Amnistía Internacional acusa a los kurdos de expulsar a los árabes del norte de Irak
- La ONG publica un informe con imágenes de satélite y testimonio
- Los peshmerga destruyen casas e impiden regresar a los refugiados, según AI
- El gobierno regional kurdo niega las acusaciones
Amnistía Internacional (AI) ha acusado a los combatientes del Kurdistán iraquí, conocidos como peshmerga y a las milicias que las apoyan de llevar a cabo una campaña sistemática para expular a los árabes del norte de Irak, a los que considera partidarios del Estado Islámico (EI).
En un informe titulado "Desterrados y desposeídos: desplazamiento forzado y destrucción deliberada en el norte de Irak", AI denuncia "el desplazamiento forzado de la población civil y la destrucción deliberada de casas y propiedades sin una justificación militar", que podrían constituir un crimen de guerra.
Las fuerzas kurdas impiden también a los residentes árabes que huyeron de sus hogares regresar a las zonas recuperadas. Los peshmerga recuperaron del control de manos del EI entre septiembre de 2014 y marzo de 2015.
Testimonios e imágenes por satélite
El informe se basa en una investigación de campo en 13 pueblos y aldeas, en el testimonio de 100 testigos y en imágenes por satélite que muestran la destrucción a gran escala en las provincias de Nínive, Kirkuk y Diyala.
Uno de los testimonios es el de Maher Nabul, padre de once hijos que huyó de su pueblo, Tabaj Hamid, en agosto de 2014.
“Demolieron el pueblo, no sé por qué. No queda nada. “
"Lo único que sé es que cuando los peshmerga recuperaron el pueblo las casas estaban en pie - relata Nabul - No podíamos regresar, pero se veía claramente desde la distancia. Y luego demolieron el pueblo, no sé por qué. No queda nada. Lo destruyeron todo sin ningún motivo".
Represalia por el supuesto apoyo al EI
AI acusa a las fuerzas kurdas, milicias yazidíes y grupos armados kurdos de Siria y Turquía de perpetrar esos actos "en un intento evidente de desarraigar a las comunidades árabes como represalia por su supuesto apoyo al denominado Estado Islámico (EI)", afirma en el informe la asesora general de AI sobre respuesta a las crisis, Donatella Rovera
AI también denuncia que los kurdos iraquíes pretenden consolidar conquistas territoriales en zonas en disputa que el Gobierno Regional del Kurdistán iraquí reclama como suyas.
Estos actos, dice Rovera, son "parte de un intento de revertir abusos cometidos en el pasado por el régimen de Sadam Husein, que desplazó a la fuerza a los kurdos y colonizó la región con población árabe".
AI pide al Gobierno kurdo detener inmediatamente la destrucción de casas, llevar a los responsables ante la justicia y reparar a los afectados.
Los kurdos niegan las acusaciones
Dindar Zebari, representante del gobierno regional kurdo, ha respondido al informe y ha negado todas las acusaciones. Según Zebari, los daños documentados se produjeron como resultado de los combates entre las fuerzas kurdas y los yihadistas, que dejaron tras de sí numerosas bombas trampa, así como por los bombardeos de la coalición internacional que combate a los yihadistas.
El portavoz kurdo asegura que la coalición ha pedido a los árabes desplazados que se mantengan fuera de las áreas del frente por seguridad, por lo que aún no han podido regresar a sus pueblos.
Además, en la zona bajo control del Gobierno regional viven 700.000 refugiados árabes que huyeron del avance del EI, según Zebari.