Assange celebra el apoyo de la ONU como una "victoria histórica" desde el balcón de la embajada de Ecuador
- Según el australiano, las conclusiones de la ONU son "jurídicamente vinculantes".
- "La respuesta de Reino Unido a la ONU es un insulto", afirma
- Para Baltasar Garzón, "es aplicable la Convención Internacional contra la tortura"
El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, ha calificado de "victoria histórica" la decisión de la ONU que condena su detención de más de cinco años en Londres, en un mensaje desde el balcón de la embajada de Ecuador, donde está refugiado desde 2012.
Assange, dirigiéndose a una multitud congregada ante el edificio en el barrio de Knightsbridge, ha instado a los Gobiernos sueco y británico a respetar el dictamen "vinculante".
"Es una decisión histórica para mí, mi familia y mis hijos", ha dicho el exhácker, que ha aplaudido también la independencia de la ONU. Un comisión de Naciones Unidas ha dictaminado que su detención es "arbitraria" y ha instado a Londres y Estocolmo a que pongan fin a su detención.
Antes de su aparición triunfal, Assange había comparecido por videoconferencia. "Llevo detenido sin cargos en Reino Unido cinco años, no he visto ni a mi mujer ni a mis hijos. Hoy, esta situación ha sido considerada por el Grupo de Trabajo sobre detención arbitraria de la ONU como 'ilegal'", ha dicho el fundador de Wikileaks, que señala su situación como "el final del camino legal en Reino Unido y Suecia".
El periodista también ha dicho que la respuesta del ministro de Exteriores de Reino Unido, que ha tachado de "ridícula" la conclusión de la ONU es "un insulto".
La decisión de Naciones Unidas es "jurídicamente vinculante", ha resaltado Assange, quien admitió que hoy puede sonreír. El juez Baltasar Garzón, parte del equipo jurídico que asiste al periodista, ha explicado la categoría jurídica de la conclusión: "Ningún estado va a condenar a Assange, (...) mantener la privación indefinida de libertad se convierte en un caso de tortura y maltrato sobre la que es aplicable la Convención Internacional contra la tortura", ha aseverado.
El australiano ha añadido que los comentarios del responsable de Exteriores británico, Philip Hammond, están "por debajo" de su estatura como ministro y resultan "insultantes" para el trabajo de las Naciones Unidas. Assange, que se refugió en la legación diplomática en 2012 para evitar ser extraditado a Suecia, admitió sentirse "exonerado" al conocer la opinión del grupo de trabajo.
Decisión de "carácter imperativo"
Garzón ha señalado que los Grupos de Trabajo emiten "opinión jurídica", reconocida por la Corte Internacional de Justicia y otras instituciones como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos "del que forman parte Reino Unido y Suecia". Según el ex juez, la decisión de la ONU "tiene carácter imperativo y es de máximo nivel", y añade: Es de las más contundentes que he tenido oportunidad de oir desde este Grupo de Trabajo".
Los expertos de la ONU también han encontrado que la detención fue arbitraria porque el señor Assange fue mantenido en aislamiento y por la falta de diligencias de la fiscalía sueca en sus investigaciones durante la privación de libertad.
En cinco años la investigación sigue siendo preliminar, no se ha presentado ningún cargo, mientras él aún está privado de libertad. Assange, quien está asilado desde 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres con el fin de evitar su extradición a Suecia, que lo reclama por delitos sexuales.
Reino Unido: "(Assange) es un fugitivo de la justicia"
El ministro de Exteriores británico por su parte, ha afirmado este viernes que la postura de la ONU "no cambia nada" y ha insistido en que Assange es un "fugitivo de la Justicia".
"Yo rechazo la decisión de este grupo de trabajo. Es un grupo formado por personas legas y no abogados. Julian Assange es un fugitivo de la Justicia. Se esconde de la Justicia en la embajada de Ecuador. Puede salir cuando quiera, pero tendrá que afrontar la Justicia en Suecia", ha recalcado.
Este viernes, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias pidió formalmente a Reino Unido y a Suecia que "pongan fin a la privación de libertad" del fundador de WikiLeaks, y que reconozcan su derecho a reclamar una compensación.
Los expertos que forman ese órgano han solicitado también que se "respete su integridad física y libertad de movimiento", tras haber examinado el caso. Tras hacerse público el dictamen, el secretario de Exteriores británico, Philip Hammond, ha calificado las exigencias de Naciones Unidas en favor de Assange como "ridículas".
Por su parte, el Gobierno sueco ha rechazado estas conclusiones. "El señor Assange ha elegido, de forma voluntaria, estar en la embajada ecuatoriana, y las autoridades suecas no tienen ningún control sobre su decisión de estar allí", se afirma en una respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco enviada al Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias.
Un largo camino
El grupo de expertos de la ONU encargado de evaluar el caso del fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, manifestó el jueves su fallo a su favor, determinando que está "detenido arbitrariamente".
Tras conocerse la decisión del grupo de expertos, uno de sus abogados, Christophe Marchand, exigió a las autoridades británicas que permitieran al fundador de Wikileaks salir libremente de la embajada ecuatoriana.
"Reino Unido debe tomar una decisión. Si respeta los acuerdos internacionales que supervisa la ONU, debe respetar la decisión del grupo de trabajo basado en la convención de la ONU sobre los derechos civiles y políticos. Esperemos que tengan a bien liberar a Assange", declaró.
Suecia mantiene la orden de detención
Sin embargo, la Fiscalía sueca ha asegurado que el dictamen de la ONU no tiene relevancia jurídica, sino que se trata de una opinión sin consecuencias sobre sus pesquisas.
"La declaración del Grupo de Trabajo no tiene ningún impacto formal en la investigación, de acuerdo con las leyes suecas", ha señalado en un comunicado.
La Fiscalía ha recordado que el Tribunal Supremo de Suecia decidió en mayo pasado mantener la orden de detención en ausencia contra el periodista australiano y rechazar a la demanda de los abogados de Assange, apelando a la gravedad de los hechos y al riesgo de que quisiera esquivar el proceso y una hipotética pena.
Assange se refugió en la embajada de Ecuador para evitar que las autoridades británicas le extraditasen a Suecia, país que solicitó su entrega en relación con unos supuestos delitos de agresión sexual, que él niega.
El periodista pidió asilo a Quito tras haber agotado todas las vías legales en el Reino Unido, a fin de evitar su entrega a Suecia, pues teme que ese país lo enviaría a EEUU, donde hay abierto un caso de espionaje en su contra por los miles de cables con información sensible del Gobierno estadounidense que filtró WikiLeaks.