Los forenses argentinos desmienten la versión oficial de México sobre los 43 estudiantes desaparecidos
- Señalan que no hay pruebas de que fueran quemados en el basurero de Cocula
- Es el segundo informe independiente que rebate la hipótesis de la Fiscalía
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que ha analizado el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa han concluido que no hay pruebas científicas ni biológicas que demuestren que fueron incinerados en el basurero de Cocula en septiembre de 2014, como dice la versión oficial del Gobierno de México.
Así lo ha explicado una de las forenses del equipo, Mercedes Doretti, en la presentación de los resultados del peritaje sobre el caso Ayotzinapa, al señalar que no hay pruebas "biológicas y no biológicas" que "respalden la hipótesis de que hubo un fuego" en el basurero "que habría arrojado como resultado la incineración en masa de los 43 estudiantes".
Asimismo, el EAAF no ha encontrado "evidencias científicas" para establecer correspondencia entre los restos óseos recuperados en el basurero de Cocula y los estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa que desaparecieron en Iguala, en el estado de Guerrero, en el sur de México, el 26 de septiembre de 2014.
Según la versión de la Fiscalía mexicana, los 43 estudiantes fueron detenidos por policías de Iguala y entregados a miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron sus cuerpos en el basurero del municipio vecino de Cocula.
Las suspuestas pruebas no concuerdan
El equipo argentino, que inició su peritaje en octubre de 2014, asegura además que "no existen elementos científicos suficientes por el momento para vincular" los restos hallados en el basurero con los recuperados por la fiscalía mexicana en una bolsa en el Río San Juan.
De una de estas bolsas proviene la única identificación plena hasta la fecha de uno de los 43 estudiantes, Alexander Mora, realizada por el laboratorio de la Universidad austríaca de Innsbruck. Sin embargo, el EAAF ha denunciado desde hace meses que cuando llegó al lugar la bolsa supuestamente hallada a la vera del río San Juan ya estaba abierta.
Otro miembro del equipo forense, Miguel Nieva, ha comentado que si bien en este basurero se habían registrado "reiterados incendios", no había señal de "fuego reciente" en las plantas alrededor de la zona principal. Las plantas estudiadas tenían más de 30 días, lo que no encaja con la existencia de un incendio en el área entre el 26 y 27 de septiembre, ha añadido.
Nieva ha hablado también de los casquillos y proyectiles hallados en el basurero, a partir de las cuales han identificado un total de 39 armas de fuego distintas, mayoritariamente de armas largas. Según sus conclusiones, eso no concuerda con los testimonios de los supuestos responsables de la desaparición de los 43, quienes manifestaron que "solo utilizaron armas cortas".
Segundo desmentido de la versión oficial
La versión oficial sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre, en la que seis personas murieron en ataques a tiros perpetrados por policías, es rechazada por los familiares de las víctimas.
Los expertos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) que estudian el caso concluyeron en septiembre pasado que no hay pruebas que apoyaran la hipótesis de que los jóvenes fueron incinerados en el basurero, con lo que también desmentían a las autoridades mexicanas.
Como consecuencia de ese desmentido, el Gobierno mexicano anunció un nuevo peritaje en el basurero con la participación de expertos internacionales a fin de determinar qué ocurrió en ese lugar.