'Páncreas', el arte de morir
- La obra es una comedia negra en verso que reflexiona sobre la vida y la suerte
- Fernando Cayo, Alfonso Lara y José Pedro Carrión son los amigos protagonistas
- Escrita por Patxo Tellería, estará en el Valle-Inclán de Madrid hasta el 24 de enero
- Páncreas estará de gira por la geografía española hasta el próximo junio
Todo lo que puede suceder, inevitablemente, de algún modo, sucede. Bajo esta premisa nace Páncreas, una comedia negra sobre tres particulares amigos -Fernando Cayo, Alfonso Lara y José Pedro Carrión-, su peculiar modo de enfrentarse a la vida y sobre cómo la suerte, al final, marca el destino. Todo ello, en verso.
La obra, una coproducción del Centro Dramático Nacional y Concha Busto sobre las tablas del Teatro Valle-Inclán de Madrid, es una "retorcida" ficción. Sobre las tablas están César (Cayo), Raúl (Carrión) y Javilo (Lara) y ante ellos la pregunta: ¿Hasta dónde llegarías por un amigo? ¿Hasta el páncreas?
Los tres aparecen al comienzo, ataviados con abrigo y bombín, para contarnos, o más bien aclararnos, una historia. Sucedió una noche. Pero antes, se presentan: desmienten que sean compañeros desde la infancia y aseguran que se conocieron en una terapia de trastornos mentales. César tenía problemas para gestionar su ira, Javilo se sentía solo y mostraba grandes carencias afectivas y Raúl confesaba públicamente que se suicidaría al cumplir 60 años para evitar la decrepitud de la vejez.
Y allá vamos. Los tres recrean para el público lo que ocurrió aquella disparatada velada. La acción tiene lugar en casa de Javilo, a donde Raúl y César acuden a visitarle porque está enfermo -necesita urgentemente un trasplante de páncreas para no morir-. El órgano no llega y los días van pasando.
Pero, ¿para qué están los amigos?, se pregunta César -el personaje con más desparpajo-. Él lo tiene claro y nada más llegar lo propone: Si Raúl, que no quiere experimentar dolor ni enfrentar el paso del tiempo, pretende matarse en un par de meses, ¿por qué no ya? Es la solución perfecta, dice, para salvar a Javilo y dar sentido al loco plan suicida.
Este es el divertido e inteligente planteamiento de Páncreas, un texto dirigido por Juan Carlos Rubio y escrito por Patxo Tellería. Aunque todo es una excusa para situar a los personajes frente a esas grandes desconocidas: la vida y la muerte.
Cargados de humor y acidez, iremos descubriendo sus grandezas y sus bajezas. Y como suele ocurrir en estas cosas, no siempre son como parecen. Noble, asustadizo, envidioso, honrado, débil y embustero pueden ser caras de la misma moneda.
Acertada es, sin duda, la esceneografía de José Luis Raymond, que recrea un ambiente en parte onírico, en parte tenebroso, en el que plantear grandes cuestiones -el derecho a elegir cómo uno se muere-. Es aparentemente sencillo -dos estancias con aspecto de polvorientas- pero que funciona con la historia, es decadente y muy expresivo.
¿Por qué no escribir en verso?
Además del dilema existencial que plantea la obra, lo curioso es su forma: está escrita en verso. A pesar de que erróneamente uno puede pensar que esto dificulta la comprensión, la rima se sigue sin problema, es agradable y además ingeniosa. Tellería, que compuso al mismo tiempo las versiones en castellano y en euskera, explica que "el teatro debe buscar sus propios medios expresivos".
El autor señala que su inspiración ha sido Lope de Vega y su Arte de hacer comedias, libro en el que se aconseja usar metros distintos según el tono de la escena -largo para la reflexión y corto para la comedia-. Pero el motivo es más sencillo: "¿Por qué no escribir en verso, también, teatro contemporáneo, comprensible y estéticamente elaborado? Como no he encontrado ninguna razón para no hacerlo, he decidido escribir Páncreas, una tragicomedia contemporánea, en verso", sentencia Tellería.
Páncreas está en el Teatro Valle-Inclán de Madrid hasta el 24 de enero. El primer percance ya ha llegado y es que Santiago Ramos era el Raúl original. Por enfermedad, ha tenido que ser sustituido por José Pedro Carrión. Desde la próxima semana a junio: Sevilla (del 4 a 7 de febrero); Zaragoza (del 11 al 13 de marzo); Valencia (29 de marzo al 3 e abril) o A Coruña (6 y 7 de mayo).