Huelga de los funcionarios en Portugal para pedir la restitución de las 35 horas semanales
- Convocada por el Frente Común de los Sindicatos de la Administración Pública
- El Gobierno socialista se enfrenta al primer paro en sus dos meses de mandato
- Su seguimiento ha oscilado entre el 70% y 80%, según los sindicatos
El Gobierno socialista de Portugal ha afrontado este viernes una huelga en la administración, el primer paro en sus dos meses de mandato, al tiempo que ha sido duramente criticado por la oposición por el Presupuesto de 2016.
La huelga ha sido convocada para pedir la restitución inmediata de las 35 horas de trabajo a la semana, en lugar de las 40 actuales, medida de ahorro aprobada por el anterior Gobierno de Pedro Passos Coelho durante el rescate al país (2011-2014).
A pesar del cierre de algunas escuelas y de que varios hospitales y centros de salud han registrado perturbaciones en su funcionamiento, los efectos de la huelga han sido menores que en otros paros anteriores. El seguimiento ha oscilado entre el 70% y 80%, según los sindicatos.
La huelga ha sido convocada por el Frente Común de los Sindicatos de la Administración Pública (FCSAP, de signo comunista), y no ha incluido a todos los trabajadores del sector público, entre ellos el mayoritario de los profesores, que representan en torno al 40% del cuerpo de funcionarios en Portugal.
Otro factor que ha mitigado el impacto del paro ha sido que el transporte público ha funcionado con normalidad. "Salud y Educación han sido los sectores de mayor seguimiento. Ha habido centenares de escuelas cerradas", ha dicho la portavoz del FCSAP, Ana Avoila.
El Presupuesto de 2016 a debate en el Parlamento
Mientras, durante la jornada de huelga Gobierno y oposición han intercambiado duras acusaciones en el Parlamento portugués acerca del borrador de Presupuesto de 2016, que retira varias de las medidas de austeridad del periodo del rescate.
El primer ministro, Antonio Costa, se ha defendido de los ataques de su antecesor en el cargo, Pedro Passos Coelho, y ha recibido el apoyo de la izquierda radical para que "plante cara" a los avisos de la Comisión Europea (CE), que ha pedido una mayor reducción del déficit.
Passos Coelho ha recordado que los expertos del gabinete de Finanzas de apoyo al Parlamento (UTAO) han acusado al Gobierno de modificar "artificialmente" el déficit en sus previsiones presupuestarias de 2016.
Costa ha reiterado que no hay que dramatizar los avisos de la CE, pues Lisboa y Bruselas están en "una fase de discusión técnica" sin que se haya cuestionado en ningún momento la "credibilidad" de Portugal.
El borrador de los Presupuestos pronostica una mejora en la mayoría de los indicadores: una subida del PIB del 2,1%, una tasa de inflación del 1,4%, una de desempleo del 11,2%, un déficit nominal del 2,6% y una deuda pública del 126%.
Sin embargo, lo que más preocupa a la CE es el déficit estructural, que excluye los gastos e ingresos de carácter cíclico. El Gobierno portugués espera reducir este indicador en dos décimas, hasta el 1,1% del PIB, apenas un tercio de lo pedido por las instituciones comunitarias.
El gabinete de Costa espera debatir y votar el Presupuesto del 2016 el 22 y 23 de febrero.