Las pérdidas se imponen en las Bolsas europeas por la creciente debilidad de la economía mundial
- El IBEX 35 baja un 2,39% y cierra por debajo del nivel de los 8.000 puntos
- Tokio se hunde un 5,4% y el yen marca su máximo frente al dólar en 15 meses
- El banco central japonés anuncia intereses negativos la próxima semana
El temor a la creciente debilidad de la economía mundial y las dudas sobre la resistencia de la banca han impuesto las pérdidas en las Bolsas europeas, incapaces de consolidar las tímidas ganancias de la apertura. Antes de eso, en Asia, la Bolsa de Tokio había cerrado con un desplome de más del 5% en una jornada que ha continuado las caídas de la víspera en las grandes plazas mundiales.
El IBEX 35, principal selectivo de la Bolsa española, ha bajado un 2,39% y ha cerrado por debajo del nivel de los 8.000 puntos, en 7.927,60, lo que ha elevado las pérdidas en lo que va de año hasta el 16,94%. Todos los grandes valores del índice han cerrado en rojo, ya que Telefónica ha caído un 5,30%, BBVA un 4,67%, Banco Santander un 3,87%, Repsol un 3,53%, Iberdrola un 1,01% e Inditex un 0,65%.
ArcelorMittal ha sido el valor más castigado del IBEX, con un retroceso del 10,39%, ante la desaceleración de China y la exportación masiva de su excedente de acero. Le han seguido Sacyr (-5,88%), Banco Sabadell (-5,70%) y Mapfre (-5,53%).
Por el contrario, Gamesa se ha consolidado como líder de la sesión con un avance del 5,55%, hasta los 16,53 euros, ante rumores que apuntan que Siemens anunciará en breve su proyecto de fusión con la compañía. También ha vivido la sesión con optimismo FCC, que ha ganado un 4,57% tras lanzar una ampliación de capital por 709 millones de euros.
Por otra parte, han surgido dudas sobre la capacidad de una parte de la banca de afrontar sus compromisos, que han castigado sobre todo a las entidades italianas. Aunque tampoco se han librado gigantes como el Deutsche Bank, que ha perdido un 4,27%, pese al comunicado emitido de madrugada para garantizar que cuenta con capital suficiente para hacer frente a la conversión de los bonos convertibles que vencen el próximo marzo.
También han cerrado en rojo el resto de índices del Viejo Continente. Así, el DAX de la Bolsa de Fráncfort ha caído un 1,11%, el CAC 40 parisino ha retrocedido un 1,69% -y ha dejado atrás el nivel de los 4.000 puntos por primera vez desde mediados de 2014- y el FTSE MIB italiano ha descendido un 3,21%. También el FTSE 100 de Londres, que ha aguantado la mitad de la sesión en positivo, se ha apuntado a las pérdidas y ha cedido un 1%.
El estratega de mercados de IG, Daniel Pingarrón, ha señalado que el movimiento actual parece estar descontando una nueva recesión mundial, algo que, a su juicio, "está muy lejos de ocurrir". "La sobrerreacción, por tanto, es evidente, como ya ocurrió el pasado verano. Sin embargo, no se atisba ni el momento ni el catalizador que pueda revertir la situación", ha advertido.
Tensiones en el mercado de deuda
En cuanto al mercado secundario de deuda, la prima de riesgo de España se ha situado al cierre de las Bolsas en 152 puntos básicos, frente a los 154 de este lunes en que repuntó 19 puntos. Aunque las turbulencias que vive el mercado de renta variable provocan que los inversores se refugien en el bono alemán, considerado el más seguro en Europa, y cuya diferencia con el resto de bonos marca el riesgo país.
De este modo, el bono alemán a 10 años ha cerrado la sesión en el 0,235% frente al 0,218% de la jornada previa. Por su parte, el rendimiento del bono español al mismo plazo ha subido levemente, al 1,755%, desde el 1,752% anterior.
Pese al freno que ha registrado la prima de riesgo española al cierre, en la apertura ha llegado a tocar los 161 puntos básicos, nivel que no alcanzaba desde el pasado mes de junio.
Fortalecimiento del yen e intereses negativos en el bono japonés a 10 años
Al principio de este martes bursátil, el índice Nikkei ha cerrado con una bajada del 5,4%, hasta quedar en 16.085,44 puntos.
La deuda nipona, un activo considerado también seguro en tiempos de incertidumbre, ha concentrado gran número de compras poco después de que el Banco de Japón anunciara una nueva bajada de los tipos de interés, que entrarán en terreno negativo a partir de la próxima semana.
Ese anuncio ha llevado al bono japonés a 10 años a cotizar en negativo por primera vez en la historia.
La aversión al riesgo que se ha apoderado de los mercados mundiales se ha hecho sentir en la moneda japonesa, el yen, que se ha fortalecido, perjudicando a los grandes valores exportadores del parqué tokiota.
Así, el cambio con el dólar -que hace una semana se movía por encima de los 120 yenes- ha caído este martes por debajo de las 115 unidades, su nivel más bajo en más de 15 meses.
La festividad del Año Nuevo Lunar mantiene cerradas las Bolsas chinas, lo que ha evitado por el momento que la sacudida financiera llegue a los mercados del gigante asiático, cuya ralentización económica es precisamente uno de los motivos de preocupación de los inversores.