UGT denuncia que casi 6 millones de asalariados cobraba menos del salario mínimo en 2014

• Advierte que el 35% de los empleados cobraba menos de 645 euros al mes
• Las rentas familiares han caído un 7,3% desde que entró en vigor la reforma laboral

Un trabajador de la construcción lleva un carretillo de ladrillos por una calle de la localidad malagueña de Ronda.

Uno de cada tres asalariados en España en 2014 (el 35%, es decir, 5,9 millones de personas) cobraba menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado ese año en 645,3 euros, según ha denunciado UGT en un informe presentado este lunes sobre los efectos de la reforma laboral desde su entrada en vigor en 2012. (Ver documento en pdf)

El documento señala que estos datos son el resultado de un descenso de los salarios reales a raíz de la reforma laboral, que ha llevado a una bajada acumulada de un 7,3% en las rentas familiares y de 4,3% en la renta personal desde su entrada en vigor.

Esta caída de las rentas están detrás de otro dato: en 2014, el 29,2% de la población en España se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, 2,5 puntos por encima de lo que había en 2011.

Devaluación salarial y empleo precario

Esta devaluación salarial va de la mano, según UGT, de una apuesta del Gobierno por el empleo precario y centrado en actividades de bajo valor añadido.

En una rueda de prensa, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha explicado que este dato de 2014 es el último disponible de la Agencia Tributaria (AEAT) y ha advertido que ese 35% es tres puntos porcentuales más alto al registrado en 2011, antes de esa reforma. Esos tres puntos equivalen a 220.000 personas más, según el sindicato.

Ante esa situación, ha subrayado la importancia que tiene el debate del papel que tiene que jugar el SMI y ha insistido en la necesidad de incrementarlo hasta 800 euros mensuales.

Además, el representante sindical ha hecho hincapié en que la reforma laboral no ha generado empleo y ha reducido un 7,3% la renta familiar. Según los datos de la EPA del año pasado, al final de 2015 había 566.600 activos menos y 58.800 ocupados menos que al comienzo de 2012.

"Gran preocupación" por la caída de la población activa

Por su parte, la economista del gabinete técnico del sindicato, Ana Viñas, ha explicado que "el viento favorable" de las políticas monetarias en 2014 produjo una reducción de los niveles de paro y un repunte del empleo. Pero ha señalado que, en el primer caso, se debió en parte a la caída de la población activa "por el efecto desánimo".

En este punto, Viñas ha precisado que muchos inmigrantes han vuelto a sus países de origen, muchos jóvenes han emigrado en busca de oportunidades, y muchos parados de larga duración, mayores de 55 años, han decidido "marcharse a su casa" en estos años.

"Tenemos más de medio millón de activos menos tras la reforma laboral y 167.000 inactivos más en el conjunto del período, y la tasa de actividad ha bajado del 60%, lo que es objeto de gran preocupación", ha apostillado Viñas.

Además UGT destaca que el nuevo empleo ha venido acompañado de peores condiciones laborales, tanto en el caso de los contratos temporales como en el de los indefinidos.

Casi un 70% más de temporalidad

Concretamente, los datos ofrecidos por el sindicato muestran que la tasa de empleo a jornada parcial ha crecido 2,2 puntos porcentuales entre 2011 y 2015 -hasta situarse en 15,7%-, mientras que la temporalidad involuntaria se ha elevado casi 7 puntos porcentuales, hasta quedar en el 62%.

Según el informe, el empleo que se crea tiene un fuerte componente estacional y está más centrado en la jornada a tiempo parcial involuntaria.

Sobre la contratación, Viñas ha explicado también que la temporal ha crecido un 66,4% mientras que la indefinida ha subido un 11,8%, con lo que "hay más rotación laboral en el empleo". En 2015 el 93,2% de los contratos registrados fueron temporales, tres puntos más que en febrero de 2012.

"Esta temporalidad es cada vez más temporal si se atiende a la duración media de los contratos, que se sitúa en 53 días, mientras que antes de la reforma laboral era de 63 días", ha añadido Viñas, quien ha recalcado además que un 24% de los contratos dura menos de una semana, frente al 20% de antes de la reforma.

Según el informe, el número de desempleados que lleva más de dos años en paro alcanza ya al 43,6% de las personas en situación de desempleo. Y el 59,5% de los parados lleva más de un año desempleado, una cifra casi 10 puntos superior a la registrada a fin de 2011.

Además, en 2011, el 70% de los desempleados registrados tenía una prestación por desempleo, mientras que en 2015, esa cobertura ha descendido al 55%, mostrando 15 puntos de diferencia respecto a 2011.

Mensaje al nuevo Gobierno

Una última conclusión del informe apunta a que los problemas estructurales del mercado laboral, lejos de haberse solucionado, se han agudizado desde la entrada en vigor de la reforma laboral.

"La reforma ha producido efectos devastadores que va a costar reconstruir", ha dicho Ferrer, para añadir que "la tendencia de la recuperación es repetir los mismos errores del pasado, asentar la salida de la crisis en base a la precariedad laboral y utilizar la vía de la devaluación salarial como elemento de competitividad".

El secretario de Acción Sindical de UGT no ha escondido que con este informe el sindicato pretende que uno de los ejes centrales de la política del nuevo Gobierno sea la lucha contra el desempleo, la apuesta por el empleo de calidad y la igualdad y arrancar un compromiso al Gobierno para erradicar la pobreza, todo ello por la vía del diálogo social.

Además, Ferrer ha señalado que para lograr estos objetivos hay que ir más allá de la derogación de la reforma laboral y acometer cambios en el modelo fiscal para hacerlo más redistributivo, apostar por un modelo productivo que prime los sectores de mayor valor añadido y poner en marcha un plan de choque contra el desempleo, algo que, ha dicho, es un punto de "coincidencia" con formaciones como Ciudadanos, Podemos, PSOE, IU o PNV.