Corea del Norte vuelve a desafiar a la comunidad internacional lanzando un cohete de largo alcance
- EE.UU. y Japón lo han condenado y tomarán medidas
- Incluso China, principal aliado de Pyongyang, "lamenta" el suceso
- Se ha pedido una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU
Corea del Norte ha lanzado este domingo un cohete de largo alcance, que parte de la comunidad internacional considera una prueba balística encubierta, ha informado la agencia surcoreana Yonhap.
El lanzamiento ha tenido lugar desde la base de Sohae, también conocida como Dongchang-ri, en el extremo noroccidental del país.
Según la televisión norcoreana dicho cohete llevaba al satélite Kwangmyongsong-4 (Estrella Brillante-4), que porta "aparatos de medición y de telecomunicaciones necesarios para la observación de la tierra".
Corea del Norte anunció el sábado que adelantaba el lanzamiento de un cohete de largo alcance entre el 7 y el 14 de febrero, en lugar del período inicialmente anunciado a varias organizaciones internacionales, que iba desde el 8 al 25 de este mes.
Se cree que este cohete tiene un rango de más de 10.000 kilómetros, lo que bastaría para llegar a Estados Unidos.
La comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, había instado al régimen norcoreano a desistir de su plan, al considerar que esconde en realidad un ensayo encubierto de misiles balísticos y violaría por tanto varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pyongyang, que asegura que el de este domingo era el lanzamiento de un satélite, ha insistido en varias ocasiones en su derecho a continuar con el desarrollo de su programa espacial, del que asegura que tiene fines pacíficos.
Corea del Norte llevó a cabo un lanzamiento similar al de hoy en abril de 2012, cuando logró poner en órbita un satélite con su cohete Unha-3, una acción que la comunidad internacional consideró parte de su programa de desarrollo de misiles balísticos intercontinentales y que dio lugar a nuevas sanciones de la ONU.
Por otro lado, el suceso tiene lugar tan sólo un mes después de que el régimen norcoreano llevase a cabo su cuarto ensayo nuclear el pasado 6 de enero, en el que aseguró haber detonado por primera vez una bomba de hidrógeno (más potente que las utilizadas anteriormente).
Condena internacional del lanzamiento
El Gobierno de Estados Unidos ha condenado el lanzamiento y ha dicho que tomará "todas las medidas necesarias" para defender su seguridad y la de sus aliados ante las "provocaciones" del régimen de Pyongyang.
En un comunicado, la principal asesora de seguridad nacional del presidente Barack Obama, Susan Rice, ha urgido a la comunidad internacional a permanecer unida para demostrar a Corea del Norte que sus acciones "deben tener graves consecuencias".
Rusia es otra de las grandes potencias que ha mostrado su rechazo a la actuación de Corea del Norte: "El rumbo que ha tomado Pyongyang no puede sino provocar una firme protesta", informó la Cancillería rusa en un comunicado, en el que se acusa a Corea del Norte de "menosprecio del derecho internacional".
Moscú recomienda a los dirigentes norcoreanos que se planteen si "la política de antagonismo contra toda la comunidad internacional" responde realmente a sus intereses nacionales.
También Japón se ha pronunciado. El primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha asegurado que se "esforzará en proteger la seguridad y la estabilidad del pueblo japonés.
Incluso China, principal aliado del regimen norcoreano, "lamenta" el suceso. En un breve comunicado publicado por la agencia oficial Xinhua, Pekín ha subrayado que es la primera vez desde diciembre de 2012 que Corea del Norte realiza una prueba similar, y que resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben a Pyongyang que realice ningún ensayo con tecnología de misiles.
Su reacción de Pekín es de momento mucho menos firme que la de EE.UU., si bien el presidente chino, Xi Jinping, mantuvo una conversación telefónica el sábado con su homólogo, Barack Obama, en la que reafirmó su compromiso con la desnuclearización de Corea del Norte.
Reunión urgente de la ONU
Corea del Sur, Estados Unidos y Japón han solicitado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar esta cuestión. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha tildado de "profundamente lamentable" el lanzamiento del cohete por violar las relaciones del Consejo de Seguridad.
Ban, de nacionalidad surcoreana, ha reiterado en un comunicado divulgado por la ONU su llamamiento a Corea del Norte para que detenga "sus acciones provocadoras" y vuelva al cumplimiento de sus obligaciones internacionales.
El secretario general de la ONU reafirma su compromiso de trabajar con todas las partes en la reducción de las tensiones y lograr la desnuclearización verificable de la península de Corea.
El Servicio de Inteligencia de Corea del Sur (NIS) ha asegurado que Corea del Norte prepara una quinta prueba nuclear, un mes después de que el país comunista detonara por cuarta vez un dispositivo atómico en su territorio.