El banco central chino inyecta otros 47.800 millones en el mercado
- Busca incrementar la liquidez para impulsar el crédito y la economía
- La inyección se ha realizado mediante instrumentos de recompra inversa o repos
- Esta es la quinta operación de este tipo desde el pasado 19 de enero
El Banco Popular de China ha anunciado este jueves la inyección de 340.000 millones de yuanes (47.800 millones de euros) en el sistema financiero, la quinta operación de este tipo desde el pasado 19 de enero, cuando publicó la cifra de crecimiento de 2015 (6,9%), la más baja en 25 años.
Con este movimiento, al igual que los de días previos, el instituto emisor trata de reanimar la concesión de crédito para reactivar la actividad y evitar una excesiva ralentización de la segunda potencia mundial. El banco central suele inundar de liquidez el sistema financiero en las jornadas previas al Año Nuevo lunar, aunque este año ya ha más que multiplicado por 15 el volumen introducido el año pasado por las mismas fechas.
La inyección se ha realizado a través de instrumentos de recompra inversa (conocidos en el mundo financiero como repos), una operación por la que se venden valores condicionados a un acuerdo para recomprarlos posteriormente.
El banco central chino ha anunciado repos con un vencimiento a 28 días por un valor de 260.000 millones de yuanes (36.500 millones de euros) con un interés de un 2,6%. Además, ha introducido otros 80.000 millones de yuanes (11.200 millones de euros) en repos a 7 días y un interés de un 2,25%, que sustituyen a un paquete de 110.000 millones de yuanes (11.200 millones de euros) lanzado el pasado jueves y que ya vencía.
La quinta inyección desde el 19 de enero
La quinta inyección de liquidez de la segunda economía mundial en los últimos diez días se produce dos jornadas después de que la institución efectuara su mayor operación de este tipo en tres años.
El martes, el Banco Popular canalizó hacia las entidades financieras chinas 440.000 millones de yuanes (67.200 millones de dólares, 61.800 millones de euros).
Las inyecciones empezaron el pasado día 19 de enero, horas después de conocerse que la economía del gigante asiático creció un 6,9 % en 2015, el ritmo más bajo desde 1990.