Cuatro agujas en busca del Goya
- Las nominadas son Nadie quiere la noche, Un día perfecto, Palmeras en la nieve y Mi gran noche
- Fernando García, ganador en 2015, compite con Clara Bilbao, Loles García y Paola Torres
- Todos alaban el trabajo de Paco Delgado que opta al Oscar por La chica danesa
- Navega por el especial Goya 2016 para conocer a todos los nominados
Una aventura emocional enmarcada en los fríos paisajes del Polo Norte, una tragicomedia ambientada en los Balcanes en los años 90, un viaje entre dos tiempos, dos culturas y dos generaciones, y una alocada radiografía que muestra las entrañas de la televisión.
Cuatro historias distintas a las que se han enfrentado cuatro artistas del vestuario. Clara Bilbao, Fernando García, Loles García y Paola Torres optan al Goya por sus trabajos en Nadie quiere la noche (9 nominaciones), Un día perfecto ( 8 nominaciones), Palmeras en la nieve (5 nominaciones) y Mi gran noche ( 3 nominaciones).
Loles García dice que “supone una motivación extra para seguir trabajando, con más ilusión si cabe, en un trabajo que por la parte creativa que tiene siempre es necesaria”. Y Paola Torres añade, “soy una persona que no está educada en el halago ni el reconocimiento así que solo pienso que esto me ayude a seguir trabajando”.
“Ahora me siento más cómoda y segura, y esta nominación es una palmada en el hombro”, añade Clara Bilbao que ya logró el Goya por Blackthorn. Sin destino. “Tener un Goya produce confianza pero no te hace mejor diseñador que cuando no lo tenías. Es una especie de garantía de calidad”.
También conoce el sabor del éxito Fernando García, el ganador del año pasado por el vestuario de La Isla Mínima. “No me esperaba esta nueva nominación, aunque cuando he vuelto a ver la película me he dicho: ¡está muy bien!. Este año voy más tranquilo y lo estoy disfrutando de una forma más relajada”.
El vestuario de Nadie quiere la noche se expone en el Museo del Traje de Madrid. “Es uno de mis museos favoritos y me impresiona profundamente que nuestro trabajo comparta techo con trajes de Fortuny, Balenciaga y Worth”, dice Bilbao. Es uno de los más complicados de su carrera porque “había que contar muchas cosas con muy pocos personajes que se enfrentan a situaciones extremas”.
El papel de Juliette Binoche retrata a una mujer sofisticada, arrogante y altiva. Todo lo contrario del interpretado por Rinko Kikuchi, para el que tuvo que contar con Francesc Bailón, un experto en cultura groenlandesa.
“Tuvimos que reinterpretar la indumentaria inuit que se compone de pieles de oso polar, caribú, zorro ártico y foca, pieles con las que no podíamos ni queríamos trabajar”. Por eso recurrió a otras como las de conejo, cabra, ciervo o cordero.
“Inventamos métodos de planchado, afeitado, engrasado y teñido para hacerlas parecer auténticas”. Además cuidaron especialmente el calzado ya que rodaron con temperaturas muy bajas. “Las botas inuit tenían que parecer auténticas y ser auténticas piezas aislantes del frío y el agua”.
Clara Bilbao destaca el carisma de Juliette Binoche, nominada al Goya, a la que define como inteligente, concienzuda y muy disciplinada. "Ha sido un placer conocerla y trabajar con ella”. Pero Binoche no es la única estrella internacional en una producción española.
Un día perfecto cuenta con Tim Robins y Benicio del Toro. “Impresiona un poco, sobre todo los primeros días, pero luego esto es normal”. Habla Fernando García y revela que a veces del trabajo se pasa a la amistad. “He de decir que en estos 15 años tengo muchos amigos actores”.
Este trabajo ha sido especial también porque la acción transcurre en un único día. “Se necesitaba tener mucha precisión a la hora de elegir la ropa y cualquier complemento que estuviera en toda la película“.
El rodaje duró varios meses y el orden de trabajo no fue con el guion lo que precisó tener cinco cambios iguales para cada personaje”. García destaca el trabajo del director de fotografía. “Es muy importante. En este caso, y por suerte, en mis trabajos coincido mucho con uno de los mejores, Álex Catalán”.
Mi gran noche es todo lo contrario. “Una realidad hiperbólica, una vuelta de tuerca al mundo televisivo en un evento (un programa especial de fin de año) que se presta tanto al exceso”, dice Paola Torres.
El vestuario, claro, ha sido un elemento importante, pero se enfrentaba al hecho de trabajabar con actores muy populares como Raphael y Mario Casas. “Son los más atractivos a nivel visual pero todos los personajes, desde la pareja de amigas ‘chonis’ hasta los técnicos que pululan por el plató, fueron estudiados para que encajaran en el rocambolesco show”.
Hablamos de un director atrevido y una película con muchos actores que siempre están en cuadro, 200 figurantes, miles de pantallas…“Trabajar con Álex de la Iglesia es un reto increíble porque te lleva a esos lugares desconocidos y te avasalla con su exceso de creatividad. Su cabeza está en constante ebullición”, revela Torres.
Dice que lo más complicado fue la “corta preparación y el plan de rodaje tan ajustado” pero sobre todo destaca “la gran cantidad de figuración, todos vestidos de gala, permanentemente en plano, que eran un punto de fuga visual que no podíamos descuidar”.
Loles García, de Palmeras en la nieve, cuenta que trabajaron mucho con los tejidos para que fotografiasen bien. “Era muy importante que existiese una simbiosis entre el personaje y la naturaleza”.
La acción sitúa a los actores en distintos escenarios aunque destacan las secuencias que transcurren en África, especialmente la ceremonia bubi. ”La boda de Bisila (Berta Vázquez) y el baile de Julia (Macarena García) delante de la hoguera son dos momentos llenos de sensualidad donde trabajamos con materiales muy diferentes pero cargados de belleza”.
Declara que disfrutó mucho con el vestuario que se ve en esta boda y el del club Anita Guau. En el reparto está Adriana Ugarte, una actriz muy vinculada a la moda por anteriores trabajos. “Por encima de todo es una gran actriz que tiene muy claro la importancia del personaje frente a los gustos de la persona”.
Bilbao dice que escogió esta profesión porque “me fascina poder participar en contar historias y que el vestuario ayude a entender el carácter de los personajes” y declara su admiración por veteranas de Hollywood, como Colleen Atwood y Sandy Powell, y estrellas nacionales como Paco Delgado, nominado al Oscar por La Chica Danesa.
“Paco es uno de los grandes de España y fuera de España, y ha hecho un trabajo extraordinario, como en el resto de sus películas”. “Lo de Paco está fuera de serie”, añade Fernando García, “ya se sabía que llegaría a lo más alto, es una máquina de crear y un gran profesional”.
Paola Torres lo considera un amigo y "la persona que me ha descubierto este oficio. Lo que sé, lo he aprendido de él. ¡Espero que esta vez podamos verle recogiendo el Oscar!"
Y siguen los piropos por parte de Clara Bilbao. “Paco tiene un sello personal en todo lo que hace y es una de las cualidades que más aprecio en esta profesión”. Y remarca la importancia de su nominación al Oscar, la segunda, para el cine español.
“Es un gran paso que nos enteremos de que tenemos grandes técnicos. Nuestro cine es mucho más que actores o directores”.