Múltiples atentados suicidas dejan decenas de muertos y heridos en un pueblo de Camerún
- Al menos hay 28 muertos y 62 heridos en un aldea cercana a la frontera de Nigeria
- Dos de las explosiones se han registrado en un popular mercado
Al menos 28 personas han muerto este lunes y otras 62 han resultado heridas en tres explosiones registradas en la aldea de Bodo, en el norte de Camerún y muy cerca de la frontera con Nigeria, según han informado los medios locales.
Dos de las explosiones se han producido en un mercado, mientras que otras dos se han registrado en la entrada y la salida del pueblo. Todo apunta a que las cuatro explosiones fueron provocadas por terroristas suicidas, según han relatado algunos testigos.
El mayor número de víctimas se ha producido en el atentado del mercado, donde los atacantes habrían escondido los explosivos en sacos de comida.
No es la primera vez que los insurgentes atacan Bodo. A finales de diciembre, dos mujeres suicidas se hicieron estallar en el principal acceso de la aldea. Sin embargo, este es el atentado más mortífero en una zona acosada en los últimos meses por la violencia del grupo islamista Boko Haram. Aunque ningún grupo ha reivindicado el atentado, todas las sospechas apuntan a estes grupo terrorista nigeriano, que en las últimas semanas ha intensificado sus ataques en el norte de Camerún.
Más de 3.000 muertos en un año
El pasado 13 de enero, un ataque suicida causó la muerte de trece personas en una mezquita de Kouyape (norte), y unos días después otras cuatro personas fallecieron en otro atentado en la localidad Nguetchewe, también en el norte.
En los últimos meses, Boko Haram ha extendido sus ataques a países vecinos de Nigeria como Camerún y Chad, cuyos ejércitos se han sumado a una misión militar multinacional de 8.700 soldados que todavía no se ha desplegado en las zonas acordadas. Por ello, a pesar de los grandes avances logrados, Boko Haram sigue siendo una gran amenaza para la seguridad de la zona. Y, de hecho, en 2015, Boko Haram mató a más de 3.000 personas a pesar de haber perdido la mayoría del territorio que controlaba en Nigeria y Chad.