El juez deja en libertad al exprofesor de Barcelona acusado de abusos
- El magistrado ha dictado medidas cautelares, entre ellas la retirada del pasaporte
- En una entrevista, el exdocente admite los hechos: "Lo hice por debilidad"
El juzgado de instrucción número 6 de Barcelona ha acordado este sábado la libertad provisional para el exprofesor del colegio de los Maristes de les Corts de Barcelona imputado por el delito de abusos sexuales, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El juez ha dictado, como medidas cautelares, la prohibición de salida del territorio nacional, la retirada del pasaporte, comparecencias semanales en comisaría y la prohibición de realizar actividades educativas, culturales, recreativas o de cualquier otro tipo, ya sean retribuidas o no, donde haya menores.
Lo ha acordado después que el exprofesor prestara declaración judicial y de llamar a declarar como testigos a los dos periodistas que este mismo sábado han publicado una entrevista al antiguo profesor en El Periódico.
Un párrafo poco claro
Según han explicado a la salida del juzgado los autores de la entrevista, la periodista María Jesús Ibáñez y el fotógrafo Josep García, el magistrado les ha solicitado la grabación para aclarar "un párrafo que no quedaba suficientemente claro".
Ibáñez ha asegurado que "nos hemos ratificado en la entrevista que mantuvimos ayer con el señor Joaquín B.", acusado de abusar de al menos cinco menores. La reportera, encargada de asuntos de educación en El Periódico, haha precisado que el juez no les ha preguntado "ni por las circunstancias en que se produjo esa entrevista, ni qué nos había llevado allí".
"Le hemos facilitado la grabación, porque estaba buscando una frase, un párrafo, que por lo visto en mi transcripción no le quedaba suficientemente claro y lo hemos resuelto con la grabación y ya está", ha dicho María Jesús Ibáñez.
La periodista ha indicado que "el juez no se ha quedado la grabación, solamente la ha escuchado y la ha transcrito".
"El presunto pederasta se dejó hacer fotos, nos pidió por favor el tema de la confidencialidad sobre el lugar donde se hacían las fotografías, pero eso ya está en la entrevista que publicamos hoy en El Periódico", ha dicho.
Ha añadido que el acusado "está muy preocupado por su hermano, que es una persona con una deficiencia, y no quiere que a su hermano le molesten y acordamos eso", ha dicho refiriéndose al hecho de que en las fotos no se le reconozca ni a él ni al lugar en el que se han tomado.
Preguntada sobre si el presunto pederasta es una persona débil, Ibáñez ha dicho: "No soy psicóloga, soy periodista, yo llegué allí, recogí lo que me explicó y no voy a hacer valoraciones y menos en estas circunstancias".
El exprofesor también trabajó en los veranos de 2014 y 2015 como socorrista en la piscina municipal de Espolla (Girona) y fue monitor de actividades deportivas al aire libre en el casal Esportiueig, donde acudían niños de los municipios de Espolla, Capmany y Sant Climent Sescebes (Girona).
"Lo hice por debilidad"
En la entrevista, el exdocente ha confesado haber abusado sexualmente de alumnos mientras era maestro de educación física en el centro educativo.
"Lo que hice lo hice por debilidad. Sé que está mal, lo sé. Sólo espero tener la oportunidad de pedir perdón a aquellos chicos", ha asegurado en declaraciones a 'El Periódico'.
El exdocente, que vive con su hermano gemelo en un pequeño pueblo de Girona, confiesa que durante años ha ocultado su condición de homosexual: "Ya sé que no es una excusa, ni un motivo que explique lo que pasó, pero fui educado en el catolicismo más estricto, interno durante más de 16 años en el colegio con otros chicos, de mi edad y mayores que yo, con los que tuve los primeros contactos".
El maestro asegura que pensaba que el caso se destaparía antes y ha relatado que se ha vuelto mormón y que durante estos cuatro años ha rendido cuentas con Dios: "Ahora sé que debo hacerlo --rendir cuentas-- delante de la gente".
El padre de un exalumno del colegio de los Maristas fue quien denunció esta semana los abusos sexuales que sufrió su hijo por parte de un profesor de gimnasia de ese centro durante más de dos años y que ya había sido denunciado en 2011 por una situación similar.