Los inspectores del Banco de España declaran que Moltó se extralimitó y que CCM tenía un gran problema de liquidez
- Señalan en la Audiencia Nacional que las plusvalías no podían alcanzarse
- Ibercaja no se fusionó porque "le daba miedo" el entramado inmobiliario de CCM
Los inspectores del Banco de España, que evaluaron la situación de Caja Castilla La Mancha entre 2008 y 2009, han declarado ante el juzgado central de lo penal de la Audiencia Nacional que el presidente de la caja se "extralimitó" de sus funciones, que las plusvalías previstas "no podían alcanzarse" y que la entidad tenía "un grandísimo problema de liquidez".
En el juicio donde se investiga a la cúpula de la extinta CCM por presunta maniobra en las cuentas, han comparecido en calidad de testigos el exsubgobernador del Banco de España, Francisco Javier Aríztegui, el que fuera director del departamento de inspección de cajas de ahorros, Jerónimo Martínez Tello, y la instructora del pliego de cargos sobre la caja, Lucinda Claver.
Esta última ha argumentado que, en base a las actas de las reuniones, el presidente de CCM, Juan Pedro Hernández Moltó, pese a definirse como "animador sociocultural" habría desempeñado labores de gestión en la entidad, "extralimitándose" de las funciones de "control y supervisión propias de un presidente no ejecutivo".
Asimismo, ha explicado que lo constatado por el expediente "no era la aplicación de los requerimientos, sino que el nivel de recursos propios de la entidad estaba por debajo del 8%", al tiempo que ha asegurado que la caja concentró la concesión de préstamos a los mismos grupos de riesgo.
A Ibercaja "le daba miedo" el entramado inmobiliario
El ex director del departamento de inspección de cajas de ahorros ha reconocido que recibieron dos propuestas de calendario para la progresiva implantación de los requerimientos, que fueron rechazadas porque "las plusvalías indicadas no podían alcanzarse".
Ello habría frustrado la integración con Ibercaja porque a la entidad aragonesa "le daba mucho miedo la falta de liquidez de CCM y el entramado de empresas inmobiliarias" vinculada a ella, según Martínez Tello.
Ha explicado que el Banco de España informó a CCM de que las pérdidas registradas en los informes debían de ser computadas en la cuenta de pérdidas y ganancias y no en patrimonio neto, al ser de carácter permanente. Asegura que no realizaron un análisis detallado de los estados contables "al ser provisionales", y afirma que una contabilidad que no refleja pérdidas millonarias "no ofrece una imagen real" de la caja.
Un "grandísimo problema" de liquidez
Por su parte, el exsubgobernador del Banco de España ha reconocido que la contabilidad provisional remitida del ejercicio 2008 servía para el "seguimiento de la entidad", pero "obviamente" no tenía el mismo valor que los datos definitivos. Este argumento ya ha sido expuesto por los dos investigados en este caso, el expresidente de la caja y su ex director general Ildefonso Ortega.
Cuestionado sobre la situación de la entidad, Aríztegui ha calificado de "grandísimo" el problema de liquidez que llevó a CCM a ser la primera entidad española en ser intervenida en esta crisis, después de que en marzo de 2009 el Consejo de Ministros aprobara una inyección de fondos públicos de 9.000 millones de euros.
Aríztegui ha admitido haberse reunido "dos o tres veces" con la cúpula de CCM, primero para invitarles a "buscar una salida alternativa" para subsanar la mala situación, después para hablar con las entidades interesadas en una posible fusión, y tras el fracaso de las negociaciones con Ibercaja, "para considerar una unión con Unicaja".