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Al menos 65 muertos en un ataque de Boko Haram al norte de Nigeria

  • La localidad de Dalori ha sufrido el atentado del grupo yihadista
  • Los terroristas han disparado indiscriminadamente a la población y lanzado granadas
  • Antes de abandonar el pueblo han quemado numerosas viviendas

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Al menos 65 muertos en un ataque de Boko Haram al norte de Nigeria

Al menos 65 personas han muerto y decenas han resultado heridas en un ataque armado del grupo yihadista Boko Haram en la localidad de Dalori, al norte de Nigeria, según han informado los medios locales.

El pueblo de Dalori se encuentra cerca de la ciudad de Maiduguri, capital del estado de Borno.

Los yihadistas ha irrupido en el pueblo con un convoy de coches todoterreno y motocicletas, desde el que dispararon indiscriminadamente a la población y lanzaron granadas. Ha llegado allí por caminos rurales, evitando los controles militares de la carretera principal.

Los yihadistas, que antes de abandonar el pueblo han incendiado un gran número de viviendas, han logrado infiltrar durante el ataque a tres mujeres suicidas que han detonado sus explosivos, según ha relatado el coronel Musthapa Anka al diario Nation.

También han intentado penetrar en el campamento militar que hay a las afueras de la población, pero han sido repelidos por las tropas tras un intenso tiroteo.

Tercer atentado de Boko Haram en cinco días

Este es el tercer atentado que comete el grupo terrorista en los últimos cinco días, en los que ha muerto más de un centenar de personas.

El primero se produjo el pasado miércoles en la localidad de Chibok, famosa por el secuestro de 200 niñas hace dos años y donde en esta ocasión murieron al menos once personas.

El segundo se produjo el viernes en la localidad de Gombi, también en el norte, donde murieron al menos ocho personas.

El estado de Borno, donde se ha registrado este último atentado, se ha convertido en uno de los mayores objetivos del grupo yihadista.

En 2015, Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales "La educación no islámica es pecado", mató a más de 3.000 personas, a pesar de haber perdido la mayoría del territorio que controlaba en Nigeria y Chad.