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Fitch mantiene la nota de España en BBB+ porque la "incertidumbre política" no hará "descarrilar" el crecimiento

  • La agencia de calificación asume que Cataluña seguirá perteneciendo a España
  • Las actuales políticas para el equilibrio fiscal se mantendrán en su mayor parte
  • Tanto España como la eurozona lograrán evitar una deflación duradera

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Las oficinas de Fitch en Nueva York
Las oficinas de Fitch en Nueva York.

La agencia de calificación Fitch ha decidido mantener la calificación de la deuda soberana de España en BBB+, con perspectiva estable, al asumir que la "incertidumbre política" no hará "descarrilar" el crecimiento económico y que Cataluña seguirá perteneciendo a España.

"España se beneficia de un fuerte ciclo de recuperación", ha afirmado Fitch, recordando que el crecimiento del PIB en 2015 fue del 3,2% gracias a la demanda doméstica, el mercado laboral, las condiciones de crédito y el precio del petróleo. Además, ha mantenido su previsión de incremento del PIB en un 2,6% en 2016 y un 2,3% en 2017.

En su revisión de la nota española, la agencia considera que tanto España como la eurozona lograrán evitar una deflación duradera, con ayuda, entre otros, del programa de compra de activos del Banco Central Europeo (BCE), si bien el riesgo de deflación podría intensificarse en caso de nuevos "shock" económicos, alertan.

La tercera suposición que esgrime la agencia en su análisis es que las actuales políticas para el equilibrio fiscal se mantendrán en su mayor parte, con un posible superávit primario del 0,1% del producto interior bruto (PIB) en 2017.

Fitch ha destacado asimismo que "el desempleo ha caído alrededor de dos puntos y medio durante 2015, cerrando el año en torno al 21%, aunque todavía es el mayor ratio en la eurozona". También ha valorado que el déficit presupuestario ha pasado del 5,9% en 2014 al 4,6% en 2015, a pesar de lo cual "todavía sigue por encima del objetivo del 4,2%".

"Creciente incertidumbre política"

Como factores negativos, Fitch ha apuntado a la "creciente incertidumbre política" por la posibilidad de que haya "un Gobierno inestable" y "aumenten las tensiones entre los gobiernos de Cataluña y España". "Las elecciones generales del 20 de diciembre confirmaron un panorama político fragmentado. La composición del próximo gobierno sigue siendo incierta con varias opciones posibles, incluidas nuevas elecciones", ha dicho.

En concreto, ha hecho hincapié en que "la potencial dependencia de elementos políticos radicales para sostener una coalición de Gobierno amenaza con debilitar la dinámica de las reformas".

Fitch ha señalado igualmente a "la decisión de noviembre del Parlamento de Cataluña de iniciar formalmente un proceso de 18 meses hacia la independencia, que ha aumentado las tensiones entre los gobiernos de Cataluña y España". Este "proceso desafiante" podría perjudicar "al espíritu económico y la inversión". En este sentido, la agencia ha augurado "un impacto negativo en la solvencia soberana de España" e incluso "una deslocalización financiera".

Sin embargo, Fitch asume que "habrá un acuerdo entre Madrid y Barcelona para una reforma regional y más autonomía para Cataluña". La agencia se ha mostrado convencida de que Cataluña seguirá formando parte de España en el futuro.