamente la constitución, el ordenamiento jurídico nacional y los tratados europeos" y responden a un programa político "elegido por los ciudadanos en elecciones democráticas". Un programa el que "no vamos a renunciar", ha aseverado la primera ministra.

La Comisión Europea (CE) decidió el pasado miécoles iniciar un proceso para evaluar si Polonia respeta las normas del Estado de derecho. La Alianza de Demócratas y Liberales Europeos (ALDE) del Parlamento Europeo (PE) calificaron de "paso histórico" el paso de Bruselas, puesto que se trata de la primera vez que se activa el llamado marco para salvaguardar el Estado de derecho, creado en marzo de 2014.

Esta herramienta legal fue introducida hace un año motivado por la incapacidad de Bruselas para impedir que el gobierno húngaro, del también ultraconservador Víktor Orban, vulnerase los valores democráticos de la Unión Europea.

Las reformas de la discordia

Sobre la reforma del Tribunal Constitucional, Szydlo ha dicho que responde a "errores" que adjudicó al anterior Gobierno, presidido por el partido de centro-derecha Plataforma Ciudadana, que eligió, en su opinión, "demasiados magistrados". Y se ha justificado: "Lo hemos cambiado porque el pasado junio presentó un proyecto de legislación demasiado rápido", en referencia a normativas nacidas en el período anterior y pendientes de aprobación.

"Este Gobierno no quiere hacerse con el poder del constitucional ni imponer una mayoría, simplemente establecer un equilibrio", ha explicado, y dijo estar "abierta" a un debate con la oposición sobre el asunto. "El Tribunal Constitucional tiene un carácter político, por esta razón las cuestiones tienen que encontrar una solución política en Polonia y estoy dispuesta a celebrar un debate con la oposición", precisó.

Respecto a la Ley de medios de comunicación públicos en Polonia, que refuerza el control gubernamental sobre la televisión y la radio estatal, dijo que "busca que se garantice el pluralismo" y favorecer su financiación, y ha apostillado que "está basada en ejemplos de otros países de la UE".

"La (difícil) Europa que soñamos"

Respecto a estos valores, Szydlo ha recordado la esperanza con la que Polonia y los países del antiguo bloque del Este desearon estar en Europa y el árduo proceso hasta lograrlo: "No ha sido fácil para nosotros estar en la Europa que soñamos", ha dicho.

El lunes, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se reunió con el presidente polaco, Andrzje Duda, y negó que existan teorías de la conspiración contra Polonia en la Unión Europea o que tenga enemigos entre los Veintiocho. "Polonia no tiene enemigos en la Unión Europea", señaló Tusk.

Tusk pidió evitar "comentarios histéricos" y alimentar la idea de que existen "teorías de la conspiración" contra el país dentro de la UE, y recordó que una democracia occidental tiene límites como el completo respeto al pluralismo y las instituciones democráticas.

Duda sostuvo que "nada excepcional está pasando en Polonia". Para el presidente polaco, la situación actual solo refleja los "conflictos internos" propios de un cambio de partido en el Gobierno tras unas elecciones, pero confió en encontrar una solución.

Bruselas abre una investigación inédita a Polonia por las reformas de su gobierno ultraconservador

Alejamiento de la UE y distorsión de las estructuras del Estado

Tras vencer por mayoría absoluta en las generales del pasado 25 de octubre, el nuevo Gobierno conservador y euroescéptico de Polonia ha revolucionado la política del país. Apenas dos semanas después de su toma de posesión, el partido nacionalista Ley y Justicia escenificó su alejamiento de la UE, incluida la retirada de las banderas europeas y el rechazo a acoger refugiados.

La primera ministra polaca, Beata Szydlo, dijo en diciembre que su país no tiene capacidad para acoger a los 7.000 refugiados aceptados por el anterior Gobierno, señalando que los atentados de París del 13 de noviembre "cambiaron la situación".

Más allá, el nuevo ministro de Exteriores, Witold Waszczykowski, abierto defensor de un mayor acercamiento con EEUU, llegó a sugerir la posibilidad de armar a los refugiados sirios para que formen un Ejército y puedan volver a su país a combatir al Estado Islámico.