Trump boicotea el último debate republicano antes de las primarias, enfadado con una de las presentadoras
- El magnate tuvo una disputa con Megyn Kelly en el primer debate republicano
- Acusa a la periodista de Fox News de darle un trato "injusto" y "sesgado"
- Trump lidera las encuestas a pocos días del inicio de las primarias en Iowa
El magnate inmobiliario Donald Trump ha renunciado a participar en el último debate antes de las primarias entre aspirantes republicanos a la presidencia de Estados Unidos, que organiza este jueves la cadena Fox News, como represalia por lo que considera un trato "injusto" y "sesgado" por parte de una de las presentadoras del canal, Megyn Kelly.
Trump ha explicado este miércoles en una rueda de prensa en Marshalltown, una localidad de Iowa, que "muy probablemente" no asistirá al debate que se celebrará en Des Moines, la ciudad más poblada del estado, y que en su lugar llevará a cabo un evento paralelo en Iowa mientras la tertulia esté en marcha.
“Veamos cuánto dinero gana Fox sin mí en el debate“
"Veamos cuánto dinero gana Fox sin mí en el debate", ha dejado caer Trump, en referencia a los excepcionales resultados de audiencia para unas elecciones primarias que las cadenas de televisión están cosechando durante esta campaña, en parte por su celebridad. Trump pidió a la Fox que Kelly no fuera una de las moderadoras, pero la cadena se ha negado.
Al terminar la rueda de prensa, el director de campaña de Trump, Corey Lewandowski, ha asegurado a The Washington Post que el magnate "seguro que no" participará en el debate y que no hay nada que Fox News pueda hacer para convencerle de lo contrario.
Encontronazo durante el primer debate republicano
El principal motivo que esgrime Trump para rechazar participar en el evento es la presencia como moderadora de Kelly, con quien tuvo un encontronazo en el primer debate entre aspirantes republicanos a la presidencia.
“Creo que el principal problema que tiene este país es ser políticamente correcto“
La presentadora hizo varias preguntas incisivas a Trump, entre ellas una sobre sus declaraciones ofensivas hacia las mujeres, cuestionando que se correspondan con "el temperamento de alguien al que deberíamos elegir como presidente". "Creo que el principal problema que tiene este país es ser políticamente correcto", respondió Trump.
Al día siguiente, en una entrevista con CNN, el magnate criticó la dureza de la periodista, de quien dijo que "le salía sangre de los ojos" y de "donde quiera que sea", lo que se interpretó como una insinuación de que Kelly fue dura con él porque tenía la menstruación. El comentario le valió a Trump las críticas de muchos de sus rivales por la nominación republicana y, además, fue vetado en una importante reunión conservadora en Atlanta en la que había sido invitado a intervenir.
Ataques en las redes sociales
Desde entonces, la cuenta en Twitter de Trump ha cargado reiteradamente contra la presentadora, tildándola de parcial, mentirosa e incluso de bimbo, un término despectivo que se podría traducir como "rubia tonta". Este miércoles, Trump ha vuelto a poner un mensaje contra Kelly, que no ha contestado a los ataques: "Me niego a llamar Megyn Kelly una rubia tonta, porque eso no sería políticamente correcto. ¡En lugar de eso, la llamaré únicamente reportera ligera!".
Sus rivales republicanos han aprovechado su renuncia para volver a criticar el comportamiento de Trump. Así, Ted Cruz le ha retado a un "mano a mano" con él y Marco Rubio ha señalado a ambos por su "actitud teatral", mientras aseguraba: "No tenemos tiempo para esta clase de distracciones".
Pese a todo, Trump encabeza las encuestas de intención de voto republicano a nivel nacional y también encabeza los sondeos de cara a los caucus de Iowa, que este lunes 1 de febrero inaugurarán el ciclo de primarias de los partidos tanto demócrata como republicano.