Tokio y Seúl piden a Pyongyang que cancele el lanzamiento de su satélite
- Japón y Corea del Sur creen que se trata de un misil balístico de largo alcance
- China muestra "preocupación" y pide a Pyongyang que no eleve la tensión
- Tokio eleva el nivel de alerta y mantiene destructores en el Mar de Japón
- Corea del Norte notificó que es un instrumento de observación aérea
El anuncio de Corea del Norte de que se propone lanzar un satélite espacial ha provocado protestas de Japón y Corea del Sur y "preocupación" en China.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe ha pedido este miércoles a las autoridades norcoreanas que cancelen sus planes. "El lanzamiento sería una clara violación de las resoluciones de Naciones Unidas", ha afirmado Abe, que considera el anuncio una "grave provocación".
Por su parte, un portavoz de la oficina de seguridad surcoreana ha asegurado que si Corea del Norte sigue adelante con su proyecto, "pagará un elevado precio", aunque no ha concretado las posibles medidas que tomaría su país como respuesta.
Tanto Japón como Corea del Sur consideran este lanzamiento como un ensayo encubierto de misiles de largo alcance. Durante los últimos días, los servicios de inteligencia han observado a través de imágenes de satélite una intensificación de la actividad en las instalaciones de lanzamiento de Dongchang-ri.
Tokio ha tomado ya medidas preventivas: las Fuerzas Auto-Defensa han desplegado en el Mar de Japón destructores del sistema de combate Aegis, equipados con el interceptor de misiles Standard Missile-3, y han puesto en modo operativo sus unidades tierra-aire Patriot, también con capacidad de interceptación de misiles de largo alcance.
"Preocupación" en China
En China, aliada de Corea del Norte, las autoridades han sido más moderadas, pero también han criticado el anuncio y han manifestado su "grave preocupación".
"Esperamos que Corea del Norte actúe con moderación en lugar de cometer acciones que puedan provocar la escalada de tensiones", ha declarado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, en una rueda de prensa en Pekín.
Corea del Norte llevó a cabo el último lanzamiento de este tipo en diciembre de 2012, cuando logró poner en órbita con éxito el satélite Kwangmyongsong-3 con su cohete de largo alcance Unha-3. Aquello fue considerado un ensayo de misiles encubierto, por lo que el Consejo de Seguridad de la ONU endureció sus sanciones económicas y comerciales al país asiático.
El Consejo, además, estudia aún si impone sanciones adicionales al régimen de Kim Jong-un como respuesta a su cuarta prueba atómica, llevada a cabo el pasado 6 de enero.