El cineasta Gutiérrez Aragón ingresa en la RAE "asombrado" con las series
- Sustituye al fallecido José Luis Sampedro en la silla 'F'
- Ha realizado un discurso centrado en la relación entre el cine y la escritura
- Destaca el "nuevo pacto" entre cineastas y espectadores en las series
El cineasta cántabro Manuel Gutiérrez Aragón ha ingresado este domingo en la Real Academia Española (RAE), donde ocupará la silla 'F'. El director, que fue elegido el pasado 16 de abril de 2015, sustituirá al fallecido José Luis Sampedro. Gutiérrez Aragón ha realizado un discurso titulado 'En busca de la escritura fílmica', centrado en la relación entre el cine y la escritura, pero en el que también ha habido cabida para el "asombro" del director respecto a la recuperación de las series, que han establecido "un nuevo pacto entre cineastas y espectadores".
Durante su discurso, Gutiérrez Aragón ha intercalado referencias a diversos nombres del cine y la literatura --con una mayor preminencia de los primeros-- como los de Luis García Berlanga, Rafael Azcona, Juan Benet, Juan Marsé o Victoria Abril, recordando además algunos de sus trabajos más recordados.
Precisamente en uno de ellos, la adaptación del guión de 'Los Pazos de Ulloa', ha afirmado que descubrió "algo superconocido en los manuales: que algunos procedimientos de la narrativa cinematográfica se encuentran ya en las técnicas de los novelistas del siglo XIX".
"Esa manera de pegar y cortar las emociones, de manejar las elipsis, de contar en paralelo no deja de remitirnos a lo que el cine ha hecho suyo. Y más aún hoy las series televisivas", ha añadido.
Las series y un "nuevo pacto"
"El fenómeno de las series televisivas hace que tengamos que reescribir páginas específicas sobre lo que se escribe y lo que se ve", ha asegurado el realizador de películas como 'Habla mudita' o 'La mitad del cielo'. En este sentido, entiende que la nueva manera de trabajar ha creado una "audiencia activa".
"Hoy, la medición de las audiencias televisivas hace que el relato pueda ser modificado capítulo a capítulo, en este caso depende de la cara que vayan poniendo los espectadores. Y el desenlace puede ser modificado", ha aseverado el director. Así, ha comparado este "nuevo pacto" entre cineastas y espectadores con aquellos que se establecían con los pequeños a la hora de leer relatos y que no tenían "más final que el que provenía de la hora de la cena".
El director de cine debe "sobrevivir al caos"
Gutiérrez Aragón ha reflexionado sobre la labor del cineasta, poniendo una mirada en sus pasos iniciáticos en la conocida Escuela de Cine de Madrid, con profesores como Carlos Saura, Miguel Picazo, Basilio Martín Patiño o José Luis Borau, entre otros.
"Mis comienzos fueron las palabras y las imágenes, pero solo la palabra es capaz de explicar aquello que se mueve. La profesión de director de cine consiste, entre otras cosas, en sobrevivir al caos: las cosas no suceden según se prevé en el plan de trabajo, las escenas no resultan como se escriben en el guión y el equipo es muy numeroso y difícil de controlar", ha aseverado.
Entre otras anécdotas, ha destacado la personalidad de Berlanga, quien "nunca parecía estar seguro de nada, lo que le permitía hacer justo aquello que quería". "Exhibía sus titubeos, a veces se hacía el bobo y decía 'cuánto sabéis, cuanto sabéis', al oir a alguien explicarle sus propias películas", ha resaltado.
Recuerdo para los guionistas
Asimismo, ha tenido un recuerdo para los guionistas, a los que ha calificado como "los verdaderos autores de una historia cinematográfica". "Lo he discutido muchas veces, eso no quiere decir que el guionista sea más importante que el director o que lo sea menos, sino solamente que él estuvo allí primero", ha defendido.
El director, académico de Bellas Artes y Premio Nacional de Cinematografía, ha iniciado su discurso con un recuerdo para el escritor José Luis Sampedro, a quien sustituye en el sillón 'F' de la RAE. "Un sabio, un hombre de bien y un escritor tan admirado como querido", ha apuntado.
"Al final de su ciclo vital, el veterano protagonista de la novela de Sampedro 'La sonrisa etrusca', Salvatore Roncone, rejuvenece de amor. Y es que nunca es tarde para nada, ya sea para el profesor Sampedro o para el novelista del mismo nombre. La vida se termina, el combate sigue, las palabras quedan", ha explicado.
Un cine 'mágico'
Por su parte, el académico José Luis Merino - uno de los tres que propuso la candidatura de Gutiérrez Aragón- ha dado la contestación a este discurso rememorando la relación personal con el cineasta "en tiempos tan sombríos como cargados de fulgurantes revelaciones", además de resaltar su obra cinematográfica.
"Es tan extensa como rica en significaciones. Cualquiera que conozca tal obra coincidirá conmigo en su personalidad diferenciada, pues es un cine que no se parece a ningún otro y tan misterioso como difícil de encasillar --hay quien lo ha querido calificar como 'magico'--", ha señalado Merino.
No obstante, a pesar de todos esos "temas propios" rodados por el cineasta, el académico ha destacado de entre todos sus trabajos la adaptación de 'El Quijote'. "El gran mérito de este Quijote reside en que la visión del personaje no se sostiene sobre todo en las puras peripecias novelescas narradas en el libro, sino que procura poner de manifiesto su soledad, su melancolía y hasta su sentimiento íntimo de fracaso", ha concluido.