Austria limitará a 37.500 personas las peticiones de asilo en 2016
- Hasta el año 2019 Austria planea acoger a 127.500 personas
- En octubre, Austria anunció que levantaría una valla en la frontera con Eslovenia
- Eslovenia anuncia que seguirá los pasos de Hungría
- Macedonia ha cerrado el paso de migrantes en la frontera con Grecia
El Gobierno austríaco ha anunciado este miércoles que en 2016 limitará las solicitudes de asilo a un máximo de 37.500, muy por debajo de las 90.000 personas que demandaron protección el año pasado.
"No podemos acoger en Austria a todos los solicitantes de asilo", ha declarado a la prensa el canciller, el socialdemócrata Werner Faymann, tras una reunión con representantes regionales y locales.
En total, hasta el año 2019 Austria planea acoger a 127.500 personas, lo que corresponde al 1,5 por ciento de la población del país, de unos 8,5 millones de personas y distintos representantes del Gobierno han afirmado que el país no podía hacer frente en solitario a la situación. Fayman ha asegurado que limitar el número de solicitudes de asilo es una "medida de emergencia" y un "plan B" al verse el país desbordado por la situación.
El vicecanciller conservador, Reinhold Mitterlehner, ha coincidido en que "el gran número de refugiados desborda nuestro sistema". Los planes del Ejecutivo, acordados con regiones y ayuntamientos, prevén acoger a 37.500 personas este año; 35.000, en 2017; 30.000, en 2018; y, por último, 25.000 en 2019.
Los mandatarios han indicado que habían encargado dictámenes jurídicos sobre cómo actuar cuando se alcance la cifra máxima de 37.500 demandantes de asilo para el presente año. Horas antes de la reunión en la que se adoptó esta decisión, Mitterlehner ha avanzado que el techo a las peticiones de asilo debía ser "aclarada legalmente".
Esta medida se produce cuando en el sur del país, en la frontera con Eslovenia, las fuerzas de seguridad han comenzado a endurecer desde hoy los controles sobre los refugiados e inmigrantes que quieren entrar en el país. Responsables policiales han anunciado que realizarán un control individual de la identidad y pertenencias de cada persona que pretenda entrar en el país y se contrastará su declaración con la entregada a las autoridades eslovenas.
Organizar el control sobre la ruta de los Balcanes
Aquellos que sean considerados "inmigrantes económicos" o no tengan documentación serán devueltos a Eslovenia, mientras que a los solicitantes de asilo sólo se les permitirá presentar su demanda de protección en Austria o en Alemania, no en otros países más lejanos como las naciones escandinavas.
Según el diario Kurier, con estas medidas de control se pretende generar un efecto dominó que llevé a los demás países de la ruta de los Balcanes a incrementar sus controles por el temor a que los refugiados sean devueltos a su territorio.
El Gobierno esloveno ha asegurado ya que si Austria introduce limitaciones a la llegada de refugiados Liubliana seguirá sus pasos, ante el temor de que los solicitantes de asilo queden varados en Eslovenia.
Apoyo de facciones politicas y de los medios
La prensa austríaca señala que también existe consenso en el Gobierno para endurecer las políticas de asilo. Así, los socialdemócratas y conservadores que forman la gran coalición coinciden en impulsar un proyecto de Ley que establece un derecho de asilo temporal y no permanente, así como otras medidas que endurecen las condiciones para el reagrupamiento familiar.
Los socialdemócratas han endurecido en las últimas semanas su discurso frente a los refugiados y han aceptado mayores medidas de control, algo que demandaban sus socios conservadores desde hace meses.
El Ejecutivo austríaco está también presionado por el aumento de la intención de voto del ultraderechista Partido Liberal (FPÖ), que en las encuestas aparece como la primera opción con alrededor del 30 % de los apoyos.
Filtros en Serbia
Situada en la ruta balcánica de los refugiados, Serbia ha anunciado este miércoles que a partir de hoy dejará pasar por su territorio sólo a quienes vayan a solicitar asilo en Austria y Alemania. La declaración del ministro de Trabajo serbio, Aleksandar Vulin, se ha producido pocas horas después de la decisión de Austria de limitar las solicitudes de asilo
"A partir de hoy y en base a la decisión del Gobierno austríaco, que nos ha sido remitida a través de Eslovenia y Croacia, los migrantes no podrán proseguir su movimiento si no han expresado la intención de solicitar asilo en territorio de Austria y Alemania", ha dicho Vulin, según la agencia de noticias Tanjug.
Vulin, quien visitó un centro de acogida de refugiados en Adasevci (noroeste), ha explicado que las personas que quieren solicitar asilo en otros países no podrán cruzar el territorio de Croacia, Eslovenia, Austria ni Alemania. Serbia ha informado al respecto a Macedonia, y ha establecido controles en la frontera meridional con ese vecino para establecer que en el acto de registro los refugiados indiquen con claridad dónde solicitarán asilo.
El fantasma de la "bunkerización" de Europa
El pasado mes de octubre, Austria anunció que levantaría una valla en parte de su frontera con Eslovenia para gestionar el flujo de miles de refugiados, declaró en ese momento la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner.
La ministra habló de la construcción de una "barrera técnica", evitó mencionar la palabra "valla", para permitir un tránsito ordenado. "Se trata de permitir un acceso ordenado y controlado, no de cerrar nuestras fronteras", aseguró.
La ministra austríaca, que en en ocasiones anteriores se había declarado partidaria de una "Europa fortaleza", mostró su preocupación ante el curso de esta crisis, e hizo alusión a comportamientos "agresivos" por parte de algunos refugiados.
Un río de refugiados en el corazón de Europa
La ruta de los Balcanes por la que transitan miles de refugiados de Oriente Medio, sobre todo sirios, iraquíes y afganos, comienza en las costas de Grecia colindantes con Turquía y sigue por Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia hasta Austria y Alemania.
Estos dos últimos países son junto a Suecia y otros del norte europeo los destinos preferidos por la mayoría de los refugiados. Ahora, una media de unos 2.500 inmigrantes transita cada día por Serbia, y desde inicio de año han llegado unos 35.000. Este miércoles, Macedonia ha anunciado que cierra a los migrantes su frontera con Grecia por un problema técnico ferroviario.
Desde principios de junio del año pasado, más de 600.000 refugiados pasaron por Serbia. El Gobierno serbio teme que a partir de la próxima primavera vuelvan a pasar cada día unos 7.000 refugiados por el país y pide una respuesta común de la Unión Europea para hacer frente a la crisis migratoria.