Haití aplaza 'sine die' la segunda vuelta de las elecciones presidenciales por motivos de seguridad
- Puerto Príncipe es escenario de graves enfrentamientos entre policía y opositores
- La oposición presionaba para suspender la votación entre acusaciones de fraude
- El líder opositor Jude Celestin se había retirado de los comicios hace unos días
Las autoridades electorales de Haití han decidido suspender la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que debía celebrarse este próximo domingo, por "razones de seguridad", ante los graves enfrentamientos que se suceden en Puerto Príncipe, la capital del país, donde los manifestantes de la oposición se enfrentan a la policía, acusando de fraude al Gobierno.
El Consejo Electoral Provisional (CEP) no ha fijado una nueva fecha para la celebración de los comicios, aunque fuentes oficiales citadas por Efe avanzan que la CEP anunciará su decisión en breve.
En una conferencia de prensa, un portavoz del CEP ha confirmado que la medida se ha tomado por razones "de seguridad". Esta es la segunda vez que el CEP pospone los comicios, que debían celebrarse el 27 de diciembre, aunque se aplazaron después de una primera vuelta marcada por la tensión y la violencia, además de por la baja participación de los haitianos.
En un clima de violencia cotidiana y argumentando un fraude del Gobierno, el líder opositor Jude Celestin, que en la primer vuelta obtuvo el 25,27% de los votos, había anunciado hace unos días que se retiraba de los comicios, lo que dejaba como único candidato de la segunda vuelta de las presidenciales al oficialista Jovenel Moise, vencedor de la primera votación con el 32,81% de los votos.
Enfrentamientos en varios barrios de Puerto Príncipe
La decisión de la CEP ha recrudecido los enfrentamientos, que han estallado en varias calles del centro mientras la oposición se manifestaba en contra de los comicios, que considera amañados por el Gobierno que preside Michel Martelly.
Así, al menos tres vehículos han sido quemados por los manifestantes junto a numerosos neumáticos. Los hechos violentos se han extendido también a los barrios de la capital de La Saline, Bel Air y Sans Fil, así como el Champs de Mars, donde se ven personas con machetes y palos.
A gritos, los asistentes, que han acudido masivamente a la protesta, han hecho una llamada a la "desobediencia civil" y a rechazar los comicios que estaban programados para este domingo.
La oposición carga contra Estados Unidos
Hay otras manifestaciones en las ciudades de Arcahaie y Petit Goave, ambas en el Departamento oeste del país. Además, otro grupo de opositores se ha concentrado frente a la Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe, en protesta por el apoyo de ese país al Gobierno haitiano.
Los manifestantes han condenado la actitud de Estados Unidos por considerar que empeora la situación de la democracia en Haití. Entre cánticos antiestadounidense, los manifestantes han calificado al presidente, Barack Obama, y al matrimonio Clinton (el expresidente Bill Clinton y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton) de "terroristas" y les han acusado de querer robar las minas de oro en Haiti.
“El domingo no habrá elecciones, aunque los Estados Unidos quieran imponer al país un presidente“
Oxygen David, uno de los dirigentes de la protesta, ha declarado a Efe que "el domingo no habrá elecciones, aunque los Estados Unidos quieran imponer al país un presidente. Estamos preparados para luchar para defender la soberanía del país". "Están aquí para robar la riqueza del país, quieren que luchemos entre nosotros. No quieren paz ni desarrollo para Haití", ha añadido.
Violencia diaria
La postura de la comunidad internacional, que apoya la celebración de los comicios sin que se hayan aplicado las recomendaciones del comité designado para estudiar lo ocurrido ante las reiteradas acusaciones de fraude de la oposición, ha sido duramente criticada por el grupo de opositores denominado G8, liderado por Jude Celestin.
El aplazamiento se ha decidido después de que el primer ministro, Evans Paul, advirtiera esta semana de que existían muchos problemas para la celebración de los comicios y de que "todas las opciones" estaban sobre la mesa para una salida pacifica a la situación de violencia diaria que vivía el país a medida que se acercaba la fecha.
La medida constituye un revés para el presidente, Michel Martelly, quien había insistido en que los comicios iban a celebrarse este domingo y que su traspaso de poder el 7 de febrero iba a realizarse en un marco constitucional.