Una investigación atribuye a El Bosco 'La tentación de San Antonio'

• Hasta ahora se pensaba que era una obra de sus discípulos
• El cuadro se encuentra en el Nelson-Atkins Museum of Art de Kansas City (EE.UU.)

Un trabajador del museo Noordbrabants muestra el cuadro "La tentación de San Antonio" en el museo en Den Bosch (Holanda)

Una investigación del Proyecto internacional de Conservación e Investigación sobre El Bosco (BRCP, en sus siglas inglesas) ha determinado que Las tentaciones de San Antonio es El Bosco. Durante décadas la obra permaneció en el almacén del Nelson-Atkins Museum of Art en Kansas City (EE.UU.) clasificado como trabajo de un aprendiz o un discípulo de Jerónimo Bosch.

La obra que data aproximadamente del 1500-10 será mostrada al público por primera vez durante una exposición retrospectiva dedicada a Jerónimo Bosch que se podrá ver a partir del 13 de febrero de 2016 en el Noordbrabants Museum situado en Bolduque (Países Bajos), ciudad natal del pintor.

En el cuadro se puede ver a San Antonio, a quien se puede reconocer por la cruz en forma de T en su manto. Apoya la mano izquierda en su báculo y con la derecha llena un cántaro con agua. El Santo se ve amenazado en su existencia dedicada a Dios por las extrañas criaturas que le rodean. La obra fue muy retocada y repintada en una restauración del siglo XX, pero la mano de El Bosco todavía es muy reconocible en la técnica de pincelado original.

Con ayuda de la fotografía infrarroja y la reflectografía infrarroja también se han podido visualizar firmas gracias a los investigadores del BRCP. Estas firmas se relacionan perfectamente con todo aquello encontrado en otros cuadros de la obra central de Jerónimo Bosch.

El cuadro es un fragmento de otro más grande, que ha sido acortado por todos los lados. Aproximadamente tiene 4 milímetros de grosor y la parte trasera muestra la madera de roble pelada con la que se realizó. Es la parte central con el eremita santo como figura principal de un cuadro la que, quizás, formaba el postigo de un tríptico desmantelado.

Alrededor del santo se habría dibujado algo mucho más tenebroso, como lo que encontramos en el postigo izquierdo del Tríptico de los Santos Eremitas. La razón principal para dudar de la atribución al Bosco de esta pintura hasta la fecha ha sido la falta de un contexto artístico. Sin embargo, según el BRCP, este fragmento sólo puede atribuirse a El Bosco.