Dos libros reivindican el cine de Serie B de los ochenta de Cannon Films
- Emilio Díez, Frank Muñoz y Pedro José Tena son los editores de Cannon Films y Más Cannon
- La historia de la productora que hizo famosos a Chuck Norris, Van Damme o Charles Bronson
Durante una década (1979-1990), Cannon Films supo conquistar a un público juvenil ávido de emociones con películas de género, sobre todo acción y comedia, aunque también lo intentaron con cine de autor. Una productora con la que dos cineastas israelíes, Menahem Golan y Yoram Globus, lograron triunfar en el Hollywood de los años 80 y cuyas películas han marcado a una generación, como demuestran dos recientes documentales que analizan su historia: Electric Boogaloo: La loca historia de Cannon Films (no os perdáis el video de Días de Cine que encabeza esta noticia) y The go-go boys: The inside story of Cannon Films.
También destacamos los dos publicados por Applehead Team: Cannon Films y Más Cannon, editados por Emilio Díez, Frank Muñoz y Pedro José Tena, con los que hemos hablado sobre la apasionante historia de esta productora.
"Básicamente -aseguran- crecimos con su catálogo, ya que éramos asiduos a todos los videoclubes que pudiéramos, así que es normal que nos sintiéramos fascinados por aquellas carátulas impresionantes y enormes. Pero ahora, ya siendo adultos y revisitando todo su catálogo, nos fascina esta productora por su insospechado eclecticismo, ya que hemos descubierto que había mucho más detrás de la Cannon que las películas con Charles Bronson, Chuck Norris, Michael Dudikoff y Jean-Claude Van Damme que todos amamos".
Surtieron a los videoclubs de barrio
"Creemos -continúan- que su papel fue el de surtir a los videoclubes y cines de barrio (y, posteriormente, incluso ahora, con Paramount Channel al frente, a las cadenas de televisión) de un cine de evasión pura y dura, cargado de acción, héroes carismáticos, efectos especiales artesanales, guiones simples comprensibles para todo el mundo y todas las edades, y un sistema de producción en el que no había tiempo para detenerse a respirar ni a echar cuentas, que fue lo que, a la larga, acabó terminando con la compañía".
"Triunfaron principalmente por la capacidad para producir decenas de películas al año, muchas de ellas con caras conocidas – o que pronto llegarían a serlo gracias a la Cannon - , y pertenecientes a multitud de géneros que iban del terror al musical, pasando por el bélico, las artes marciales, la acción policiaca, las aventuras o el drama de autor. Esto les proporcionaba una ubicuidad que no pasó desapercibida para nadie. Y además de su vocación de entretener a las masas, aportaron dinamismo, variedad y personajes icónicos al mundo del cine".
Los libros
El equipo de Applehead Team nos comenta lo que nos vamos a encontrar en estos dos libros: "El primer libro, Cannon Films, cuenta a rasgos generales la historia completa de la Cannon: desde su fundación en los años 60 por Dennis Friedland y Chris Dewey hasta su desaparición a principios de los 90, centrándonos sobre todo en el periodo de la década de los 80, que fue cuando la compañía fue dirigida por Menahem Golan y Yoram Globus. Narramos todos los pormenores de la aventura de estos dos primos israelíes al frente de la productora, así como detalles biográficos, un repaso a toda su producción y el destino de ambos cineastas después de que se se separaran y emprendieran caminos distintos".
"Pero esto es solo un tercio del libro, ya que en sus 400 páginas tenemos espacio también para incluir cuarenta reseñas de títulos tan populares como las sagas El guerrero americano o Desaparecido en combate, Masters del Universo, Contacto sangriento, Cobra, Invasión USA o Yo, el halcón. Y a modo de apéndices, un repaso a los videojuegos basados directa o indirectamente en cintas Cannon, un sorprendente artículo sobre el merchandising generado por estos productos, otro sobre proyectos de la Cannon que no se llegaron a rodar y una entrevista a Menahem Golan".
"El segundo libro, Más Cannon, arranca con una comparativa de los dos documentales que se han estrenado recientemente sobre la obra de Golan y Globus, continuando con dos extensos capítulos en los que repasamos las biografías de los actores más conocidos que asociamos a Cannon Films (Dudikoff, Norris, Stallone, Bronson, Van Damme, Sho Kosugi, Steve James…) y a los directores que hicieron algunos de sus trabajos más recordados bajo el amparo de Golan y Globus (Sam Firstenberg, Albert Pyun, J. Lee Thompson, etc.). Le siguen 45 reseñas de películas entre las que nos encontramos títulos famosos como las dos aventuras de Allan Quatermain protagonizadas por Richard Chamberlain, pero con las que también pretendemos dar a conocer muchas cintas interesantes que gran parte del público, incluso algunos fans acérrimos de la Cannon, ignora por completo: Comando alto riesgo, La manzana, El reportero de la Calle 42, Calles violentas, El borracho y muchas más".
