La preocupación por la situación política subió tras las elecciones

• Se sitúa como tercer problema para los españoles, tras el paro y la corrupción
• La inquietud por la economía quedaría ahora como cuarto problema
• Tras las elecciones, creció el pesimismo sobre la situación política de España

El rey Felipe VI, junto al líder del PP, Mariano Rajoy, en la segunda ronda de consultas para la designación de candidato a la Presidencia del Gobierno.

La incertidumbre política actual ha hecho mella en la percepción de los españoles de cuáles son los principales problemas del país y sobre la situación política general que afronta España. Así se colige del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente a enero, que indica que la preocupación por la clase política ha aumentado más de ocho puntos tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre y se coloca como el tercer problema que más inquieta a los ciudadanos

El paro sigue siendo el principal problema nacional al ser citado por el 77,9% de los encuestados, 1,9 puntos por debajo de su registro de diciembre.

A continuación, aparece de nuevo la corrupción y el fraude, que sube hasta el 39,2% de las menciones -cuatro décimas más que en diciembre-, y en el tercer puesto se estrena la preocupación por la clase política, con el 23,4% de las respuestas, desplazando así a la inquietud por los problemas de índole económica, que baja una plaza y se anota un 23,2% de alusiones. El margen de error del sondeo es del 2%.

El trabajo de campo de este sondeo se hizo entre los días 2 y 11 de enero, muy poco después de las elecciones del 20 de diciembre, cuando aún no se habían constituido las Cortes y no había empezado la primera ronda de consultas del rey con los portavoces de los partidos para nombrar a un candidato a la investidura, lo que no ha llegado hasta un mes después, esta semana. También fue antes de que se conociera la Operación Taula, que investiga la presunta corrupción en el PP de Valencia.

Mayor pesimismo sobre la situación política

De igual modo, justo después de las elecciones del 20D aumentó el pesimismo de los ciudadanos sobre la situación política general de España.

En el momento de realizar la encuesta, subieron del 63,1% al 69,9% quienes consideraban que la situación política general del país era mala (39,3%) o muy mala (30,6%). En la mísma línea, sumaban un 3,5% quienes la consideraban buena (3,3%) o muy buena (0,2%), mientras que un mes atrás, justo antes de las elecciones, eran un 6%.

En cuanto a la situación económica general de España, bajan del 5,1% al 3,8% quienes la consideraban buena (3,6%) o muy buena (0,2%), pero también bajan del 63,6% al 61,9% quienes la creían mala (42,1%) o muy mala (19,8%). El 33,9% la consideraba regular.

El 25,5% de los ciudadanos cree que la situación económica es mejor que hace un año, el 52,8% que es igual, y el 20,2% que es peor. Sobre cómo será dentro de un año, el 26,1% opina que será mejor, el 40,3% que será igual, y el 11,9% que será peor.

El independentismo gana posiciones

Por otra parte, el CIS muestra que el sentimiento autonomista e independentista ha subido ligeramente, ya que los partidarios de que las comunidades sean estados han subido más de un punto, del 9,4 al 10,6%, y también los que quieren un Estado con más poder autonómico, que suben medio punto, del 14,1 al 14,6%.

Al mismo tiempo, tras las elecciones generales, los impulsos recentralizadores han disminuido algo, ya que ahora es el 15,9% el que aboga por un Estado sin autonomías -era el 17% hace un mes- y un 9,8 prefiere que las comunidades tengan menos autonomía (eran el 10,9% en diciembre).

En consecuencia, por primera vez la autodeterminación no es la opción menos elegida por los ciudadanos en su opinión sobre la organización territorial de España, ya que son más los partidarios de esta vía que los defensores de recortar competencias.

Con todo, siguen siendo mayoría los ciudadanos que prefieren un Estado con comunidades autónomas como el actual (39,8%), algo más que lo obtenido en el sondeo de diciembre, que fue un 38,6%.

Más de la mitad de los preguntados (54,8 %) se siente tan español como de su comunidad autónoma, mientras que un 15,9 que se considera únicamente español. El 11,7% se siente más de su comunidad autónoma; el 6,6 únicamente de su territorio; y el 5,8 más español que de su región.