Pedro Sánchez obtiene el respaldo de los barones del PSOE para mantener el 'no' a Rajoy
- Recibirá allí el visto bueno para que busque posibles acuerdos de gobierno
- Sin embargo, hay recelos entre los barones hacia una alianza con Podemos
- Algunos como Susana Díaz o Javier Fernández se reservan aún su opinión
- El PSOE fija su congreso en junio ante el malestar de algunas federaciones
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha cerrado este viernes su ronda de contactos con los barones del partido, que le han dado su respaldo para que se mantenga firme en su negativa a facilitar la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y que pueda intentar formar una mayoría alternativa.
Con este aval, Sánchez se presentará este sábado en el Comité Federal socialista en la sede de Ferraz, que también estará marcada por la oferta de Podemos para entablar un gobierno de coalición con los socialistas. La postura de los barones sobre qué debe hacer Sánchez ante esta propuesta no es tan unánime, debido a los recelos que suscita la alianza con Podemos en los barones de más peso.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, la última en entrevistarse con Sánchez, ha vuelto a evitar pronunciarse sobre el pacto con Podemos y se ha limitado a asegurar que el sábado piensa "ayudar y colaborar a que el PSOE, como siempre, se muestre ante la sociedad como un instrumento útil".
Otro de los barones que mantiene una posición crítica en torno al pacto con Podemos es el presidente asturiano, Javier Fernández, quien, tras verse con Sánchez, también se ha remitido al sábado para dar su opinión.
Un Comité con expectativas rebajadas
El Comité Federal de este 30 de enero, que llega tres días antes de que Sánchez pase su segunda consulta con el rey Felipe VI en la Zarzuela antes de que este designe un candidato para la Presidencia del Gobierno, es uno de los más decisivos de los últimos años, aunque lo cierto es que se ha rebajado la tensión que lo había rodeado.
Los más de 250 miembros del máximo órgano del partido no tienen previsto aprobar ninguna resolución, al considerar la dirección que sigue vigente la hoja de ruta aprobada el pasado 28 de diciembre, en la que se acordó no apoyar la investidura de Rajoy y autorizar a Sánchez intentar liderar un gobierno progresista.
La condición que se puso para negociar es que esas fuerzas defiendan la unidad de España y renuncien a la celebración de un referéndum de autodeterminación, como postulan Podemos y sus marcas afines.
Sánchez no dará vía libre a Rajoy
Los barones comparten que Sánchez el diálogo solo se puede abrir si el rey le encarga la investidura en caso de que Rajoy vuelva a tirar la toalla. Y Sánchez tiene claro que no facilitará su reelección, ni siquiera con una abstención que permitiera al PP gobernar en minoría, postura sugerida por el expresidente del Gobierno Felipe González y algunos históricos dirigentes socialistas.
El líder del PSC, Miquel Iceta, y la del PSE, Idoia Mendia, afines al secretario general, le han animado a buscar un gobierno progresista, si bien le han recomendado, como los barones de Castilla-La Mancha, Aragón y Comunidad Valenciana, que trate también de convencer a Ciudadanos para que la alianza sea estable.
Si se ve en la tesitura de formar gobierno, Sánchez tiene claro que hablará con todos los partidos, también con ERC y Convergencia, pero sin intención de "buscar ni pedir" el apoyo de los independentistas, según el secretario de Organización, César Luena.
Fecha del congreso ordinario del partido
Al margen de debatir el asunto de los pactos, el Comité Federal va a votar la fecha del congreso ordinario del partido. La Ejecutiva del PSOE va a proponer celebrarlo el 17, 18 y 19 de junio y que las primarias a secretario general sean el 29 de mayo.
Este calendario ha provocado el enfado de algunas federaciones, como Andalucía, Comunidad Valenciana, Asturias y Aragón, partidarias de anticipar la asamblea a mayo.
La discrepancia ha avivado el malestar que hay desde hace meses entre Ferraz y el sector crítico a cuenta del liderazgo de Sánchez.
Ferraz ve conveniente que el congreso se celebre con margen suficiente para aclarar la investidura, mientras que las federaciones discrepantes prefieren que sea en mayo para que si hay nuevas elecciones, se plantee la posibilidad de elegir a otro candidato que no sea Sánchez.