El dibujante Hermann gana el Gran Premio del Festival del Cómic de Angouleme
- Se ha impuesto a los otros dos finalistas, Alan Moore y Claire Wendling
- Wendling fue incluída tras la polémica porque ninguna mujer figurase en la lista inicial de candidatos
- Este jueves comienza Angouleme, el certamen de cómic más importante de Europa
El veterano autor belga Hermann, maestro de la historieta franco-belga de corte realista, ha sido galardonado con el Gran Premio de la 43 edición del Festival Internacional del Cómic de Angulema, que comienza este jueves, en una edición polémica por la escasa presencia de mujeres entre los nominados.
Hermann Huppen, de 77 años y conocido simplemente como Hermann, se impuso ante el británico Alan Moore (Watchmen, V, de vendetta, La Cosa del Pantano), finalista también en 2015, y ante la ilustradora francesa Claire Wendling, de 48 años y autora de Lumières de l'Amalou.
Wendling fue insertada en la lista ante el aluvión de críticas recibidas por no presentar a ninguna fémina en la primera selección de nominados, entre los que figuraban 30 varones.
Uno de los grandes del cómic europeo
Entre los tres finalistas, el jurado se inclinó finalmente por destacar "una de las obras más emblemáticas del cómic franco-belga para todos los públicos y uno de los recorridos de autor más prolíficos del noveno arte europeo", indicaron en un comunicado los organizadores del festival de cómic más importante de Europa.
Hermann, que toma el relevo del japonés Katsuhiro Otomo, creador de la serie Akira, declaró a "Le Monde" tras saber que era uno de los tres finalistas que consideraría injusto que se le considerase sexista, ante la controversia que ha surgido este año en el epicentro europeo del cómic.
"Siempre he evitado representar a 'bimbos' en mis historias. Muchas lectoras me han dicho siempre que no dibujo a las mujeres como objetos destinados al reposo de los guerreros. Al contrario, más bien les he dado carácter a mis heroínas", destacó el autor de las sagas Comanche, Jeremiah o Las torres de Bois Maury.
Dibujante y guionista autodidacta, el nuevo inquilino del Olimpo de Angulema arrancó en el mundo de la historieta en los años sesenta y fue creando su propio estilo: viñetas con intensidad física e incluso violenta y talento para reproducir materiales en un universo "eminentemente personal", según le describen los organizadores de la muestra.
En el plano técnico, su mayor audacia fue cambiar la pluma por la acuarela para continuar engrosando de títulos las librerías de una longeva y fértil carrera como atestigüe que su nombre aparezca en 1992, 2001 y 2011 en el palmarés del Premio Haxtur, creado en 1975 por la revista española El Wendigo y concedido desde 1985 por el Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias.