Catalá cree que la dimisión de Aguirre es una "decisión personal" que no es extrapolable a Rajoy
- El ministro de Justicia en funciones cree que podría haber dimitido antes
- Rechaza que el PP haga una campaña del miedo contra Podemos
El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, ha subrayado que la decisión de Esperanza Aguirre de dejar la Presidencia del PP de Madrid es una "decisión muy personal", en la que nada ha tenido que ver la dirección de Génova, aunque ha considerado que podría "haber habido otros momentos" antes para dimitir.
En una entrevista en Los Desayunos de TVE, Catalá ha recordado que el que fuera el número dos de Aguirre, Francisco Granados, lleva ya 15 meses en prisión por el caso Púnica, por lo que cree que la expresidenta del PP de Madrid ha tenido tiempo para meditar la decisión.
El titular de Justicia en funciones ha valorado la amplia experiencia en política de la hasta ahora líder 'popular' y ha asegurado que la decisión "es coherente con lo que siempre ha sido siempre su trayectoria política".
Preguntado por si este caso es extrapolable a Rita Barberá, Catalá ha señalado que "son casos muy distintos", aunque ha puntualizado que la exalcaldesa de valencia "tomará la decisión si tiene que tomarla cuando considere oportuno".
No es un ejemplo para Rajoy
También ha rechazado que la decisión de Aguirre sea un ejemplo que deba tomar el presidente del Gobierno en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy, porque "nada tiene que ver". También ha rechazado que esa decisión merme la legitimidad de Rajoy para seguir liderando el partido.
En este sentido, ha defendido que durante la pasada legislatura, el jefe del Ejecutivo en funciones "ha liderado un proceso de regeneración democrática" y se han impulsado diferentes medidas contra la corrupción.
"Las leyes que tenemos hoy que nos permiten luchar mejor contra la corrupción las ha aprobado el Parlamento de la última legislatura no los que lideraba el PSOE", ha añadido.
Catalá ha insistido en que "es el PP el que ha comandado en estos cuatro años el proyecto de regeneración democrática y que en gran medida está permitiendo que muchos de estos casos estén saliendo a la luz precisamente porque hemos cambiado las reglas para ser más intransigentes con la corrupción y eso lo ha hecho Mariano Rajoy".
Es por eso que Catalá considera que no se reducen "ni un ápice" las posibilidades para "liderar de nuevo el gobierno". Además, ha recordado que el PP fue el partido que ganó las elecciones.
"Tenemos que seguir insistiendo en la lucha contra la corrupción y que la corrupción es de personas y no de partidos", ha insistido Catalá.
También la vicepresidenta del Gobierno en funciones y portavoz del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado su respeto por la decisión adoptada por Aguirre y ha dejado claro que "no conviene extrapolar decisiones diferentes para casos que no se parecen".
"La presidenta del PP de Madrid ha tomado una decisión personal que respeto y habrá valorado las circunstancias de la situación; yo creo que cuando uno asume decisiones personales las asume porque le corresponden a él mismo", ha subrayado.
La campaña del miedo
Preguntado por otro lado sobre la sesión de investidura, Catalá ha apremiado al PSOE y ha pedido que "no se demore mucho más" en la formación de Gobierno. "Llevamos ya dos semanas. Creo que tiempo ha habido ya", ha advertido.
Catalá ha vuelto a recordar que Rajoy sigue en la lucha por ser investido presidente y que continúa trabajando para conseguir los apoyos suficientes.
Por otro lado, ha negado que el PP esté llevando a cabo una campaña del miedo contra un gobierno del PSOE y Podemos. "No hemos alimentado ninguna campaña del miedo, pero no nos olvidamos de lo que Podemos ha dicho tanto en campaña como antes de la campaña. Sus referencias son Hugo Chávez y el Gobierno de Venezuela. Que un partido como ese gobierne mi país, pues me preocupa", ha reconocido.
A su juicio, "no es ni lo que toca ni lo que necesita España" y ha asegurado que le preocupa que el PSOE, "con tal de llegar al poder, "se entregue a los brazos de Podemos".