Andoni Ortuzar, reelegido presidente del PNV para los próximos cuatro años
- Ha sido reelegido de forma unánime en la Asamblea General del partido
- También han sido nombrados ocho representantes nacionales de la Ejecutiva
Andoni Ortuzar ha sido reelegido este domingo como presidente del PNV, por unanimidad de los 72 miembros de la VII Asamblea General que la formación jeltzale celebra a lo largo de todo el fin de semana en Pamplona.
Ortuzar, que fue designado presidente del Euzkadi Buru Batzar EBB en 2013, tras la renuncia de Íñigo Urkullu para ser lehendakari, repetirá mandato durante los próximos cuatros años.
Asimismo, la asamblea jeltzale ha designado también a los ocho representantes nacionales de la Ejecutiva que estará integrada por Koldo Mediavilla, Mikel Burzako, Joseba Aurrekoetxea, Ana Esther Furundarena, Mireia Zarate, Kepa Aldama, María Eugenia Arrizabalaga e Iñaki Txueka.
La "agenda vasca"
El presidente del PNV se ha mostrado dispuesto al entendimiento "con Madrid" aunque ha señalado que ellos hablarán con el PSOE "cuando haya clarificado cuál es su fórmula de gobierno y con quién la va a llevar a cabo".
"No nos asusta el entendimiento con Madrid, pero cada uno en su casa y desde su casa", ha afirmado en el discurso pronunciado tras ser reelegido para el cargo, en Pamplona, donde ha adelantado que, cuando conozcan esos extremos, el PNV pondrá sobre la mesa "la agenda vasca".
"Una agenda que contiene el epígrafe del autogobierno, el de la paz y la convivencia y también el de los cambios para salir de la crisis económica", ha anunciado Ortuzar, quien ha precisado que, en función del "grado de receptividad" a sus propuestas decidirán su posición de cara a la investidura y su disposición a colaborar con el nuevo gobierno español.
Y es que, ha señalado, el pasado les ha hecho aprender "que todo lo que allí se negocia es mejor dejarlo claro desde el principio y cobrarlo por adelantado si se posible". "No suceda como el Estatuto de Gernika, que a aún hoy está sin cumplir totalmente", ha señalado.
En todo caso, ha deseado que "ojalá se abra un escenario en el que se pueda hablar de todo sin tabúes, sin temas prohibidos: de la reforma del Estado, del reconocimiento nacional de Euskadi, del derecho a decidir, de la crisis institucional, de las medidas para acabar con la corrupción, o de la regeneración de la política".
"Ojalá se abra ese escenario. Si se abre allí estará el PNV con todas las consecuencias", ha asegurado para advertir no obstante que ven "aún verde esa posibilidad" ya que la política en estas negociaciones está a su juicio "dominada por el tacticismo, por el quedar bien cada uno ante su galería y por la cerrazón".
Una política que, tras las elecciones, ha agregado, está "todavía en estado de shock", demostrando "una auténtica atrofia para hablar y para asumir la pluralidad en su seno".