El Salvador inicia las detenciones por el caso de los jesuitas asesinados durante su guerra civil
- Cinco jesuítas españoles y un salvadoreño fueron asesinados en 1989
- España mantiene desde 2011 una orden de captura contra 17 ex militares
- Una jueza de EE.UU ha aprobado la extradición a España de un implicado
La Policía salvadoreña ha comenzado el proceso de captura de 17 militares retirados implicados en la masacre de 6 padres jesuitas en 1989, cinco de ellos españoles, y que son requeridos por la justicia española, según ha confirmado a Efe un portavoz del cuerpo de seguridad.
Cuatro de los 17 militares han sido capturados en las últimas horas por la Policía del país centroamericano, según ha confirmado el cuerpo de seguridad. Dos de ellos, según confirma su abogado, Lisandro Quintanilla, "son Ramiro Ávalos Vargas y Tomás Zárpate Castillo".
La Policía Nacional Civil "continúa el operativo para la ubicación y detención del resto de personas requeridas (por España), sobre lo cual, se informará oportunamente", dice el cuerpo de seguridad en su cuenta oficial de Twitter.
Por su parte, el portavoz del cuerpo de seguridad del país ha explicado a Efe que, "en cumplimiento de la notificación roja emitida por la INTERPOL, estamos desarrollando un operativo para la detención de las personas reclamadas" por el caso de los padres jesuitas.
El exgeneral y diputado de la oposición Mauricio Vargas también ha confirmado a la prensa, que aguardaba en las afueras de la casa de uno de los militares, que "los procedimientos están en desarrollo".
"Lamentamos que esta situación se haya dado de esta manera" y "qué todo puede traer una mayor polarización, como la que ha habido en todo este proceso", ha señalado Vargas, quien estuvo de alta durante el conflicto armado salvadoreño (1980-1992).
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco reiteró el pasado 5 de enero las ordenes de captura contra los uniformados emitidas originalmente en agosto de 2011.
Este viernes una jueza estadounidense dio luz verde a la extradición a España del excoronel y exviceministro de Defensa salvadoreño Inocente Montano, reclamado por este mismo caso.
Las víctimas de la masacre, perpetrada en el marco de una ofensiva guerrillera, fueron los jesuitas españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Armando López y Juan Ramón Moreno, y el salvadoreño Joaquín López, así como su colaboradora Elba Julia Ramos y su hija Celina.