Ángel Puigmiquel, un referente del cómic y pionero de la publicidad

• El libro Una aventura gráfica recupera trabajos inéditos del dibujante
• Su autor, Joan Manuel Soldevilla destaca su “rabiosa modernidad”

Fragmento de la portada del libro 'Ángel Puigmiquel. Una aventura gráfica'

Ángel Puigmiquel Lis (Barcelona, 1922- 2009) fue uno de los pioneros del cómic, la animación y la publicidad, en España y Venezuela. Pero ya sabemos que el tiempo no perdona y, como tantos otros genios del mundo de la historieta, corre peligro de ser olvidado si no es por libros tan interesantes como Ángel Puigmiquel. Una aventura gráfica (Diminuta Editorial), del periodista, catedrático de literatura y experto en cómic Joan Manuel Soldevilla Albertí (Barcelona, 1964).

Joan Manuel destaca la importancia de Puigmiquel en la historia del cómic, la animación y la publicidad: “Àngel Puigmiquel es uno de los más grandes dibujantes de la historieta española. En los años cuarenta, siendo un joven dibujante, deslumbró a los lectores de Chicos con unas narraciones de una rabiosa modernidad. A inicios de los años 50 emigró a Venezuela donde se convirtió en una figura en la prensa gráfica del momento, al tiempo que se convertía en un pionero de la animación publicitaria”.

Páginas de 'Don Fisgornio'

Páginas de 'Don Fisgornio'

“Cuando volvió en los sesenta a España –continúa Joan Manuel- tuvo que elegir entre se un dibujante mal pagado (como eran todos) o un profesional innovador en el emergente mundo de la publicidad; no lo dudó y se dedicó a este campo”.

Una biografía apasionante que también es la historia del cómic y la publicidad españoles y que queda reflejada en este libro que, como nos comenta Joan Manuel: "Recorre sus diversas etapas creativas, desde la desarrollada en España hasta la americana, totalmente desconocida en nuestro país. Posteriormente muestra su labor en el campo de la publicidad y sus obras de madurez".

Uno de los chistes de Puigmiquel para el Real Club de Tennis Barcelona

Numeroso material inédito

En el libro podemos ver trabajos de Puigmiquel desde sus comienzos en la mítica revista Chicos hasta sus últimas páginas que permanecían inéditas hasta ahora: “Yo destacaría de forma muy especial –asegura Joan Manuel- dos cosas absolutamente nuevas para nosotros: una amplia selección del material publicado en la prensa venezolana y su historia El terror gris, preparada para Toutain en los años 90 pero inédita porque la editorial cerró poco antes de poderla publicar”.

“El terror gris –continúa Joan Manuel- es una historia muy sugerente, atmosférica, donde quizás se le nota que lleva años alejado del mercado pero donde demuestra recursos magníficos y una madurez exquisita. Publicar íntegramente esta larga historia es una de las cosas que más nos ha gustado”.

Páginas de la historieta inédita 'El terror gris'

Páginas de la historieta inédita 'El terror gris'

“También destacaría cosas de Chicos, que son espectaculares y que no se habían reeditado desde el momento de su publicación” -concluye Joan manuel-.

Unos materiales que por fín ven la luz gracias al tesón de Joan Manuel y al azar: “El acceso al fondo Puigmiquel ha sido un cúmulo de casualidades –confiesa Joan Manuel-. Conocí a través de la hija de Arturo Moreno a la mujer de Puigmiquel, Cristina Durbà, que con más de 90 años conserva una memoria prodigiosa. Ella guardaba los originales de su esposo y gestionamos la cesión a la Biblioteca de Catalunya de esos fondos y empezamos a tejer la posibilidad de editar un libro, proyecto que se concretó con la intervención de la joven editorial Diminuta”.

