Más de 30 muertos al naufragar un barco con refugiados en aguas del Egeo

• La embarcación ha zozobrado entre Turquía y la isla de Lesbos
• Los guardacostas turcos han podido rescatar al menos a 75 personas

Un barco lleno de refugiados ha naufragado frente a las costas de Turquía

Más de 30 personas han muerto este sábado ahogados al naufragar un barco con refugiados de diversas nacionalidades entre las costas occidentales de Turquía y la isla griega de Lesbos.

Los guardacostas turcos han conseguido rescatar a 75 personas y han recuperado, hasta el momento, 39 cadáveres.

Los refugiados pudieron alertar a las patrullas turcas cuando el barco zozobraba, según informa el diario Hurriyet.

El barco había salido de las playas del municipio de Ayvacik, en la provincia de Çanakkale, separada de la isla de Lesbos por un brazo de mar de apenas diez kilómetros.

Gendarmes turcos recogen el cuerpo de un niño ahogado cuando intentaba llegar a Grecia. OZN

Sirios, afganos y birmanos

La mayoría de los pasajeros del barco eran refugiados de Siria, Afganistán y Birmania, informa la cadena NTV.

La policía turca detuvo a un ciudadano turco bajo la sospecha de haber organizado el viaje, pero que se declaró inocente, afirmando que él también viajaba en el barco.

Los supervivientes han sido trasladados a un hospital cercano para un chequeo médico.

La crueldad de los traficantes dispara las muertes

Las autoridades turcas informaron esta semana de que en el país hay censados 2,5 millones de sirios que han huido de la guerra civil que azota el país árabe desde 2011.

Según los últimos datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), durante el mes de enero han llegado a Europa 54.500 refugiados a través del Mediterráneo, de los cuales 50.600 lo hicieron por las costas de Grecia.

Este mes de enero han muerto 236 personas en el mar Egeo, más víctimas que en los primeros ocho meses de 2015, según recoge la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), quien culpa de este incremento a la crueldad creciente de los traficantes de personas.

La OIM ha manifestado que los traficantes ahora emplean botes más pequeños y menos preparados para el mar y en ellos hacinan a más personas que antes, excediendo la capacidad de las frágiles embarcaciones.