La NASA recuerda a sus muertos en el 30º aniversario de la tragedia del Challenger
- El 28 de enero de 1986, el transbordador espacial se desintegraba en el aire
- Fallecieron sus siete tripulantes
- El accidente es una de las imágenes más representativas del siglo XX
La agencia espacial estadounidense (NASA) recuerda a los astronautas muertos en sus misiones en el día en que se cumplen 30 años de la tragedia del transbordador Challenger, en la que fallecieron sus siete tripulantes apenas un minuto después de despegar. El 28 de enero es el día en que la NASA honra a todos los astronautas fallecidos en sus misiones espaciales con una ceremonia en el cementerio nacional de Arlington (Virginia) presidida por el director de la agencia, Charles Bolden.
Hasta el 1 de febrero se conmemora el 49º aniversario del incendio en el murieron los tres tripulantes del Apolo 1, el 30º aniversario del desastre del transbordador Challenger y el decimotercer aniversario de la tragedia del transbordador Columbia.
El 27 de enero de 1967, los tres tripulantes del Apolo 1, Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee, perecieron al producirse un incendio en el módulo de comando durante un ensayo en Cabo Cañaveral.
El 28 de enero de 1986, el transbordador Challenger se desintegró 73 segundos después de despegar cuando iba a cumplir la misión STS 51-L, en la que por primera vez en la historia viajaba un civil, la profesora Christa McAuliffe.
Esa noche, el entonces presidente Ronald Reagan (1981-1989) tenía previsto dar el discurso sobre el Estado de la Unión, que aplazó debido al luto nacional y en su lugar pronunció un emotivo mensaje, sobre todo dirigido a los niños que estaban viendo el lanzamiento, que tuvo un gran impacto en la sociedad.
El 1 de febrero de 2003, el transbordador Columbia se desintegró al entrar en la atmósfera con sus siete tripulantes, tras 16 días de exitosa misión (STS-107), en un accidente que volvió a conmocionar al país.
Comienzo del fin de los transbordadores
El dramático accidente del Challenger frustró la aspiración de la NASA de enviar civiles al espacio para involucrar a la sociedad en sus exploraciones, recabar apoyo para su costosa financiación, y obtener puntos de vista de profesores, periodistas y otros profesionales que pudieran hacer una aportación literaria.
“La NASA depende ahora de las naves rusas Soyuz para trasladar a sus aeronautas. “
Los transbordadores de la NASA dejaron de volar en julio de 2011, y lo único que queda de ellos son ahora piezas de museo. La agencia estadounidense depende desde entonces de las naves rusas Soyuz para trasladar a sus aeronautas. Para evitar esa dependencia, la NASA está volcada en un proceso para que esos traslados se hagan en naves de compañías privadas del país.
La agencia dotó con 6.800 millones de dólares a Boeing y a SpaceX en septiembre de 2014 para que concluyan sus cápsulas espaciales, con la esperanza de que puedan entrar en funcionamiento a finales del próximo año.
El accidente del Challenger
El 28 de enero de 1986, a las 17:39 hora de España, 73 segundos después de despegar en la misión STS-51-L de la NASA y a una altura de 14,6 kilómetros, el transbordador espacial Challenger se desintegraba en medio del aire y morían sus siete tripulantes, dando lugar a una de las imágenes más representativas del siglo pasado.
La causa última de su desintegración fue la separación parcial del propulsor de combustible sólido derecho, producida por una fuga de gases en ignición que quemaron su soporte inferior debilitándolo hasta que se rompió, quedando el propulsor medio suelto.
Esto hizo que de repente el Challenger empezara a volar de lado, quedando expuesto a unas fuerzas de aproximadamente 20g, muy superiores a los 5g para los que estaba diseñado, que provocaron su destrucción.