"Y para finalizar -continúan-, al igual que en el anterior libro, terminamos el libro con varios apéndices que sirven para ahondar en todo lo que significó la Cannon: un capítulo sobre las bandas sonoras más emblemáticas de la productora, una nueva tanda de proyectos cancelados por diferentes motivos, un cómic basado en la película Cobra y la última entrevista que concedieron juntos Golan y Globus, poco antes de que falleciera el primero".
Unos visionarios
Menahem Golan y Yoram Globus se hicieron famosos en Israel gracias a la película Lemon Popsicle, una comedia universitaria gamberra que se adelantó cuatro años a Porky's, sigue siendo uno de los mayores éxitos del cine de su país y dió origen a una larga saga. Eso les animó a probar suerte en Hollywood, como nos cuenta el equipo de Appleheam Team: "Se suele pensar que la Cannon la fundaron Menahem Golan y Yoram Globus, pero no fue así: ellos compraron esta modesta productora de serie B fundada por unos americanos en 1979 y la hicieron mundialmente famosa, pero antes de ello ya hacían sus propias películas en Israel".
Aparte de la asombrosa historia de la productora, los autores del libro destacan: "Las entrevistas, que también aportan detalles muy jugosos. Apéndices como el de los videojuegos dicen mucho sobre cómo las películas de la Cannon influyeron en la cultura popular. Y las reseñas, que sirven para descubrir muchos datos y curiosidades sobre películas muy conocidas, además de sorprender con títulos que muchos no conocían o que no sabían que eran de Cannon Films".
Pioneros del cine de autor
Preguntamos al equipo de Applehead Team ¿qué diferencia a la Cannon de otras productoras de Serie B? "Quizá sea que, sobre todo Menahem Golan, en la Cannon existía una intencionalidad muy marcada de dar libertad creativa a los autores que trabajaban para ellos. Porque hay que recordar que, mientras que el grueso de la producción de la Cannon estaba firmado por artesanos sin mayores aspiraciones que las comerciales, bajo el techo de la Cannon se cobijaron también autores como Jean-Luc Godard, Andrei Konchalovsky, John Cassavetes o Franco Zeffirelli, quienes gracias a Golan y Globus pudieron rodar algunas de sus películas más independientes, radicales y personales".
"Esto venía, en parte, porque el propio Menahem Golan era también director con ínfulas artísticas, y también del deseo infatigable de Golan por ganar algún día un Oscar a la Mejor Película con alguna de sus producciones (antes de comprar Cannon estuvo a punto de conseguirlo en 1979 con Operación relámpago, que fue candidata a la Mejor Película de Habla No Inglesa). Así que, por un lado, estaba esa parte puramente comercial de la productora que la asemejaba a cualquier otra compañía especializada en cine de serie B y de consumo rápido, pero también estaba esa otra faceta más artística que llevaba a los primos israelíes a producir en ocasiones largometrajes cuya rentabilidad era nula. Esto, unido a una “contabilidad creativa” que ocasionó problemas con la ley y al exceso de dinero que invirtieron en fracasos de taquilla como Lifeforce: Fuerza vital, Masters del Universo o Superman IV, hizo que Cannon Films se fuera finalmente al traste".
Chuck Norris, Charles Bronson y otras grandes estrellas
A la Cannon debemos también que Charles Bronson y Chuck Norris se convirtieran en mitos del cine de acción: "Aunque ellos ya tenían bastantes trabajos a sus espaldas (sobre todo Bronson) cuando llegaron a Cannon, fueron Golan y Globus los que los pusieron en el sitio en el cuál hoy los recordamos hoy: el del Olimpo del cine de acción de los 80, sobre todo en la liga de las series B, ya que Schwarzenegger o Stallone (pese a que este incursionó también en la Cannon) jugaban en una categoría superior".
"Charles Bronson y Chuck Norris -continúan los autores de Cannon Films- tuvieron que protagonizar películas de presupuestos menores, pero hechas a su medida, donde pudieran lucir su carisma y su capacidad para la acción, las frases lapidarias y, en el caso de Norris, las artes marciales (que seguía usando de cuando en cuando, aunque no tanto como en sus primeros largometrajes). Casi podríamos decir que Bronson y Norris ya eran estrellas del cine, pero la Cannon los convirtió en mitos".
Y es que, a pesar de lo ajustado de sus presupuestos, Cannon logró trabajar con grandes estrellas: "Su truco era sencillo -aseguran los autores- ofrecían cheques bastante generosos. A Sylvester Stallone le ofrecieron una cantidad tan desorbitada de millones de dólares por hacer Yo, el halcón que decidió aceptar el trato, a pesar de que no le gustaba nada el guion y estaba convencido de que nadie iría a ver la película. También lograban convencer a algunos actores a cambio de caprichos o favores. Por ejemplo, para convencerle de interpretar a Superman por una cuarta vez, Golan y Globus accedieron a los deseos de Christopher Reeve de protagonizar una película mucho más seria e incluso reivindicable, El reportero de la Calle 42".
"Trabajaron incluso con Meryl Steep y Sam Neil en un drama basado en hechos reales, Un grito en la oscuridad, con Mickey Rourke y Faye Dunaway en El borracho, o hasta Woody Allen, que apareció en la peculiar versión de Rey Lear dirigida por Jean-Luc Godard para la Cannon".
