Enlaces accesibilidad

La cifra de víctimas civiles en Afganistán alcanza un nuevo récord por séptimo año consecutivo

  • Un total de 3.545 civiles murieron y otros 7.457 resultaron heridos en 2015
  • Supone un incremento del 4% con respecto al año anterior, según la ONU
  • Las víctimas ocasionadas por fuerzas progubernamentales crecen un 28%

Por
La cifra de víctimas civiles en Afganistán alcanza un nuevo récord por séptimo año consecutivo

Un total de 3.545 civiles murieron y otros 7.457 resultaron heridos en Afganistán a causa del conflicto durante 2015, ha informado este domingo la ONU, al afirmar que el pasado fue el peor año para los civiles en ese país desde 2009, cuando se comenzaron a contabilizar las víctimas.

Las más de 11.000 "víctimas", según denomina la ONU a muertos y heridos en su conjunto, representan un incremento del 4% con respecto a los registros del año anterior, ha dicho en una rueda de prensa el representante especial de la Secretaría General de la ONU para Afganistán, Nicholas Haysom.

El número de fallecidos representa un 4% menos que los 3.701 de 2014, pero los heridos se incrementaron en un 9,1% con relación a los 6.833 del año precedente.

Incremento de los ataques

El incremento de los enfrentamientos y de los ataques suicidas en y cerca de zonas populosas y en las ciudades más importantes fueron la principal causa del incremento de las víctimas, según el informe.

Los grupos antigubernamentales, incluyendo a los talibanes, son señalados como responsables por el 62% del total de las víctimas, mientras que las tropas que actúan en defensa del Gobierno lo son en un 17%, señala el informe, cuyos autores comprobaron "tres veces" los números antes de publicarlos, según Haysom.

El 17% se divide en: un 14% correspondiente a fuerzas de seguridad del Estado, un 2% a las tropas extranjeras y un 1% a grupos armados leales al Gobierno.

Estas cifras suponen, según el informe, que las víctimas ocasionadas por las fuerzas progubernamentales han aumentado un 28%, fundamentalmente en enfrentamientos sobre el terreno y operaciones aéreas.

El informe urge al Gobierno a que deje de utilizar morteros, misiles y otras armas indirectas, así como los ataques aéreos en zonas habitadas. Un 17 % de las víctimas no pueden ser atribuidas a una parte en concreto, indica el documento.