Ángel Puigmiquel y algunos de sus personajes

Ángel Puigmiquel y algunos de sus personajes

Un humor muy actual

Leyendo las historietas de Puigmiquel, sorprende la frescura y modernidad de su humor. Algo que se debe, según Joan Manuel, a su versatilidad: “Tiene muchos registros; se mueve muy bien en la crónica de actualidad, pero también brilla en lo que llamaríamos humor blanco. Tenía una versatilidad notable, y a veces nos recuerda a Cesc o Sempé y en ocasiones nos puede evocar a Coll, o a Vázquez e Ibáñez de las primeras épocas. Se adaptaba perfectamente a las demandas de cada publicación y mostraba una gama de recursos excepcional”.

“En cuanto a su humor – continúa Joan manuel- lo percibo como muy actual, dentro de una línea clásica, por supuesto. Antes he hablado de Sempé y Cesc, pero también podríamos hablar de Mordillo o Segar. El clasicismo de Puigmiquel permite aproximaciones contemporáneas”.

Además, la cantidad de material que incluye el libro nos permite comprobar la evolución como artísta y humorista de Puigmiquel: “A pesar de que Puigmiquel fue reivindicado en los ochenta por críticos tan dispares como Javier Coma, Salvador Vázquez de Parga, Joan Navarro, Jesús Cuadrado o Antonio Martín, lo cierto es que esa valoración solo se hizo juzgando su obra de juventud. En América, leyendo los cómics USA que le apasionaban en la prensa venezolana, o suscrito a MAD, o viajando a Nueva York, su grafismo evolucionó hasta niveles excepcionales. Todo eso nos lo perdimos y en el libro vemos una muestra muy atractiva”.

Página publicada en Venezuela, en los años 50 y página de su

Página publicada en Venezuela, en los años 50 y página de su serie inédita 'Sí No', de los años 90

Pionero de la publicidad y la animación

Cuando se fue a Venezuela, en los años 50, Puigmiquel triunfó como historietista y pionero de la animación publicitaria. “En Venezuela –nos comenta Joan Manuel- junto a Arturo Moreno (creador de Garbancito de la Mancha, la primera película de dibujos animados europea a color), empezó su andadura como pionero de la animación publicitaria”.

“Luego en solitario y más tarde con la ayuda de su amigo Alfons Figueras, al que hizo venir desde Barcelona, adquirió una gran madurez. Cuando vuelve a España está a un nivel superior que muchos de los pioneros de la publicidad televisiva que había en nuestro país, y se convierte en una referencia, no solo con animación, sino con anuncios de stop motion o de actores”.

Una de sus campañas más recordadas es la que realizó junto al humorista Miguel Gila para las maquinillas de afeitar Filomatic, que convertirá la frase “y da un gustirrinín…” en el un auténtico trending topic de todas las conversaciones de esa época.

Recuperando los clásicos del cómic catalán

Lo mejor es que este es el primer volumen de una colección, La memoria, que nace de la colaboración entre la Biblioteca de Cataluña y Diminuta Editorial para recuperar a clásicos del cómic catalán: “La BC –asegura Joan Manuel- tiene un fondo exepcional, y lo cierto es que Diminuta ha emprendido un proyecto de colaboración con esta institución para sacar a la luz un patrimonio que no podemos desconocer. Me alegra que las cosas estén guardadas en lugares como la BC, pero aún más que se animen a colaborar con iniciativas diversas para promover y dar a conocer un pasado glorioso”.

Los próximos volúmenes de la colección, que se presentan en una edición bilingüe (español-catalán) estarán dedicados a Shun, el dibujante anarquista, y al caricaturista Romà Bonet “Bon”.

En cuanto a sus proyectos, Joan Manuel nos comenta que: “Me interesan muchas cosas que, a veces, tengo la suerte que se concretan en proyectos. Hoy me interesa ahondar en dos frentes, una línea muy local -la prensa de humor en mi ciudad, Figueres- y otra más generalista, centrada en algunas figuras que me apasionan como el gran Josep Coll (TBO).Y siempre, siempre, buscando cosas nuevas alrededor del mundo de Tintín”.

Portada del libro 'Ángel Puigmiquel. Una aventura gráfica' y fotografía de su autor, Joan Manuel Soldevilla Albertí