Pioneros de las películas de superhéroes
Ahora que los superhéroes son los reyes de la taquilla, gracias al avance de los efectos especiales, no podemos olvidar que Cannon también fue pionera en este género, como nos cuenta el equipo de Applehead Team: "De algún modo sí que se adelantaron a la moda de las adaptaciones de superhéroes cuando estas todavía suponían una parte mínima de los blockbusters hollywoodienses. Además de Superman IV, que pertenecía a la DC y a la Warner, compraron los derechos para hacer varias adaptaciones de la Marvel. La más ambiciosa era Spider-Man, que pasó por un sinfín de guiones, tratamientos y directores sin que finalmente pudiera llevarse a cabo, principalmente por problemas presupuestarios".
"Se llegaron a construir algunos escenarios y a diseñar algunos vestuarios para ese Spider-Man y para Masters del Universo II, que estuvo a punto de dirigir Albert Pyun casi simultáneamente. Pero cuando fueron cancelados ambos proyectos, se reutilizaron esos elementos para la película Cyborg, aunque argumentalmente no tuviera nada que ver. Capitán América fue producida por Menahem Golan cuando se fue de la Cannon y fundó 21st Century Film Corporation, precisamente con Albert Pyun al mando. Apenas tenían presupuesto tampoco esta vez, pero al igual que hizo Roger Corman con una adaptación de Los 4 Fantásticos que casi nadie ha podido ver, Golan produjo la película a tiempo para no perder los derechos. Pero resultó un fracaso en taquilla".
Las mejores y las peores películas de Cannon
Preguntamos a los autores cuáles serían, para ellos, las mejores películas de Cannon: "No sabemos si son las mejores (quizá, unánimemente, la mejor película jamás producida por Cannon fue la genial El tren del infierno), pero sí te podemos decir nuestras favoritas:
Frank: "El guerrero americano 2, por su banda sonora, por el carisma de Michael Dudikoff y Steve James y porque de pequeño me resultaba alucinante ver a tantos ninjas juntos en esas localizaciones tan exóticas. Aunque ya estaba prendado de la película aun antes de verla, cuando me encontré una carátula de la misma en un viejo número dela revista TP".
Emilio: “Cobra, por el papel que hace Stallone, por el coche que lleva (soñaba con tener uno justo igual que ese), porque mezclaba acción con algunos sustos y porque fue una hazaña poder verla, ya que siempre estaba alquilada en el videoclub".
Pedro: “Contacto sangriento, porque revitalizó el cine de artes marciales en occidente y fue la que hizo famoso a Jean-Claude Van Damme, quien luego nos daría muchas alegrías (y tristezas) a los fans del cine de acción".
En cuanto a las peores películas de la productora: "Casi podríamos decir que para nosotros no hay realmente películas malas en Cannon, sino “menos buenas”, porque la amamos tanto que solo al ver el logo al principio ya nos tienen medio ganados. Y, desde ese punto de vista, creemos que todas tienen algo especial. Pero si nos ponemos un poco más serios, la verdad es que hay algunas que te hacen llevarte las manos a la cabeza de pura incredulidad. Por decir tres, podríamos citar Mi aventura africana, que es una cinta infantil protagonizada por un niño y un mono que habla y pilota aviones; Rayos-X, que es una película de terror con escenas tan ilógicas que la convierten en una comedia involuntaria; y Salsa, un fallido intento de aprovechar el éxito de Dirty Dancing (y anterior a la Lambada, de la que Cannon también sacó tajada) utilizando música latina y un protagonista que resultaba casi odioso por su misoginia".
Sus proyectos
En cuanto a sus próximos proyectos, Applehead Team tiene un claro objetivo: Sobre todo queremos seguir en la línea que hemos seguido hasta ahora, cumpliendo nuestro lema de sacar “Los libros que siempre has querido leer pero nadie se ha atrevido a publicar”. Para ello seguiremos con nuestros libros de cine, pero también queremos potenciar el lanzamiento de novelas y cómics. En este sentido, en febrero lanzamos la fascinante novela Violeta en el jardín de fuego, de Alicia Sánchez Martínez, y en breve publicaremos también el cómic Fated, de Carlos Nieto".
"En cuanto a libros de cine, lanzaremos El fulgor efímero: Una pequeña colección de películas clásicas de culto de José Luis Forte, Joe Dante: En el límite de la realidad de Álvaro Pita o Charles Band: El imperio de la luna llena de John Tones, entre otros. Puede que incluso un Cannon 3, pero para ese habría que esperar un poco más, en el caso de que lo hiciéramos…"
Destacar que Applehead Team participó en la reciente Cutrecon de Madrid (un festival que gana adeptos cada año) en la que patrocinó dos películas de Cannon films dirigidas por Sam Firstenberg (Invitado al festival): Ninja III y El guerrero Americano 2. Aquí tenéis la prueba fotografica con Sam y los autores de este imprescindible libro.