Abengoa entrega su plan financiero a la banca, en el que estima unas necesidades de liquidez de 700 millones

• Ahora está negociando con los bonistas una línea de liquidez de 165 millones
• KPMG analizará el plan con la banca para proponer una solución global
• Los bancos no contemplan de entrada ningún tipo de quita en la deuda

Campus Palmas Altas, la sede de Abengoa en Sevilla.

Abengoa ha entregado su plan financiero a la banca acreedora, en el que estima unas necesidades de liquidez de alrededor de 700 millones de euros, adicionales a los 165 millones que actualmente negocia con los bonistas.

KPMG analizará ahora el plan con la banca con el objetivo de proponer una solución global para el grupo, que tendrá que ser consensuada con todas las partes y que deberá conducir a un acuerdo antes del 28 de marzo para evitar el que sería el mayor concurso de acreedores de la historia de España.

Con este plan financiero, el grupo andaluz completa el plan industrial expuesto a los acreedores la pasada semana, que dibuja una compañía más pequeña, centrada en las actividades de ingeniería y construcción y que prevé desinversiones por 1.500 millones. En este sentido, la pasada semana cerró la venta a Masdar de su participación en la planta termosolar Shams-1, desarrollada por la compañía en Abu Dabi (Emiratos Arabes Unidos), por 30 millones.

Ese plan industrial precisa de un plan financiero que garantice la viabilidad de la actividad. El objetivo es reducir la deuda de los casi 9.000 millones actuales a entre 3.000 y 4.000 millones, algo que podría lograrse mediante quitas o capitalización, es decir, dando entrada a los acreedores en el capital del grupo. A este respecto, los bancos ya han señalado que de entrada no contemplan ningún tipo de quita en la deuda, según han indicado fuentes financieras a Europa Press.

En cuanto a la liquidez, Abengoa negocia con los bonistas el desbloqueo de una línea de 165 millones, lo que necesita para el mes y medio que resta de preconcurso, que requiere contar con el visto bueno de la banca al precisar que esta comparta sus garantías. A eso habrá que sumar, de acuerdo al documento presentado, 700 millones adicionales.

La compañía tiene claro que el acuerdo debe alcanzarse antes de que finalice el período marcado por el preconcurso de acreedores, dado que una situación de concurso implicaría "una destrucción de valor para acreedores y accionistas muy superior a la de cualquier escenario de continuidad, todo ello sin evaluar el enorme coste social que tal situación implicaría".