Rajoy insiste en que debe ser el presidente y Sánchez le pide lealtad si es oposición en un frío encuentro

• El presidente en funciones y el líder del PSOE se reúnen en el Congreso
• Ambos se comprometen a mantener la lealtad en los asuntos de Estado
• Rajoy insiste en que ha ganado las elecciones y es el PP quien debe gobernar
• Sánchez le pide que pare la "campaña del miedo" de sus ministros
• La polémica por el saludo fallido ante la prensa marca el corto encuentro

Rajoy insiste en que debe ser el presidente y Sánchez le pide lealtad si es oposición en un frío encuentro

Ambos quieren presidir el gobierno y ninguno apoyará una investidura del contrario. Ya lo habían dicho en público y no se esperaban sorpresas en este sentido. La novedad es que este viernes se lo han dicho en persona. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se han reunido en el Congreso de los Diputados en un frío y corto encuentro en el que el primero ha insistido en que lo "razonable, sensato y lo mejor para los españoles" es un gobierno presidido por el PP porque, ha insistido, es el partido que ganó las elecciones generales.

Pedro Sánchez no lo ve así y ha trasladado al presidente del PP que tratará de formar un Gobierno de "cambio", "progresista" y "reformista" y que espera que, si pasa a la oposición, "el PP sea tan leal como lo ha sido el PSOE". Sánchez ha insistido en que hay "mimbres" para la formación de ese nuevo Ejecutivo y ha anunciado que tiene la "voluntad" de incorporar independientes "de prestigio" a ese gobierno de "naturaleza transversal", en el que espera contar con Podemos y Ciudadanos.

La reunión ha durado a penas media hora y ha empezado con la polémica sobre si Rajoy había negado o no el saludo al líder de la oposición. Los medios gráficos han inmortalizado una imagen en la que parece que el 'popular' evita contestar al gesto de Sánchez, que le tiende la mano sin obtener respuesta.

Ambos han restado importancia a la "anécdota", tal y como la ha definido Sánchez, quien cree que Rajoy no vio la mano en el aire. El 'popular' incluso ha bromeado con un periodista: "También le he visto a usted y no le he dado la mano".

Polémica por el no saludo de Rajoy a Sánchez en su reunión en el Congreso

Tanto el presidente del Gobierno en funciones como el líder de la oposición solo han coincidido en este encuentro, con problemas previos hasta para concretar la sala, en que PP y PSOE deben mantener la "lealtad" en asuntos de Estado como la defensa de la unidad de España y la lucha contra el terrorismo.

Sánchez, que ha visto "útil" el encuentro, ha considerado que la regeneración democrática del país pasa por la renovación del PP y que esta solo puede venir con el PP en la oposición. Así ha contestado al ser preguntado por los últimos casos de corrupción que han saltado en el seno del PP y que ha preferido no sacar en la cita para "no ahondar en el tema". Rajoy, por su parte, ha dicho ante la prensa que no se siente "acorralado" por la corrupción y ha defendido la respuesta del partido ante los casos recientes vinculados al PP de Valencia y la sospecha de financiación irregular en el PP de Madrid.

La reunión se ha desarrollado en la antesala del comedor de la Presidencia del Congreso, una zona "neutral" ante las discrepancias del PP y el PSOE sobre el lugar en el que debía desarrollarse la cita.

Rajoy: "Trabajaremos para que el PSOE facilite un Gobierno del PP"

El presidente del PP ha explicado que el socialista no le ha pedido el apoyo para la investidura y que tampoco le ha informado de los partidos con los que pretende formar Gobierno, tras el encargo del rey. Rajoy ha puntualizado que no le ha preguntado a Sánchez sobre este extremo.

A preguntas de los periodistas sobre si el PP estaría dispuesto a apoyar a los socialistas en la investidura, ha contestado: "Vamos a trabajar para que el PSOE facilite el gobierno del PP porque es el partido que ha ganado. Aún tenemos tiempo".

El jefe del Ejecutivo ha reiterado, por tanto, que no descarta presentarse a su investidura y ha negado que se arrepienta de haber declinado el primer ofrecimiento del rey para haberlo intentado porque no tenía los apoyos suficientes.

"Hice lo que creo que tenía que hacer. Hice algo de lo que no tengo por qué arrepentirme. No le voy a tomar el pelo a la gente", ha recalcado, antes de precisar que en algún momento puede tener los votos suficientes y, por tanto, la posibilidad de intentarlo "siempre estará ahí".

Mariano Rajoy comparece en el Congreso de los Diputados. EFE

Sánchez pide al PP acabar con la "campaña del miedo" de sus ministros

Por su parte, el secretario general de los socialistas ha exigido al presidente del Gobierno en funciones acabar con la que ha denominado "campaña del miedo" iniciada por sus ministros ante un hipotético Ejecutivo de PSOE y Podemos, en clara referencia a las declaraciones realizadas por los titulares en funciones de Interior y de Exteriores, Jorge Fernández Díaz y José Manuel García-Margallo, respectivamente, advirtiendo de las consecuencias de esa coalición.

En concreto, Fernández Díaz avisó de que ETA está deseando como "agua de mayo" esa alianza de los socialistas y la formación morada mientras que Margallo hizo hincapié en los riesgos de que España pudiera salir de la coalición internacional contra el yihadismo.

"Es importante que no se traslade que la salida del PP del Gobierno va a traer el origen de muchos problemas, cuando la realidad es que muchos de esos problemas se resolverán con la salida del PP del Gobierno", ha aseverado.

Rajoy y Sánchez han hablado en la breve reunión del Consejo Europeo de los próximos 18 y 19 de febrero, de la situación presupuestaria y de una eventual reforma de la Constitución.

Pedro Sánchez, en su comparecencia tras reunirse con Mariano Rajoy. EFE

La polémica del saludo en twitter

Tanto Rajoy como Sánchez han restado importancia al momento del encuentro en el que el socialista ha tendido la mano al 'popular' y este no ha respondido el gesto, dejando a Sánchez con la mano en el aire. Ha sido el propio Sánchez en que se ha mostrado convencido de que no ha sido un desplante sino un despiste y los dos han dejado claro que se han dado un apretón de manos al verse y al despedirse.

Pero lo cierto es que, antes de que los dos comparecieran ante la prensa y aclararan el asunto, en el twitter oficial del PP y del PSOE la polémica estaba servida.

La guerra, que ha durado poco, la iniciaban los socialistas para llamar maleducado al presidente del Gobierno en funciones bajo el hashtag #MarianoEscondeHastaLaMano. El propio Sánchez ha dicho que a veces los comunity manager "van más rapido que el jefe".

El PP contestaba a este tuit dejando claro que sí se había producido el saludo.